alt   Acogida   alt   Relatos   alt

 

 

 

La nueva guerra de América


Virtud o intereses?

Después de la Segunda Guerra Mundial, solía haber dos matones en el patio de la escuela, cada uno haciendo escaramuzas para expandir su territorio a expensas del otro. Para nosotros los occidentales, el comunismo era la "negra maldad" y el capitalismo era la "virtud de Blancanieves". Nuestros gobernantes, los medios y quienes forman la opinión satanizaban a todos los regímenes socialistas dondequiera que estuviesen. El tirano de nuestro lado, América, incluso se las arreglaba para derrocar a los pocos que habían sido elegidos democráticamente como el caso de Allende en Chile y nadie protestaba. La democracia sólo era conveniente cuando conducía a los regímenes capitalistas a ser flexibles ante los intereses occidentales. Hicimos mucho alboroto sobre la democracia y los derechos humanos pero era sólo de dientes para afuera, con el fin de aliviar nuestras conciencias. De hecho, a la hora de la verdad, el matón occidental nunca tuvo reparos en apoyar a los más represivos y corruptos regímenes totalitarios tales como el de Batista en Cuba, Trujillo en República Dominicana, Somoza en Nicaragua, Pinochet en Chile, Marcos en Filipinas y muchos otros. Nuestros complacientes medios de comunicación occidentales se hacían la vista gorda en cuanto a las violaciones a los derechos humanos por parte de estos dictadores y los alababan como a leales anticomunistas. Nosotros, el público que vota y los contribuyentes nos tragábamos el anzuelo y todas esas tonterías, reconfortados por la visión simple en blanco y negro de un Occidente virtuoso defendiendo al mundo contra el malvado imperio comunista.

Esa visión simplista del mundo no ha vuelto a funcionar después el colapso del Imperio Soviético hace una década. Desde entonces, solamente ha habido un gran matón en el patio de la escuela. El apoyo a los regímenes totalitarios no puede seguir siendo camuflado bajo el manto de la lucha contra el comunismo. Todo el mundo puede ver que el apoyo al retrógrado y totalitario Reino Wahabita en Arabia Saudita no tiene nada que ver con la defensa de la democracia contra el comunismo. Es obvio que la verdadera cuestión es el apetito que tiene Occidente por el petróleo del Oriente Medio.

Esto es vergonzoso. Incluso la gente de la calle puede notar ahora la ambigüedad de la retórica de Estados Unidos sobre las virtudes de "la democracia y los derechos humanos" que la malévola China debe adoptar, pero eso no se exige a Arabia Saudita, Kuwait, Qatar, Los Emiratos Árabes y otro número de aliados dóciles de Estados unidos. Sin otro tirano para satanizar, América no puede continuar jugando el rol del príncipe azul y la prioridad del interés propio sobre los tan sonados tópicos morales se ha hecho evidente a todos aquellos que, de buena fe, aceptan ver que es lo que está pasando.

La invasión de Irak a Kuwait le llegó como caída del cielo al señor George Bush padre. Le dio un enemigo para satanizar y la ocasión para mostrar el poderío militar americano. Saddam Hussein fue satanizado como un dictador totalitario responsable de terribles violaciones los derechos humanos pero nada se dijo acerca de los aliados americanos, las monarquías árabes fundamentalistas de la región. América tenía un caballo blanco para montar de nuevo y los resultados de las encuestas presidenciales se elevaron a nuevas alturas. Después de esa guerra, el petróleo de Kuwait pasó a estar una vez más bajo el control indirecto de América pero nada más había cambiado, Saddam Hussein continuaba en el poder al igual que las monarquías represivas de Kuwait y Arabia Saudita.

Después vinieron los conflictos religiosos de los Balcanes que claramente eran más una preocupación de la cercana Unión Europea que de América. Sin embargo, nuestro tirano de la escuela se tenía que involucrar e incluso hacer el papel de líder para asegurarse de que Europa no desarrollara una capacidad de acción independiente que podría eventualmente perjudicar su hegemonía. "Sólo puede haber una superpotencia y no puede estar equivocada" era el dogma difundido por los medios y formadores de opinión occidentales en los años noventa.

Yo he sido consciente de los matones desde mis primeros días en la escuela primaria así que no estoy escandalizado de ver al matón de hoy mandando sobre los demás. Los matones son un hecho de la vida y eso es lo que ellos hacen. No obstante estoy profundamente disgustado por la hipocresía de los dirigentes y los medios occidentales que muy ingeniosamente idealizan nuestros héroes y satanizan a sus oponentes tanto como para presentar una falsa caricatura en blanco y negro del mundo al crédulo público americano.

