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Reflexiones sobre la "verdad"

 

El advenimiento de la televisión hace cincuenta años les dio a los expertos en publicidad y más recientemente a los manipuladores de la opinión pública una poderosa herramienta con la que gradualmente han desgastado el significado de la palabra verdad. Desde el 9/11 el balance entre verdad, verdades a medias y mentiras descaradas en TV ha tendido bastante hacia lo último así que llegué a confundirme y sentí la necesidad de investigar el verdadero significado de esa palabra.

La verdad era mucho más simple cuando yo nací en 1933. En mi más temprana infancia, verdad era lo que mi papá y mi mamá decían. Tenía suerte porque las cosas casi siempre resultaban de la manera en que mis padres decían que resultarían. En consecuencia, en mi mente, la verdad fue desde el principio un "bien" fundamental junto con la leche materna, el amor y los pañales secos. La confianza era natural para mí en el ambiente seguro de una infancia feliz. Mi primera percepción de la verdad también fue moldeada por dogmas religiosos. Se me dijo que creyera en toda clase de relatos poco razonables incluso así no los entendiera porque ellos eran "misterios sacrosantos" y la fe ciega era una virtud que abría las puertas del cielo. Yo pertenecía a una familia de buenos católicos, rociada de curas y monjas. Nunca tuve una oportunidad de pensar por mí mismo así que, hasta los primeros años de mi adolescencia, marché con la idea de que la fe era más "verdadera" que la realidad con bastante benevolencia, a pesar de la gran dificultad de hacerlo. En consecuencia, algo tenía que pasar, pudo haber sido mi respeto por la verdad pero al final, fue mi fe que se derrumbó. Sólo mucho después me vine a dar cuenta de lo perjudicial que había sido ese condicionamiento temprano.

Perdí la fe, o mejor dicho fui liberado de ella, por varias razones pero probablemente principalmente por la hipocresía y las contradicciones entre la retórica elitista de la iglesia sobre el amor fraternal y la caridad y las injusticias que sistemáticamente aprobaba sin verguenza alguna. Presenciar el abuso sexual en el internado donde yo estudiaba no ayudó a mi fe. Fue ingenuo de mi parte pero el comportamiento de las autoridades de la iglesia no supo estar a la altura de mis expectativas de la verdad. Liberado de la fe cristiana, me sentí perdido, a la deriva en un mar agitado sin velas ni compás. Fue terriblemente traumático liberarse del significado de la vida, la razón de todos los esfuerzos, intentos y penas. Ya era lo suficientemente difícil manejar la presión de las urgencias sexuales que iban en aumento dentro de las limitaciones de un comportamiento social aceptable durante mis años de adolescencia sin tenerle que buscar el significado de la vida. Leía todo lo que podía sobre "La experiencia sobrenatural" con la esperanza de encontrar la paz y un propósito en un "plano espiritual" superior.

Estuve flirteando con los rosacruces, con eckankar, con los teosofistas y con otros cuantos grupos similares tratando de agarrarme de lo que pudiera como cuando alguien se está ahogando. Durante unos pocos años fui seducido por la apariencia de la justicia en las religiones orientales donde el progreso espiritual de uno depende de una sucesión de vidas rectas más que de la circunstancia casual de una disposición de arrepentimiento en el momento de la muerte. Sin embargo el aire de ese bote salvavidas se salió cuando me di cuenta de cómo, en la práctica actual, el cuento de los sucesivos renacimientos estaba siendo usado por los hindues para imponer los injustos privilegios disfrutados por la casta sacerdotal Brahmán y por los budistas para justificar la indolencia y el poder de los monjes en Tibet. Hacia los 25, me quedé a la deriva de nuevo buscando un propósito mundano para mi existencia en reemplazo de la finalidad espiritual en la que ya no podía creer.

Busqué en la actividad política pero pronto me di cuenta de que la intriga y la manipulación no iban conmigo. La actividad profesional y la carrera captaron mi atención pero esas actividades no disiparon la necesidad de una finalidad que me había sido endilgada por mi educación religiosa. Perdí mucho tiempo deshaciéndome de la idea de que el universo había sido creado para permitir a los humanos alcanzar una finalidad sobrenatural. Después de mucha búsqueda y angustia finalmente adopté la opinión de que la vida no tenía otro propósito que la expresión de lo que la evolución había hecho de nosotros en un universo exclusivamente material.

Me quedé con la idea de que la verdad era un valor deseable pero que era huidiza y nunca era absoluta. Llegué a pensar en términos de probabilidades y a reconocer que cualquier cosa que piense nunca es más que una aproximación susceptible de ser mejorada. La búsqueda de la "verdad absoluta" perdió su alto dramatismo y fue reeplazada por la más modesta búsqueda de verdades parciales e incompletas. Dándole un seguimiento a esto desarrollé el juego de construir mi propio modelo del universo que yo llamo " Mi pueblo de juguete".

Es difícil entender a la gente sin conocer como se formó su percepción de la verdad. He conocido fundamentalistas que sinceramente consideran que sus "verdades absolutas" son más reales que el mundo material en el que todos vivimos. Es útil entender que sus actitudes inflexibles en blanco y negro son el resultado de una fe ciega que ha crecido con el tiempo a pesar de todas las evidencias en lugar de desmoronarse como la mía. También he conocido individuos cuya experiencia personal no los ha condicionado a considerar la verdad como un bien básico. Algunas de estas personas pragmáticas se las arreglan para navegar a través de las contradicciones diarias sin preocuparse por la validez de lo que dicen. Para ellos, la única verdad es "cualquier cosa que funcione".

