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Anterior: San Marino
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Capital: Ljubljana
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Las ambiciones que alentaba Slobodan Miloševic sobre una "Serbia Grande" representaban un peligro para los vecinos en los Balcanes; el cual se volvió verdaderamente obvio cuando Belgrado reprimió brutalmente el 90% de la mayoría de albanios en Kosovo durante 1989 y abruptamente terminó con su autonomía en 1990. En la primavera de 1990, los eslovenios realizaron elecciones libres que al final las dominó el comunismo, y en Diciembre el 88% votó a favor de la independencia. Unos pocos meses después, el 25 de Junio de 1991, el gobierno de Eslovenia declaró la independencia al mismo tiempo que Croacia. Eslovenia tuvo suerte de contar solamente con una pequeñísima y bien dispersa minoría de serbios, una milicia determinada y bien armada, y el apoyo de EC que negoció una tregua con Serbia cuando se desató la pelea por el control de los postes fronterizos. Un año más tarde admitieron a Eslovenia en las UN e iba en buen camino para unirse al EC. Lograron salirse justo a tiempo, antes de la locura fratricida de las guerra religiosas que pronto destruyeron Croacia y Bosnia-Herzegovina. |
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Después de un rápido recorrido a San Marino compré un boleto para Lujbjana con un cambio de trenes en Venecia. Llegue a Venecia alrededor de la medianoche, pero perdí la conexión hacia Ljubljana así que me subí a un tren con dirección a Trieste, donde llegué cerca de las tres de la mañana. Fue un poco duro porque la estación estaba cerrada y tuve que encontrar un lugar apartado para dormir hasta que abrieran a las 7:30. El café caliente y las donas en el restaurante de la estación eran bienvenidas, pero había sido una noche fría y había agarrado una infección de garganta, para lo que tuve que tomar antibióticos durante una semana. Mi suerte usual estaba alejándose.
Finalmente subí al autobús de las nueve y llegué aquí alrededor del mediodía. Luego de un rápida exploración del centro de la ciudad, cambié un poco de dinero, compré algo de medicina para mi garganta, fuia teléfono para encontrar una habitación y tomar un autobús que me trajo aquí. La Gostilna Zilbert estaba un poco lejos del centro de la ciudad pero tenía un cuarto confortable con baño y televisión por sólo US$9, y el bar de abajo estaba lleno de personas amigables. Había estado viajando sin descanso durante tres días y dos noches desde Malta, por lo que me acosté temprano y dormí 16 horas.
Mi suerte, sin duda alguna, me había abandonado; después de tener meses con un clima muy bonito, estaba lloviendo y hacía frío. De todas maneras fuial pueblo, claro, con mi sombrilla. Es una lástima que el clima haya estado tan malo, porque Lujbjana es un pueblo hermoso con muchos puntos fotogénicos, como este vista del Puente Dragón sobre el Río Ljubljana.
La iglesia Franciscana en Prešernov trg (la plaza de Prešeren), marca el centro de la ciudad. Tres puentes, uno a la par de otro, conectan Prešernov trg con el pueblo viejo.
Esta vista hacia el sur, desde Prešernov trg, nos muestra el pueblo viejo donde sobresale el Castillo de Ljubljana. La lluvia cesó pero estaba helado, así que compré ropa interior caliente y decidí subir la colina para visitar el Castillo.
Es difícil tomar buenas fotografías en este tipo de clima; pero, el Camino de los Enamorados que va cuesta arriba, hacia el Castillo, era tan romántico que tuve que intentar fotografiarlo.
La vista desde la cima de la torre de Ljubljana hubiera estado maravillosa con un poco de sol. El parque a la derecha es la Plaza del Congreso, al final de la cual se encuentra la iglesia Ursulina.
El centro de la ciudad es antiguo pero Ljubljana también tiene modernos edificios de oficinas y complejos residenciales, como los que se ven en esta fotografía. Eslovenia es el más desarrollado y afluente de los países ex-Yugoslavos.
La mayoría de eslovenios son Católicos, al igual que los vecinos Italianos, Austriacos, Húngaros y Croatas. La religión es importante pero no tan extremadamente como para los Croatas, quienes la consideran un símbolo de su identidad que los opone a Bosnios Musulmanes e igualmente a serbios Cristianos pero Ortodoxos.
La capilla del Castillo Ljubljana que se ve aquí, con la torre detrás, es un lugar para llevar a cabo una boda. A pesar del mal tiempo, justo cuando bajé de la torre se estaba terminando una. Todos se retiraban en los mismos vehículos en que llegaron. No habían taxis y no había servicio de autobús, así que tuve que caminar colina abajo pues nadie se ofreció a llevarme.
El parque, justo al sur del Castillo, debe ser un lugar muy hermoso para ir a caminar cuando esta caliente y soleado; pero comenzó a llover otra vez mientras iba caminando hacia abajo, a lo largo de la carretera, para llegar al pueblo. Después, viun sendero muy gastado que guiaba directamente hacia el centro de la ciudad. Lo tomé, esperando encontrar de ese modo, un refugio, más rápido. Fue un terrible error pues al pasar un tiempo, la pendiente fácil, me guío a un lugar empinado; donde me resbalé en las hojas mojadas y caí rodando colina abajo. Tuve suerte de no quebrarme nada, pero me torcí muy mal mi tobillo izquierdo. Mi visita había terminado, compré unas venda elástica, unas pastillas para el dolor y tomé un taxi para ir a casa.
El día anterior había sido de mala suerte para mí. Debí quedarme en casa para cuidar mi garganta adolorada y ver televisión, en lugar de salir a la lluvia... El día siguiente estuvomuy bonito y tomé fotografías, como ésta, del Museo Nacional, pero tuve dificultad para moverme con mi tobillo lastimado. Una vez más, no fuitan inteligente y seguí caminando sobre él; en vez de pasar una semana en el cuarto confortable que tenía y dejarlo recuperarse. Estuve cojeando por más de dos meses debido a esa estúpida impaciencia.
La enorme Catedral Ortodoxa moderna de Ljubljana es realmente impresionante, considerando que menos del dos por ciento de la población sigue la religión Ortodoxa.
Actualmente sobresale como un pulgar levantado adolorado en el paisaje de la Eslovenia Católica. Semejante espectáculo esta fuera de lugar definitivamente. Para mí parecía como la cicatriz que deja un hierro de marcar en la piel de un buey, para reclamar la propiedad del animal a beneficio de un ranchero específico. El dinero tuvo que venir de otro lado... El pueblo local no se engaña, pues ellos la llaman la iglesia Serbia. Parece que la iglesia Ortodoxa tiene propensión para este tipo de expansión territorial.
Vila misma cosa en Latvia, donde los Rusos construyeron la enorme Catedral Ortodoxa en el siglo XIX, mucho antes de que la inmigración organizada de rusos subiera en números al 30% durante la reciente ocupación comunista. Lo mismo le espera a Estonia, donde la Catedral de Alexander Nievsky en Tallinn, presidióla masiva inmigración de rusos.
Los animales salvajes y los perros orinan en arbustos para hacer valer sus derechos territoriales. Los imperios religiosos construyen catedrales...