También estoy aterrado de ver lo maleable que es la opinión pública americana en las manos de los manipuladores expertos que influencian y en algunas veces controlan la mayoría de los medios de Estados Unidos. En realidad yo no debería ser tan ingenuo, los medios no existirían sin publicidad y Madison Avenue es el líder mundial para manipular los impulsos de compra de los consumidores. Producir consentimiento frente a las políticas favorecidas por los grandes negocios y el complejo militar- industrial es sólo un paso paso más en el mismo camino. El americano medio no representa problema para fuerzas tan expertas.

Los americanos pueden satisfacer todas sus necesidades sin depender de ningún país extranjero así que obviamente ellos son más encerrados en sí mismos que los ciudadanos de otros países más vulnerables a las influencias externas. La mayoría de los americanos se enteran vagamente de lo que está pasando en Washington pero muestran muy poco interés por lo que pasa fuera de EE. UU. El americano promedio debatirá las políticas de su gobierno interno pero le importa un pito la política exterior de su país.

En ese contexto el matón de la escuela puede causar problemas en el escenario internacional sin ser impugnado en casa. Como al público en general no le importa mucho, el campo de la política internacional se deja abierto a la lucha por la influencia de grupos de interés especial cuyo peso es desproporcionado con respecto a sus números. Dada la enorme importancia al financiamiento del partido y del candidato en el sistema electoral americano, el viejo dicho de que " la plata manda más que los votos" es particularmente aplicable al área de la política internacional en Estados Unidos. La influencia de un puñado de exiliados cubanos ricos en Miami sobre la política de Estados Unidos hacia Cuba es sólo un ejemplo. Hay muchos otros casos en los cuales el rabo menea al perro en los Estados Unidos.

 

El comunismo está muerto, gracias a Dios por el terrorismo!

El 11 de septiembre fue una bendición para Bush hijo así como la guerra del golfo lo había sido para su padre. "La nueva guerra de América" elevó el nivel de popularidad de las encuestas presidenciales y proporcionó a América un enemigo sin el cual parece no saber que hacer. El blanco se volvió más blanco y el negro más negro así como la capacidad de hacer juicios críticos se fue a pique.

Yo estaba en estado de shock después de ver una y otra vez en televisión, los dos aviones explotar en grandes bolas de fuego cuando atacaron las torres gemelas del World Trade Center en esa fatídica mañana del martes 11 de septiembre del 2001. Cuando vi la gente saltando por las ventanas para evitar ser quemados vivos, pensé por un momento que era una broma como la que Orson Welles le jugó a su radioaudiencia en 1938 sobre una invasión marciana basada en el libro de H. G. Wells "La guerra de los mundos". A medida que transcurría el día la horrible realidad gradualmente se fue haciendo clara así como las preguntas, "QUIÉN", "CÓMO" Y "POR QUÉ? pedían respuestas a gritos.

Las respuestas al "QUIÉN" y al "CÓMO" vinieron rápidamente cuando el gobierno de Estados Unidos culpó a la red Al Qaeda de Osama Bin Laden e identificó a los 19 terroristas que secuestraron los cuatro aviones. La reacción unánime de atropello en contra de los responsables de las muerte de aproximadamente 3 000 personas inocentes fue inmediatamente explotada por la administración y la furia fue estimulada por los medios que concentraron sus esfuerzos en satanizar a los malvados terroristas y glorificar a las heroicas fuerzas de bomberos y policía. No se dijo mucho acerca del "POR QUÉ" aparte de que "ellos" eran diabólicos cobardes y "nosotros", heroicos y virtuosos. El silencio acerca del "POR QUÉ" era tan embarazoso y siniestro como el hacer que la pregunta pareciera obscena o el impedir que alguien la pusiera sobre la mesa.

Hasta entonces, la población americana había estado altamente dividida por la llegada del republicano George Bush a la presidencia a pesar del voto mayoritario concedido al demócrata Al Gore. Sin embargo, ahora el foco de atención se centraba en la "nueva guerra de América" y todos se congregaban en torno al Presidente que aprovechó la ocasión para proyectar su visión del mundo en "blanco y negro" e imponerla a la comunidad internacional declarando que todos los países tienen que escoger entre unirse a la coalición americana contra el mal o ser considerados aliados de los terroristas. La opción de neutralidad no existía dentro de esta visión absolutista entre el bien y el mal, indios y vaqueros o policías y ladrones.