La "verdad" no tiene el mismo significado ni la misma importancia para todo el mundo, depende de cómo funcionen sus mentes y esto varía con la experiencia personal de cada uno. Es ampliamente reconocido el significado del término "verdad" como una exacta correlación entre lo que se dice acerca de "algo" y la realidad objetiva de ese "algo". No obstante, la verdad no es tan simple en la práctica porque la correlación no es siempre exacta o porque el "algo" no siempre puede ser definido exactamente. Tal vez un análisis de las áreas de uso del término "verdad" nos puede ayudar a entender cómo ésta puede tener significados tan diferentes para ciertas personas.

 

Tres áreas de verdad

Nuestros ancestros homínidos aprendieron a usar imágenes internas de su medio ambiente de maneras que aumentaron su tasa de reproducción y sobrevivencia y la selección natural favoreció el incremento gradual en el tamaño del cerebro que generó estas representaciones de la realidad exterior. El incremento del tamaño del cerebro permitió un uso cada vez más sofisticado de estas imágenes como la habilidad de proyectarlas hacia el futuro y compartirlas con otros homínidos a través del uso del lenguaje. La evolución también favoreció a los clanes fuertemente atados por una percepción común de su medio ambiente en detrimento de grupos menos unidos.

Sin embargo hemos aprendido que nuestra propia imagen subjetiva de nuestro medio ambiente natural no representa necesariamente el universo físico que en realidad está allá afuera. La correlación entre el universo real y nuestra representación del mismo, enlace "A" en el diagrama subsiguiente, es imperfecta e incompleta pero ese esbozo aproximado es el único universo que conocemos. En sociedades primitivas, las áreas desconocidas de nuestro esbozo se llenaron con puras especulaciones involucrando a un mundo de espíritus de los cuales no había evidencia visible. Nuestro esbozo del universo es imperfecto pero se está haciendo mejor en la medida en que la ciencia moderna progresa. No obstante, los dogmas esparcidos en el ambiente social por organizaciones religiosas o ideológicas, todavía contaminan la visión del mundo de los creyentes con elementos especulativos infundados (punteado "X" en el diagrama).

 

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Nosotros, como individuos conscientes, somos la percepción subjetiva de nosotros mismos en el universo que nos rodea. Somos la suma de todo lo que conocemos y estamos cambiando todo el tiempo a medida que adquirimos nuevo conocimiento. La imperfección de nuestras percepciones sería un problema menor si la ausencia de verdad afectara sólo la relación "A" descrita arriba. Desafortunadamente, ese no es el caso porque las habilidades sociales obtenidas a través de la evolución que condujeron al extraordinario crecimiento del cerebro humano nos permiten proyectar imágenes que no representan nuestro ser íntimo (nuestra representación subjetiva de nosotros mismos en el universo). La correlación entre nuestra realidad subjetiva y las imágenes que escogemos proyectar en nuestro ambiente social, el enlace "B" en el diagrama, también es por lo general incompleta e imperfecta. Los memes (ideas que circulan), actualmente de moda en nuestro ambiente social ejercen una influencia (línea punteada "Z") en nuestra selección de las imágenes que escogemos proyectar. Esa contaminación tiende a construir imágenes públicas calculadas para producir resultados más deseables que aquellos que se obtendrían por la proyección de nuestro ser íntimo real. Parece ser que nuestra habilidad de distorsionar el enlace "B" ha sido seleccionada naturalmente por la evolución debido a su supervivencia y valor reproductivo. ¡En otras palabras, nuestra habilidad para mentir ha sido programada en nosotros por la evolución y es perfectamente natural!

Algunas personas caen en la trampa de creer en sus propias mentiras cuando estas producen los resultados que buscan. Para ellas, la eficiencia de funcionamiento del enlace "C" confiere la "verdad" a la imagen que proyectan en su ambiente social. La imagen proyectada que obtiene los resultados deseados es "verdadera" aunque no tenga nada que ver con la persona real. Esto es equivalente a afirmar que los medicamentos homeopáticos (o las pociones mágicas de un doctor brujo) son "verdaderas" medicinas porque producen un efecto de placebo. El error de tomar esta clase de "test de verdad" como una prueba de verdad es frecuente. Algunos abogados no vacilarán en presentar cualquier argumento, sea cual sea, que podría influenciar a los miembros de un jurado, independientemente de su veracidad. Si funciona, es "verdadero". Los políticos también tienden a pensar que cualquier cosa que sus consejeros y escritores pongan en sus discursos es "verdad" si consigue votos.

 

Tolerancia a falsedades

Nos gusta pensar que la verdad es un bien básico pero nos la encontramos tan rara vez que desarrollamos una tolerancia a la presencia de las falsedades (i.e.. mentiras), en nosotros mismos y en nuestro ambiente. No se puede negar que la verdad está seriamente ausente en las tres áreas descritas arriba. Es cuestión de grados...
A - Aún no hemos descubierto todos los secretos del universo y nuestras percepciones están frecuentemente contaminadas por dogmas y memes.
B - Generalmente proyectamos imágenes que no representan fielmente lo que realmente somos.
C - Algunas veces optamos por considerar las "falsedades que funcionan" como si fueran la verdad.

A - En su ser interior

Lo que conocemos del universo viene a través de nuestras propias observaciones (enlace "A" en el diagrama) o a través de las observaciones de otros. De igual manera, el conocimiento de nosotros mismos viene en gran parte de lo que otros ven en nosotros. Nuestro auto conocimiento está fuertemente influenciado por dogmas y memes acerca de lo que deberíamos pensar y de lo que deberíamos ser (líneas puntuadas "X" y "Z"). Esa clase de contaminación nubla nuestra visión de lo que en realidad somos generando sentimientos destructivos de culpa por cualquier inconformidad con la religión y las normas sociales que hemos aceptado. De hecho, la mayoría de nosotros no estamos ahora mucho más cerca del objetivo "conócete a ti mismo" que Sócrates promovió como la llave de la felicidad hace 25 siglos.

