Bajando el Rio Amazonas
en 1998
Era ya septiembre cuando regresé a Montreal de
un tour a China y los países ex-soviéticos en 1997. Tenía
que escanear muchas fotos nuevas para mi sitio de modo que me quedé
en casa y estuve aquí para experimentar la terrible tempestad de
hielo que golpeó el sur de Québec y el este de Ontario en
enero.
Algunos dicen que el imprevisto climático "una
vez en un siglo" era causado por el fenómeno de "El Niño".
Lluvias heladas que se volvían hielo al contacto cayeron casi sin
interrupción por doce días consecutivos. Todo se cubrió
pesadamente de hielo. Los árboles sufrieron sobrepeso y cayeron
sobre carros, casas y líneas de electricidad, bloqueando calles
y carreteras. Hasta diez centímetros de hielo se acumularon sobre
las líneas de transmisión de 735 kilo voltios que alimentan
a ciudades y pueblos. Cientos de torres de acero se desplomaron bajo
el peso y 1300 000 familias (más de 3 millones de personas), fueron
privadas del alma de los tiempos modernos, la electricidad. Fue una catástrofe
nacional. Cientos de escuelas se volvieron albergues de emergencia y las
fuerzas armadas fueron llamadas para que presten ayuda con equipos de sobrevivencia.
Guardalíneas de provincias vecinas y estados vinieron para ayudar
a reconstruir la red y finalmente las cosas regresaron a su normalidad
después de un mes agitado. Tuve la suerte de haber sido aislado
por únicamente unas pocas horas y únicamente tres veces.
Cuando se terminó la excitación, todavía
tuve tiempo para llevar a cabo el viejo sueño de viajar por el Amazonas
siguiendo su curso para ver la exuberante vegetación del bosque
tropical húmedo más grande de nuestro planeta. Como yo había
hablado muy poco español desde mi tour de seis meses de Sudamérica
hace 4 años, hice un curso de inmersión de tres semanas en
Quito antes de exponerme al portugués brasileño como una
precaución para no mezclar esos dos idiomas similares.
El mapa traza mi viaje a través de
Ecuador,
Perú,
Colombia y
Brasil.
Inicialmente yo había planeado hacer mi ruta desde
Quito hasta Iquitos por bus para disfrutar de unas pocas paradas a lo largo
de la ruta pero "El Niño" había estado en alboroto
aquí también. Los pueblos habían sido inundados, los
caminos estaban dañados y los puentes estuvieron afuera en muchos
lugares a lo largo de la costa de Ecuador y Perú. No tuve alternativa
sino de volar de Quito a Lima y andelante a Iquitos. Tomé una lancha
rápida hasta Tabatinga y Leticia en la frontera Perú-Brasil-Colombia,
un bote lento hacia abajo el Solimoes-Amazonas hasta Manaos y volé
de regreso a Quito después de navegar 1 800 km por el río. Unas
pocas palabras y 117 fotos cuentan la historia...
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