El Comunismo está muerto, gracias a Dios por el terrorismo, el nuevo enemigo que se necesitaba para sostener la visión del mundo en blanco y negro a la que los americanos han llegado a acostumbrarse.

Esta es una visión conveniente que requiere muy poca reflexión o juicio. La administración Bush no perdió tiempo en esconder su ineptitud detrás del "No te Compliques, Estúpido ", y promover una heroica caricatura del presidente. Eso no es de extrañar, ya que le convenía aprovechar al máximo la ocasión pero me aterraba ver cómo los medios occidentales de buena gana se unieron a ella.

Los analistas experimentados, quienes normalmente son competentes para tener un pensamiento crítico, se mantuvieron callados por miedo a ser tildados de "antipatrióticos" y la pregunta del "POR QUÉ" fue ignorada completamente. Para mí la pregunta del "POR QUÉ" era esencial para entender el 9/11 así que investigué todo lo que pude encontrar en libros y en Internet sobre las causas del terrorismo y el papel histórico de esa clase de violencia.

Aprendí mucho. Encontré muchas definiciones de terrorismo. Las más ampliamente aceptadas implicaban el asesinato de no combatientes para alcanzar los objetivos políticos del grupo más débil. El asesinato de civiles por parte del grupo más fuerte también causa terror pero estos actos son calificados en términos menos repugnantes como pacificación, represión, castigo y otros por el estilo. El asesinato de civiles por parte de un estado totalitario es condenado como opresión pero, de alguna manera, ese término no tiene una carga tan negativa y emocional como el de terrorismo. Es como si la violencia del poderoso, que nunca es llamada terrorismo, fuera más aceptable que la violencia del débil, rotulada como terrorismo. Eso resulta extraño pero así es. La diferencia entre la carga emocional que llevan los términos"opresión" y "terrorismo" parece implicar que el débil debe permanecer ¡callado y sumiso!, o tal vez es solamente que todavía no estamos acostumbrados al terrorismo que es más raro y espectacular que la opresión.

Los actos terroristas no ocurren por accidente. Son causados por situaciones consideradas intolerables por los terroristas. Un examen a los actos de violencia contra civiles en épocas recientes muestra que el terrorismo es siempre el último recurso de personas que sienten que han sido tratadas injustamente y cuyos requerimientos de justicia siguen siendo desatendidos. Impotente para cambiar la situación, el terrorista apunta a enviar un mensaje para llamar la atención sobre su desesperación.

El terrorismo, al igual que cualquier otra clase de crimen debe ser sancionado pero no es suficiente con encarcelar o matar a los terroristas para acabar con él. Esto fue expresado claramente por el general Musharaf, Presidente de Pakistán en su discurso de noviembre de 2001 pronunciado ante las Naciones Unidas. Él explicó que los terroristas eran como hojas de un árbol, por cada una que se arranque, otra va a crecer en su reemplazo. Según él, las organizaciones terroristas son como ramas, se pueden cortar pero volverán a crecer mientras que no hayan sido eliminadas las raíces. En otras palabras, todos los esfuerzos americanos por detener o matar terroristas serán en vano mientras que las causas del odio desesperado que motiva a los terroristas a sacrificar sus vidas no hayan sido identificadas y eliminadas.

 

¿Por que América ha llegado a ser el blanco de los terroristas?

Muy pocos hoy en día en América se están haciendo la pregunta del "POR QUÉ" ya que ésta podría conducir a respuestas que a nadie le gustaría reconocer. Hacerse la pregunta del "POR QUÉ" definitivamente no está políticamente correcto en este momento y cualquiera que se atreviera a sugerir que la política exterior americana podría haber contribuido de alguna manera al aumento de los sentimientos antiamericanos sería inmediatamente marcado como "antiamericano" y condenado al ostracismo. Si yo fuera un americano y no me hubiera retirado aún, mencionar la pregunta del "POR QUÉ" podría costarme el empleo. En la "tierra de la libertad" los supuestos "patriotas" sienten el deber de acosar y hasta amenazar a cualquier "antiamericano" inconformista que pudiera atreverse a expresar sus dudas. No estoy inventando nada, he visto suceder eso muchas veces en televisión desde el 9/11. Por fortuna, soy un retirado canadiense así que me puedo arriesgar presentando las dos siguientes observaciones que podrían ser una parte de la respuesta.