Permitir a los dogmas dominar otras fuentes de información conduce al fanatismo religioso e ideológico. Los fundamentalistas como Osama Bin Laden y Jerry Falwell (predicador evangelista de E.U.), creen en el contenido literal de sus respectivas sagradas escrituras a pesar de la ausencia de la más mínima prueba de un mundo sobrenatural. El dogmatismo ideológico puede ser igualmente alienante, por ejemplo, incluso ahora, algunos comunistas acérrimos todavía creen en la absoluta validez del Marxismo- Leninismo a pesar del fracaso de ese sistema hace una década.

La mayoría de los memes llevan sólo contenidos inocuos sobre nuestros valores culturales y nuestras modas actuales pero se pueden volver poderosas herramientas de abuso en las manos de los manupuladores ya que por lo general no estamos concientes de los mecanismos por los que los recibimos y transmitimos ( vea más sitios sobre memes).

Una exitosa integración con nuestro ambiente social y una buena identificación con el mismo implica que toleramos un cierto nivel de falsedad introducido en nuestra auto percepción por dogmas y memes. La credulidad individual varía enormemente pero más allá de ciertos límites, la aceptación sin cuestionar nada de esa contaminación conduce a un conformismo extremo que impide la aparición de una personalidad distinta.

B - En nuestras imagenes públicas

También toleramos alguna falsedad en las imágenes de nosotros mismos que escogemos mostrar a los otros. Las imágenes que proyectamos nos protegen y nos proporcionan una interfaz de contacto flexible sin la cual las relaciones interpersonales serían muy difíciles o incluso imposibles. Mantener un apropiado juego de imágenes sin embargo es muy complicado porque el ambiente social no siempre es el mismo. La imagen óptima para proyectar en un grupo dado no produce óptimos resultados con un grupo diferente. Por lo tanto tenemos que modificar nuestra personalidad aparente para ajustarnos a diferentes circunstancias sociales. Todos lo hacemos hasta cierto punto. ¡Yo no proyectaba la misma imagen pública mientras andaba de mochilero en Perú que cuando estaba presidiendo reuniones de junta directiva en Quebec o la que proyecto ahora publicando este sitio web!

Un cierto grado de falsedad en nuestras imagenes públicas puede ser perfectamente legítimo no sólo como un lubricante diplomático para facilitar las relaciones humanas sino también como un paso necesario en nuestra propia evolución personal. En efecto, como lo he explicado en el artículo "La vida es una afirmación" el hombre tiene la habilidad de modificar su programa interior adoptando un nuevo comportamiento en forma deliberada hasta que éste llegue a integrarse como una modificación aceptada. Esto no es problema ya que la distorsión de su imagen pública es sólo temporal hasta que los nuevos elementos se vuelvan parte de su verdadero ser.

Las ocasionales "mentiras blancas" y las falsedades diplomáticas tampoco son un problema. Sin embargo, hay límites a las distorsiones que pueden ser toleradas en imágenes públicas sin afectar la crediblidad de uno. En cualquier sociedad, la confianza mutua está basada en la observancia de estos límites. Todos somos susceptibles a los cumplidos mientras que creamos que ellos son ciertos pero pronto rechazamos la adulación si sospechamos que no es sincera. La seducción, la manipulación y el fraude descarado son los siguentes pasos en el abuso de la confianza.

El seductor (o la seductora), presenta una falsa pero atrayente imagen de si mismo hasta que consigue lo que quiere pero luego tiene que continuar viviendo su falsedad para evitar ser desenmascarado. Entre más grandes sean las distorsiones introducidas en esta máscara, más incómodo será usarla después.

El manipulador dice falsedades a sabiendas para obtener lo que desea de sus víctimas. Tal abuso de confianza agrega insulto al daño. Es una agresión intelectual que compromete la integridad de la percepción de la realidad de las víctimas. Es una violación de la mente. Ser manipulado por alguien cercano es una violación del corazón, destruye el amor y deja sólo un tejido cicatrizante inerte, rígido. Más allá de ciertos límites, la manipulación llega a ser un fraude descarado que es sancionado como criminal en la mayoría de las sociedades.

Los manipuladores y los impostores ocasionalmente han tenido éxito pero como dijo Abraham Lincoln: " Es fácil engañar a algunas personas durante algún tiempo pero no puedes engañar a toda la gente todo el tiempo". Al fin y al cabo, la verdadera víctima de un impostor exitoso es él mismo porque cuando está viviendo una imagen artificiosa como un actor en escena, debe necesariamente olvidar el ser interior que sostiene los valores y actitudes que el llama como propios. Al aislar su verdadero ser interior de esta manera, se priva de la oportunidad de ser amado, de desarollarse y de hacer la afirmación de su propia existencia individual.

C - En nuestros conocimientos colectivos

Finalmente, toleramos la presencia de enormes cantidades de falsedad en nuestro conocimiento colectivo puesto que no es mucho lo que podamos hacer para evitarlo. Para los fines de esta discusión, reagruparé todo nuestro conocimiento colectivo en cuatro categorías con elementos en común: dogmas, conocimiento científico, pseudo-ciencia y el resto, nuestra herencia cultural. Los memes son "trozos de este conocimiento colectivo" que circulan de cerebro en cerebro mientras se auto-duplican de acuerdo a las reglas de similitud cercana, aquellas que gobiernan la reproducción y selección natural de los genes.

Se dice que los dogmas son "verdades" perfectas, absolutas e inalterables generalmente reveladas a unos individuos privilegiados. Probablemente al principio fueron inventadas para responder preguntas que el hombre tenía acerca de su medio ambiente pero pronto se convirtieron en instrumentos de poder. Por ejemplo el impresionante fenómeno del trueno fue explicado como la ira de una entidad sobrenatural, el dios trueno que tenía que ser aplacado. Históricamente, los chamanes, sacerdotes y "poseedores-de-la-verdad" han usado dogmas para adquirir poder sobre aquellos que les creían. La selección natural favoreció la creencia en dogmas ya que los clanes que se habían adherido a religiones dogmáticas tenían la ventaja de una cohesión más fuerte y unidad de propósito sobre los grupos organizados más flexibles. Esto hacía posible la terminación de grandes trabajos de interés colectivo como la irrigación y las catedrales pero también conducía a eficientes guerras organizadas y a la despiadada dominación sobre los no creyentes. Los dogmas crean identidades particulares y necesariamente son llevadas a profundas divisiones porque las creencias contradictorias no pueden ser todas absolutamente ciertas. La fe ciega ha sido y sigue siendo una de las mayores causas de guerras y derramamiento de sangre en la historia de la humanidad.

La fe ciega en un mundo sobrenatural también ha conducido a innumerables casos de abuso de confianza que van desde la astrología, las creencias de la nueva era y la medicina alternativa, a la explotación extrema por millonarias sectas inescrupulosas e incluso a la manipulación fatal por parte de gurus de culto a la muerte. ( vea más sitios de abuso de la fe).

El conocimiento científico es imperfecto e incompleto pero está creciendo constantemente. Lo que sabemos acerca del universo es accesible a nosotros a través de representaciones subjetivas de la realidad en el cerebro de alguien, el nuestro o el de otras personas (enlace "A" en el diagrama). Llamamos objetivos aquellos hechos que pueden ser observados independientemente por cualquier observador calificado en una época determinada y consideramos las teorías que los explican adecuadamente como la "verdad" hasta que sean desmentidas por próximas evidencias experimentales. En la medida en que la ciencia progresa, son descubiertos nuevos hechos y las explicaciones que fueron consideradas como verdades son reemplazadas por nuevas y más satisfactorias teorías. La ciencia avanza paso a paso. Las nuevas teorías presentadas a la comunidad científica permanecen en un discutible limbo protocientífico hasta que se llega a un consenso positivo o negativo con respecto a ellas. La teoría de los memes todavía está en la fase protocientífica pero su creciente aceptación es un buen augurio para el reconocimiento de la memética como una ciencia legítima. El reconocimiento científico se toma su tiempo. Se requirieron varias decadas para que la teoría de la deriva continental fuese aceptada.

La verdad objetiva no es absoluta y puede evolucionar, lo que hoy es considerado verdadero podría ser considerado incompleto y inadecuado mañana a medida que aumentamos nuestro conocimiento de la realidad ganado con esfuerzo. Nos guste o no, así son las cosas y tenemos que aceptar que nuestro conocimiento científico es verdadero sólo por ahora. La ciencia necesariamente es global ya que es el resultado del consenso. No pertenece a un grupo en particular y está disponible para cualquier persona de cualquier raza, color o religión. La ciencia ha reemplazado a los dogmas para explicar el mundo físico pero el hombre todavía tiene muchas preguntas sin responder que lo hacen vulnerable a la manipulación de los "poseedores-de-la-verdad" que manejan dogmas sobre ética y lo que pasa después de la muerte.

Nuevas teorías que no lograron obtener aceptación por parte de la comunidad científica están abandonadas y son consideradas como pseudo-ciencia cuando están defendidas por propomotores acérrimos ( por ejemplo, la teoría de la fusión en frío). Algunas veces también, los manipuladores inescrupulosos usan la terminología de ciencia moderna para dar una apariencia de credibilidad a los chanchullos y a teorías infundadas que no tienen ni la más remota relación con la ciencia. El individuo promedio falto de formación que no ha desarrollado un hábito de pensamiento crítico puede ser fácilmente engañado por la pseudo-ciencia presentada hábilmente en muchos campos. Los siguentes sitios web explican cómo distinguir la pseudo-ciencia de la ciencia legítima.

http://www.astrosociety.org/education/resources/pseudobib.html
http://suhep.phy.syr.edu/courses/modules/PSEUDO/pseudo.html
http://www.uwgb.edu/dutchs/pscindx.htm
http://skepdic.com/contents.html

La pseudo-ciencia organizada es particularmente engañosa. Los fundamentalistas cristianos interpretan los avances científicos actuales, que tratan sólo con el universo material, de una manera diseñada para implicar la existencia de dios y un mundo sobrenatural. Estos manipuladores están activos especialmente en Estados Unidos donde la derecha cristiana adinerada financia organizaciones tales como la Templeton Foundation que reparte un premio de un millón de dólares cada año a reconocidos científicos que aceptan apoyar su fraude. Los siguientes sitios web y los enlaces que contienen pueden ayudar a identificar la fuente de gran parte de las pseudo-ciencias que contaminan nuestro conocimiento colectivo.

http://www.intelligentdesignnetwork.org
http://www.science-faith.org
http://www.sris.info/about.ep.html
http://www.ssq.net
http://www.wwitherspoon.org

El resto de lo que conocemos, las artes y las humanidades y cualquier otro conocimiento que no es ni un dogma congelado ni ciencia en evolución ni pseudo-ciencia fraudulenta pueden agruparse en la categoría general de Herencia Cultural Global del Hombre. Todo esto está dispuesto ante nosotros como una gran variedad de platos apetitosos en un banquete buffet. Es la responsabilidad de cada uno de nosotros escoger los memes que valen la pena captar y resistir a los esfuerzos de aquellos que buscan llenar nuestro cerebro con falsedades.