A)Hasta el final de la guerra fría, el apoyo militar estadounidense a Israel podía ser visto como necesario para hacer contrapeso a la ayuda militar soviética a algunos de sus vecinos árabes. Actualmente esa amenaza ha desaparecido pero el regalo de más de tres billones de dólares en ayuda cada año y la venta a Israel del más sofisticado armamento del mundo está causando un enorme desequilibrio de poder a expensas de los palestinos. Los palestinos han sido aterrorizados y asesinados a diario durante varias décadas con armas americanas. La ayuda americana garantiza a Israel la no igualdad de condiciones para los dos bandos en el conflicto palestino-israelí. Ese compromiso y el apoyo continuado hace que América sea identificada como el enemigo de los palestinos a los ojos de millones de sus hermanos musulmanes.

América se ha convertido en el aliado declarado de Israel. La comparación entre las posiciones, votos y vetos de Estados Unidos en las Naciones Unidas frente a los de la mayoría de los países de la ONU, demuestra una persistente parcialidad a favor de Israel en contra de la Nación Palestina. La voz de los palestinos no se escucha en Washington donde es ahogada por el estruendoso lobby israelí. El dinero tiene mucho poder en la política americana. No es difícil ver que la política exterior americana para el Oriente Medio no sería diferente si fuese redactada en Tel Aviv.

La mayoría de los americanos han sido manipulados para que respalden los objetivos del "lobby israelí" que ha adquirido control sobre la política exterior de Estados Unidos hacia el Oriente Medio. (Escribí "el lobby israelí" y no "la minoría judía" porque todos sus miembros no aprueban lo que está pasando en Palestina.) El hombre más poderoso del mundo, el Presidente de los Estados Unidos, es tan cuidadoso al escoger las palabras cuando menciona a Israel en sus discursos públicos que todo el mundo puede notar que le tiemblan las piernas cuando piensa en las próximas elecciones. Tal vez Bush piensa que él está manipulando a la minoría judía para que ponga sus recursos financieros y su influencia en los medios, en favor suyo durante las próximas elecciones. Sin embargo jugar el juego de la manipulación es muy difícil, ¡especialmente si se está jugando con expertos! yo no pretendo saber exactamente quién está manipulando a quién pero cada día es más obvio que Sharon ha agarrado a Bush por las partes sensitivas. Él solo tuvo que gritar que Arafat se debía ir para que Bush transmitiera los deseos de su mentor a los palestinos. ¡Esto es aterrador! Ciertamente no me gustaría que nuestro vecino del sur empezara a decirnos a quién deberíamos escoger para gobernar a Canadá.

B) A América le encanta jugar el papel de campeón de los derechos humanos y la democracia cuando este se adapta a sus propósitos. Es legítimo menospreciar a China (la próxima hegemonía mundial), y a cualquier otro país que no esté lo suficientemente supeditado a los intereses de Estados Unidos. Ese rol es altamente aceptable para el consumo doméstico ya que refuerza la auto imagen de "nosotros los virtuosos" que el promedio de ciudadanos americanos disfruta tan ingenuamente. Digo ingenuamente porque el promedio de ciudadanos americanos ignora totalmente lo que está pasando fuera de América. De todas maneras no podría importarle menos.

Para ser justo, debo agregar que esto no es totalmente culpa del público americano ya que una sucesión de administraciones republicanas y demócratas que saben muy bien que la adulación funciona le ha lavado el cerebro para que crea en esa imagen de su superioridad moral. Eso no es sorprendente porque a algunos gobiernos les conviene mentir acerca de los aspectos menos populares de su administración. Es por eso que deben existir controles y equilibrios. Lo triste es que EE. UU. tiene un poco envidiable record de haber perdonado, alentado e incluso participado en violaciones a los derechos humanos, repetidamente, cuando esto servía a sus intereses. Aun más triste es el "patriotismo" de los medios americanos que elegantemente esconden esa basura bajo un velo. Personalmente tiendo a pensar que los americanos bien intencionados estarían horrorizados al conocer la cruda verdad abierta sobre el soporte que sus gobiernos le han dado a las dictaduras corruptas y manchadas de sangre en Centro y Sur América, el Caribe y Asia.