 

Pensamiento crítico

Tendemos a dar la verdad por descontada por sano optimismo, ilusión, pereza intelectual y por irresponsabilidad individual. Sin embargo el análisis anterior muestra que hay una considerable cantidad de falsedades en nuestra autoimagen íntima, en las imágenes que proyectamos y en la información que recibimos de nuestro ambiente social. Estudiando seriamente la realidad, se hace evidente que la verdad es un artículo extraordinariamente raro.

Fácilmente aceptamos las respuestas más ilógicas a nuestros interrogantes para evitar enfrentar nuestro temor a lo desconocido. Preferimos una falsedad segura que una verdad incierta. La ciencia sólo ahora está empezando a aprender como lidiar con la incertidumbre, con el rol del azar en la física de los quanta y con el caos. La comunidad científica está enfrentando estos conceptos no por gusto sino porque su análisis a fondo no puede seguir siendo evadido. En cuanto al resto de nosotros, estamos nadando en un mar de falsedades y preferimos no estar conscientes de eso. Esto se parece mucho al avestruz que piensa que el león va a dejar de existir cuando ella ponga la cabeza entre la arena.

Con un pequeño esfuerzo, sin embargo es posible reducir el "contenido falso" en cada una de las tres "áreas de la verdad" mencionadas arriba. Podemos comenzar a eliminar nuestra autopercepción de algunas falsedades volviéndonos consciente de los mecanismos por los que la imagen que albergamos de nosotros mismos ha sido construida a partir de nuestras interacciones con las personas que nos rodean. Ahora la ayuda está disponible con facilidad, la psicometría moderna nos puede proporcionar perfiles estadísticamente válidos que muestran cómo los valores y las actitudes que forman nuestra personalidad se comparan con los de las personas que nos rodean. Tal vez usted desee intentar con alguno de estos tests que están disponibles en Internet.

También podemos trabajar en hacernos conscientes de las diferencias entre la persona real que creemos que somos al interior de nosotros y las diversas imágenes de nosotros que escogemos mostrar a otros en determinadas circunstancias. Volvernos conscientes de estas diferencias es un requisito previo para un conocimiento mejorado de esa parte de nosotros que consideramos nuestro ser interior. Nuestras imágenes públicas son un interfaz útil que se adapta a nuestro medio social para proteger ese ser interior. Ese interfaz esconde algunos aspectos de lo que realmente somos y agrega otros que no corresponden a nuestra realidad. Al hacerlo, no obstante se puede aislar nuestra conciencia del ser interior y evitar su evolución. El objetivo de minimizar las diferencias entre nuestras imágenes públicas y nuestro ser interior no tiene nada que ver con un imperativo moral de ser más "honestos", es cuestión de un interés egocéntrico de conferirle poder a nuestra personalidad interior para funcionar más abiertamente hacia el exterior con el fin de desarrollar su completo potencial.

Con respecto a las innumerables falsedades que contaminan nuestro entorno social, la mayoría de ellas están diseminadas deliberadamente por organizaciones e individuos que derivan el poder y la riqueza de la manipulación de lo que la gente piensa. La corrupción también es una forma indirecta de manipulación cuando el que la ejerce traiciona la confianza puesta en su función para sus ventajas y beneficios personales. Y también lo son todos los chanchullos, engaños y publicidad fraudulenta que explotan la credulidad.

Podemos permanecer pasivos y aceptar ser arreados con las masas de crédulos o escoger unirnos a los inescrupulosos curas, gurús, curanderos y otros abusadores pero el individuo responsable preferiblemente escogerá el sendero del pensamiento crítico para defender su independencia intelectual.

No es un camino difícil pero requiere constante atención y conciencia obstinada. El primer paso es identificar las fuerzas que amenazan nuestra capacidad de pensamiento independiente:
- religiones, sectas y cultos de primera línea y marginales,
- modas pasajeras, negocios y gurús de nueva era,
- chanchullos de pseudociencia, corrupción, engaños y publicidad engañosa,
- y desafortunadamente más y más de nuestros líderes políticos

Por fortuna, el apoyo al pensamiento crítico se puede obtener de un creciente número de grupos de auto-ayuda que proporcionan alguna defensa contra varias formas de abuso intelectual.
- Los grupos humanistas en todas partes del mundo ofrecen una filosofía basada en la ciencia y la naturaleza que es una muralla efectiva contra los dogmas religiosos y sectarios.
- Los grupos y asociaciones de escépticos también pueden contribuir al desarrollo del pensamiento crítico por medio de denuncias de engaños paranormales y chanchullos de nueva era.
- La creciente red de 90 capítulos nacionales de Transparencia Internacional denuncia la corrupción publicando un índice anual de los países más corruptos y más corruptores.
- Las asociaciones de defensa al consumidor y sus publicaciones tienen medios limitados comparados con los de la multimillonaria industria publicitaria pero intentan brindar cierta protección contra el fraude y la manipulación comercial.

Desafortunadamente, no hay casi una defensa organizada contra el adoctrinamiento político por parte de los medios. Específicamente este problema es el que me ha hecho llevar a cabo esta investigación sobre el significado de la palabra "verdad" en el entorno social de hoy.

Política

Yo viajo durante cinco meses cada año. Una de las primeras cosas que hago a mi llegada a un nuevo país es leer unos pocos periódicos para hacerme a una idea del clima político. La ausencia de diarios que presenten puntos de vista opuestos al gobierno dice mucho acerca del proceso político del país. Cuando estuve viviendo en París en los sesentas, por lo general leía "Le Monde" todos los días pero cuando algo especial ocurría en algún otro lugar del mundo, también leía "Humanité", comunista, y "Combat", de ala derecha, para formarme mi propia opinión del acontecimiento. En Europa era normal entre los periodistas ver el mundo a través de sus propios ojos y reseñarlo con sus propios sesgos personales.

Es diferente en América donde los periodistas de los medias dominantes han sido adoctrinados para creer que pueden informar sobre eventos sin permitir que sus propias convicciones personales influyan en lo que escriben. Afirman ser capaces de tener " objetividad periodística" pero yo creo que ellos tampoco tienen convicciones propias o han decidido ajustarse a la "sabiduría convencional" comúnmente admisible por sus inmediatos iguales. Para ellos, la "verdad" al informar es "lo que está políticamente correcto en ese momento". En América, los medios compiten por salir con la última historia primero pero una vez que está afuera, todos la presentan con la misma parcialidad.

Noté esa asombrosa uniformidad de opinión en E.U. por primera vez cuando regresé de Europa en 1970. Desde entonces, la presión para ajustarse a una visión del mundo "objetiva periodísticamente" se ha incrementado mientras que el número de compañías poseedoras de medios de línea dominante ha pasado de 50 a sólo 6. El resultado es muy impresionante, cuando "la crítica severa a China" está de moda, todas las estaciones de TV y los principales periódicos la intentan muy en los mismos términos. Asimismo, el mensaje de que "Israel es incapaz de hacer nada malo" sin importar todos sus excesos hacia los "demonios" palestinos es completamente abrumador. Nadie se atreve a expresar la más mínima crítica a "Los escogidos de Dios" por temor a ser tratado como antisemita. El efecto resultante de esta autocensura conformista no es muy diferente de lo que pasa en los países autoritarios donde son cerrados los periódicos disidentes y los periodistas sin pelos en la lengua algunas veces son asesinados. Aquí los periodistas que no se conforman no son asesinados pero son considerados poco confiables y tienen carreras muy cortas en los medios principales.

Desde la destrucción del World Trade Center el 11 de septiembre, el ámbito de lo que es "políticamente correcto" se ha limitado considerablemente a medida que todas las estaciones de TV y los periódicos compiten para aparecer como los más patriotas y los que más apoyan a Bush, el comandante en jefe. Los voceros de la administración hicieron maravillas con los hechos con el apoyo total de los medios de la línea dominante. El presidente Bush que había sido visto como bastante incapaz y no demasiado brillante fue transformado de la noche a la mañana en un heroico San Jorge en su brillante armadura matando al dragón del terrorismo con su gran lanza. La "verdad" de ayer fue cosa del pasado y la nueva "verdad" era "cualquier cosa que funcionara" para lograr la opinión pública deseada por los halcones de la administración apoyados por la derecha conservadora. Es difícil no darse cuenta de que los medios corporativos son un instrumento de poder, especialmente desde el 9/11.

Desde entonces, el riguroso control que los medios corporativos concentrados ejercen sobre la opinión pública americana ha sido tan obvio que cualquier observador externo como yo podía ver fácilmente cómo los medios estaban diligentemente limpiando el camino para los movimientos de la administración Bush como palos de escoba que limpian el hielo ante la piedra en un juego de curling. Por lo tanto no me resistí a escribir " La nueva guerra de América", El nuevo juego de ajedrez de Bush, y " La lucha por el petróleo" (Habría debido llamarla "El nuevo juego de ajedrez de Cheney". Bush hace todas la declaraciones y los saludos públicos pero los expertos dicen que es Cheney quien pone las ideas. Además, Cheney tuvo ocasión de conocer la industria del petróleo muy bien como CEO de Haliburton mientras que Bush ha sido totalmente insignificante en la mancha de petróleo.)

Se ha hecho más obvio para mí que este gran país al que yo alguna vez admiré mucho por su libertad de expresión (a pesar de sus políticas sociales retrógradas), se está moviendo en una dirección bastante alarmante, en recuerdo de la manía de cazar brujas del McCarthysmo en los cincuentas. Ninguno de los principales medios sintieron la necesidad de sonar una alarma. Al contrario, ellos aplauden la pérdida de las libertades cívicas en nombre de la guerra al terror y compiten entre ellos para la promoción de la guerra en Irak. La "Verdad" es lo que el presidente dice, y como el Papa, él es infalible.

Me sentí aislado y fuera de tono al ver las señales de surgimiento de un estado policía donde los propios americanos no las veían. ¿Cómo pudo una sociedad tan sofisticada con gente razonablemente bien educada caer presa de la histeria colectiva en tan corto tiempo? ¡Algo está realmente mal en la democracia Americana! Sólo un tercio de los ciudadanos que tienen derecho se toman la molestia de votar. ¡Esa es la tasa de participación electoral más baja del mundo! El resultado es que el presidente Bush fue elegido sólo por el 16 por ciento de los posibles votantes en 2002. La sumisión ciega de los congresistas y senadores hacia los intereses de la América Corporativa a expensas de la gente común puede explicarse por la influencia predominante que los adinerados grupos de presión de interés especial ejercen en las decisiones del gobierno a cambio de elecciones financiadas pero es difícil entender cómo los americanos no notaron esta abominable tendencia y no se echaron a la calle a reversarla.