Más específicamente con respecto al 11 de septiembre, nadie con un mínimo sentido de justicia puede dejar de ver la hipocresía de la ruidosa condena de América a las violaciones de derechos humanos en varios países cuando apoya activamente los excesos de Israel en contra de los palestinos y condona a las monarquías increíblemente represivas de la Península Arábica. La injusticia mezclada con la hipócrita superioridad moral fomenta el odio. Yo personalmente soy de la opinión de que el americano medio no se merece ese odio porque la responsabilidad está en otra parte. En este documento yo he acusado a Bush, el individuo, pero tampoco creo que él sea totalmente responsable. No fue muy inteligente de su parte llegar a estar comprometido con el lobby israelí pero ahora no tiene otra elección que bailar al ritmo de Sharon.

Como yo lo veo, América se ha convertido en el blanco de los terroristas porque los americanos colectivamente han permitido al lobby israelí dictar la política exterior de Estados Unidos para el Oriente Medio, de la misma manera que han permitido al lobby de los exiliados cubanos dictar la política exterior de Estados Unidos hacia Cuba. El verdadero culpable de la desastrosa situación en la que estamos es el sistema electoral americano que da tanta importancia al financiamiento de los partidos y los candidatos que todos los elegidos están más o menos comprometidos por culpa de su deuda, con los diversos grupos de presión que han financiado su victoria. (Aquí hay material para todo un nuevo escrito sobre las contradicciones entre los rituales de la democracia y su sentido real. Canadá no es mejor, la disciplina que obliga a los miembros del parlamento a votar de acuerdo con la decisión de su partido es también una artimaña que reduce el peso de la voz de los votantes en favor de la maquinaria política.)

El apoyo a Israel bien pudo haber sido conveniente para todos los americanos durante la guerra fría pero ya no viene al caso desde la desaparición del imperio soviético hace más de una década. Los planificadores de la estrategia israelí han visto que el poder de los lobbies es una debilidad de los americanos y lo han explotado con éxito hasta envolver a toda América en un conflicto mundial que originalmente no debía preocupar al americano promedio no-judío más que las dificultades de los Kurdos sin patria, las de los Mayas tratando de sobrevivir en Guatemala y el Sur de México o las de muchos otros pueblos desafortunados. El americano medio no parece darse cuenta de la manera tan sencilla en que ha sido manipulado. Tal vez nunca lo haga , pero si lo hace, habrá una terrible reacción adversa.

Tal vez la INJUSTICIA y la HIPOCRESÍA son parte de las raíces a las que se estaba refiriendo el general Musharaf en su discurso de noviembre, expresado muy diplomáticamente . En lugar de hacer caso a las sabias palabras de un aliado en su guerra contra el terrorismo, el vaquero tejano va presionando para forzar a todos a ingresar en su supuesta coalición contra el terror. "Si no estás con nosotros estás contra nosotros". ¿Creerá realmente que esta es la forma de ganar amigos e influenciar a la gente? ¿América, el matón, busca sólamente ser temido y no le importa un bledo ser admirado y respetado? ¿Es posible que Bush y sus caudillos no se den cuenta de que desplegando tal arrogancia están solamente atizando el odio y dándole al movimiento Al Qaeda una poderosa herramienta para acelerar el reclutamiento en todos los países donde actualmente se encuentra disperso?

¿ Es incompetencia, temor a una derrota electoral o es un orgullo que no viene al caso lo que impide que los dirigentes americanos reconozcan que la política de EE.UU. hacia el Medio Oriente ya no es a la larga conveniente para los americanos?

Francamente estoy asustado, el sistema americano fue diseñado para incluir controles y equilibrios con el fin de evitar excesos. Pero esto no parece funcionar muy bien en tiempos de guerra. Tal vez es por eso que el vaquero tejano es tan entusiasta con la nueva guerra de América. Yo no soy americano, pero tengo el derecho de expresar mi preocupación ya que nadie puede imaginar cuanto daño puede ser capaz de causar ese cañón suelto a la paz mundial en los dos años que le quedan.(Junio 2002).

Nadie sabe a donde nos llevará Bush en los próximos meses pero todos somos capaces de especular sobre los objetivos que podrían atraer a los halcones que él ha elegido para aconsejarle.

 

Más sobre la Nueva Guerra de América:

Albert Michael & Shalon Steven - FAQ : http://www.zmag.org/qacalam.htm
Chomsky Noam: http://www.zmag.org/chomb92.htm
Herman Edward: http://www.zmag.org/hermancalam.htm
Zinn Howard: http://www.zmag.org/zinncalam.htm

 

Por favor utilice el botón de vuelta de su navegador para regresar a la página anterior.

 

Google  
Web berclo.net
alt