A los americanos se les ha lavado tan bien el cerebro que la mayoría de ellos no lo vieron venir. Los que lo hicieron en su mayoría fueron intimidados para guardar silencio por el actual frenesí patriótico pero yo encontré unos pocos disidentes que también habían observado esta tendencia hacia el totalitarismo. Por lo tanto recomiendo plenamente los siguientes sitios web por sus artículos sobre la manipulación de la opinión pública por parte de los grandes medios.

http://www.struggle.ws/issues/war/gulf_media.html
http://users.uniserve.com/~synergy/pg3-01.htm
http://www.pitt.edu/~cultural/Eisman.pdf
http://www.corporations.org/media/
http://www.michaelparenti.org/MonopolyMedia.html
http://linkthing.com/screed/media_cluster.html

Mi referencia al totalitarismo puede sonar excesiva pero el manipular la opinión pública y silenciar a la oposición por medio de coacción o presión social son los primeros pasos hacia un estado policial. Desde el 11 de septiembre los medios corporativos han mantenido un clima de temor y han fomentado un frenesí emocional de patriotismo en los Estados Unidos de la variedad "mi país, bien o mal".

El hermano mayor se está haciendo cada día más grande. Los democráticos controles y balances que se supone protegen a los ciudadanos de los abusos de poder no parecen funcionar desde el 9/11. El país ha sido sometido a un persistente, deliberado e injustificado desgaste de los derechos básicos que están garantizados por la constitución de Estados Unidos y los estatutos internacionales de derechos humanos. El "Patriot Act" le da al Departamento Americano de Justicia poderes que violan estos derechos establecidos. Cualquiera que se atreva a criticar la administración Bush- Cheney es señalado con la etiqueta de "antiamericano" y expuesto a represalias. Desde mi sitio, veo señales inconfundibles de fascismo cocinandose en la olla americana.

Inmediatamente después de los ataques del 11 de septiembre, el Departamento de Justicia empezó a interrogar a miles de personas que podían tener información acerca de la actividad terrorista. El interrogatorio condujo al arresto y encarcelación de al menos 1.200 hombres musulmanes no ciudadanos de los cuales 752 fueron deportados por infracciones de inmigración. El resto fueron detenidos e incomunicados por varias semanas y algunos por un período de 10 meses. Sólo cuatro fueron acusados formalmente. No hubo protestas porque no eran ciudadanos americanos.

En noviembre de 2001, Bush decretó que cualquier extranjero designado por él como un sospechoso terrorista podía ser detenido, puesto a prueba, condenado y ejecutado sin un juicio público, sin un abogado defensor y sin la presunción de inocencia. Esto ya fue demasiado pero nadie se quejó en los medios dominantes porque sólo aplicaba para extranjeros.

Más de 600 "presos políticos" de 40 nacionalidades aún quedan encerrados en "Guantánamo Bay" sin acceso a los tribunales, abogados o familiares. Ellos están expuestos a detención indefinida con la posibilidad de juicios por parte de comisiones militares ejecutivas con el poder de transmitir sentencias de muerte y sin derecho de apelación, violando los derechos humanos básicos y las reglas de la ley. Igual no hubo protestas en los Estados Unidos porque ellos eran en su mayoría árabes musulmanes y estaban bien lejos de la vista.

Luego, Bush señaló a dos ciudadanos americanos (Padilla y Hamdi), como "combatientes enemigos" e impuso la autoridad de mantenerlos incomunicados, sin cargos y sin acceso a abogados. Eso los golpeó más cerca de casa pero los derechos humanos ya habían sido tan debilitados que nadie se atrevió a objetar.

Paso a paso, el triunvirato Bush-Cheney-Rumsfelt también está destruyendo la justicia internacional. ¡En junio de 2002 garantizó que estaría libre de llevar a cabo crímenes contra la humanidad exigiendo que los americanos estuvieran por fuera de la jurisdicción de la Corte Penal Internacional!

Luego, el triunvirato decretó que todos los visitantes hombres del Medio oriente, de 16 años en adelante tienen que registrarse y deben ser tomadas sus huellas dactilares. Nadie se sorprenderá si dentro de poco tendrán que coserse una media luna amarilla en sus ropas.

La derecha conservadora, los fundamentalistas cristianos y el establecimiento industrial-militar han ganado control sobre las "verdades" ofrecidas por los medios dominantes. Al americano promedio ahora se le ha lavado el cerebro tan eficientemente que no parece darse cuenta de que sus libertades civiles están peligrando. Todo esto suena como a los primeros años de Hitler cuando los camisas pardas se estaban organizando para acabar con la oposición. ¿América se despertará a tiempo antes de que el triunvirato se vuelva lo suficientemente fuerte como para prescindir de llevar a cabo elecciones ?

Un pequeño grupo de disidentes de la base sin embargo se las arregla para expresar sus opiniones a través de Internet. El número de sitios web disidentes y publicaciones alternativas está creciendo pero el movimiento todavía es tan marginal que es improbable que pueda impedir la invasión y reforma americana del Medio Oriente rico en petróleo.

 

Conclusión

Fue la extraordinaria manipulación de la opinión pública americana por parte de la administración Bush y los medios corporativos lo que me indujo a asumir este "pensamiento en voz alta" sobre la verdad pero admito que ya había sentido la necesidad de hacerlo por otras razones hace tiempo.

Siempre me han impresionado los charlatanes fanfarrones que tienen el descaro de hacer afirmaciones sin fundamento con inquebrantable convicción sobre cosas que no conocen mientras que yo, con frecuencia trabajo con mis dudas en áreas de mi competencia. Cuando esto pasa, algunas veces pienso que el compromiso con la verdad que se prendió en mis circuitos neurales vírgenes cuando era niño es una desventaja sin la que hubiera estado en mejores condiciones. Incluso ahora, no puedo evitar tener dolorosos sentimientos de culpa cuando conscientemente le miento a alguien (lo que ocasionalmente hago como la mayoría de nosotros) y me siento profundamente herido cuando alguien en quien confío me lo hace a mí. Algunas veces pienso que yo podría haber tenido más éxito y placer en mi vida sino fuera por ese trauma sobre la verdad. Algunas veces incluso envidio a aquellos a los que se les enseñó a mentir desde la cuna (y conozco algunos). Seguramente no habría perdido tanto tiempo buscando la verdad y no habría sido decepcionado al no encontrarla con más frecuencia.

El problema como lo veo ahora, es que se me había enseñado que la verdad es un absoluto sin nada entre lo verdadero y lo falso. Ya no pienso de esa manera porque he aprendido que las verdades con las que tratamos a diario son con más frecuencia relativas que absolutas. Podemos estar más o menos enfermos durante toda nuestra vida pero estamos muertos sólo una vez. La gente que nos rodea es más o menos buena (amable, generosa, honesta, inteligente, atractiva, sexy, etc.). Ningún ser humano puede poseer o carecer de estas cualidades de una manera absoluta. Ahora veo intelectualmente las cosas en términos de probabilidades como lo he explicado en el ensayo "Mi pueblo de juguete" pero todavía estoy emocionalmente ligado al mito de la verdad absoluta. Tal vez eso explica porqué me he sentido tan molesto de estar sujeto a los intentos de lavado de cerebro por parte de los medios americanos desde el 9/11.

Ahora que obviamente estoy más cerca del final de mi vida que del comienzo siento que he sido engañado acerca de la verdad en mi juventud y veo que la misma cosa está pasando en nuestros colegios ahora. La situación ha mejorado considerablemente en Québec desde que la Iglesia Católica ha perdido el dominio que tenía sobre la educación cuando yo era niño. Sin embargo me han dicho que la verdad todavía se enseña en términos de sí o no, encendido o apagado y blanco o negro. Es más fácil enseñar el bien y el mal en términos absolutos y presentar el mundo a mentes jóvenes muy curiosas de una manera bipolar como las películas grado B del estilo de "Policías y ladrones" o "Indios y vaqueros", pero yo creo que es erróneo hacer esto. Admito que algunas veces es necesario para simplificar conceptos complejos con el fin de hacerlos entendibles pero pienso que estas simplificaciones debería presentarse como las aproximaciones que son.

De manera que, si la verdad es en realidad tan fuertemente atenuada con falsedades como este ensayo sugiere, entonces, yo pienso que una de las prioridades de la educación temprana debería ser entrenar a los jóvenes para que reconozcan que la verdad es por lo general relativa y para que sean capaces de determinar por ellos mismos el grado de credibilidad que ellos escogen otorgar a las diferentes informaciones y desinformaciones con las que son bombardeados. El primer capítulo de este entrenamiento se centraría en la identificación de individuos y organizaciones que podrían obtener riqueza o poder de la manipulación de la información que circula en nuestro entorno social. El resto del curriculum podría tratar sobre áreas específicas cubiertas por grupos especializados de auto-ayuda y sobre todos los demás recursos a los que nosotros podemos apelar para verificar la veracidad de la avalancha de información a la que estamos expuestos. En otras palabras, se le debería dar una alta prioridad a un curso de pensamiento crítico autónomo.

Es de esperar que las fuerzas que actualmente controlan el contenido de mucha de nuestra información generarán una oposición furiosa a tales cursos pero creo que su implementación será la inevitable reacción a la abrumadora concentración de influencia alcanzada por los medios de línea dominante en las últimas dos décadas. Ya es tiempo de que el péndulo se desvíe desde la manipulación colectiva hacia la conciencia y la responsabilidad individual si estamos por salvar los valores de lo que llamamos democracia. En efecto, si información es poder la única forma en que la democracia puede funcionar es que toda la gente tenga acceso a la mejor información posible. La información y la desinformación deben ambas ser libres de circular porque la censura conduciría a otros excesos. Por lo tanto, la única solución es armar a cada ciudadano para que pueda defenderse él mismo frente a todos los intentos de manipulación por parte de iglesias, sectas, ideologías políticas, corporaciones y otros grupos interesados. Si no lo hacemos podemos olvidarnos de la democracia.

He discutido este tema con algunos amigos en Montreal quienes están de acuerdo en que la manipulación intelectual ha alcanzado un nivel intolerable en América. La manipulación intelectual ha estado con nosotros desde que el primer chamán imaginó posibles pero infundadas explicaciones para aplacar los temores de sus compañeros miembros de clan ante las fuerzas de la naturaleza. La manipulación intelectual no es nueva pero nunca antes ha habido una concentración global tan abrumadora de los instrumentos para llevarla a cabo. Los individuos están ahora ante una desventaja tal que será requerida una acción concertada para restaurar su capacidad de generar opiniones independientes.

Mis amigos están de acuerdo con el diagnóstico de que hay una necesidad urgente de desarrollar el pensamiento crítico para oponerse a la credulidad en todas las áreas de la verdad. Personalmente, siento que la enseñanza del pensamiento crítico debe empezar desde el Jardín Infantil y progresar gradualmente hasta el nivel universitario pero eso no parece adaptarse a las prioridades gubernamentales en este momento.

Por lo tanto, dependerá de los ciudadanos preocupados por ello hacer algo al respecto. Montreal tiene algunos grupos competentes para participar en este trabajo tales como el "Mouvement laïque québécois" y los "Sceptiques du Québec" pero su alcance está restringido por la muy limitada financiación. Es esta situación la que en gran parte me ha motivado a crear la Fondation humaniste du Québec para proporcionar apoyo financiero a todas las organizaciones cuyas actividades directa o indirectamente promuevan el desarrollo del pensamiento crítico como una defensa ante todas las formas de manipulación intelectual. (La participación de miembros anglófonos será bienvenida y la fundación apoyará con placer a grupos anglófonos que cumplan con sus criterios).

Enero de 2003 (conclusión revisada en enero de 2005)

 

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