En el bus de Kaifeng conocí a un estudiante cuyos padres y abuelos fueron miembros del partido communista. El era uno de los pocos chinos que me dijo que ellos todavía creían en el Ideal Comunista. Era muy amistoso y me encaminó hacia el Hotel Tian Xiang el cual estaba lleno y entonces hasta el hotel Luoyang para asegurarse de que yo encuentre alojamientos adecuados.
Dejé mi mochila en el hotel y tomé un taxi para ir al Banco de China para cambiar un cheque de viajero. Gracias a mi brújula y al mapa de la ciudad en el libro guía de Lonely Planet, me di cuenta que el taxista había girado al oeste donde él debía haber ido recto hacia el sur. Nos detuvimos, le mostré el mapa y le regañé en Inglés. Al comienzo él me gritó en chino pero cuando comencé devolverle los gritos "jingcha, policía, jingcha, policía" entendió a pesar de mi incapacidad de usar los tonos correctamente y le puse en aprietos cuando pocas personas se acercaron a ver el escándalo. He tenido que tratar con taxista deshonestos en muchos países pero este fue el único que encontré en China.
Tomé otro taxi, hice mis asuntos y caminé hacia el cercano Parque Wang Chang cuya entrada principal se muestra aquí.
Esta área a lo largo del río Amarillo es la cuna de China. La Agricultura se desarrolló aquí 6000 años antes de Cristo. Una aldea neolítica descubierta en 1953 en Bampo cerca de Xi'an, presenta evidencia de agricultura, conservación de animales y elaboración de artesanías de barro que datan 4500 años AC. El bronce era fundido y transformado en vasijas tan temprano como 2000 AC. Luoyang se volvió importante en el siglo XII antes de Cristo cuando la dinastía Zhou asentada en Hao cerca de Xi'an al oeste de aquí reemplazó a la dinastía Shang la cual había reinado por 5 siglos desde Anyang, al norte de aquí.
Por 22 siglos (1200 AC a 1000 AD), Xi'an y Luoyang tomaron turno para ser las capitales de China hasta que las invasiones del norte forzaron a la dinastía Zong a trasladar su capital a Kaifeng en el siglo X y luego a Hangzhou en la costa, en el siglo XII.
Desafortunadamente hay poco del pasado glorioso de Luoyang porque la ciudad no fue reconstruida después de que fue arrasada por los invasores Jurchen desde el norte en el siglo XII. Mil trescientos templos, los palacios imperiales y las fortificaciones antiguas de la ciudad, todas han desaparecido. Todo lo que quedó fue algunas cavernas Buddhistas talladas en las paredes de los acantilados de las riberas del cercano Río Yi. Eso es lo que yo había venido a ver ...
Dejé las cavernas para el siguiente día y visité el museo y el Parque Wang Chang. De hecho, vi únicamente una pequeña parte del parque porque es muy grande para visitar apropiadamente en sólo un par de horas.
Podía fácilmente haberme quedado el día entero correteando alrededor del Parque Wang Chang. Cuando pensamos de China como un país en "vías de desarrollo", debemos estar más conscientes de que ese término es aplicable únicamente al desarrollo material porque los chinos son mucho más desarrollados de lo que nosotros los occidentales somos en la búsqueda de placer. Eso es generalmente reconocido en el oeste hasta el punto que el arte culinario chino es de gran interés. Pienso que el consistente alto nivel de excelencia en el ajardinamiento de sus lagos urbanos y parques es también un indicativo de la suprema importancia que los chinos dan al placer a pesar de su debilidad económica.
Personalmente no me gusta mucho el arte chino porque lo encuentro carente de simplicidad. No puedo apreciar el arte de la caligrafía la cual no entiendo, ni siquiera poner más atención a la música clásica china, pero sí daré el mayor puntaje a su cocina y a sus parques.
Según la tradición, El Buddhismo fue introducido en China por el Emperador Han "Liu Zhuang" quien envió una misión a Afganistán para investigar esta religión en el año 68 AD. El Buddhismo no tuvo oposición por parte del Taoísmo y Confucianismo preexistentes pero tuvo poca influencia hasta que se debilitó el imperio Han, se decentralizó y se fue a la decadencia a última hora en el segundo siglo. China entró en 4 siglos de divisiones y confusión. Los invasores Hsiung-nu del norte patronizaron el Buddhismo para contrarrestar la ética social de Confucio el cual había proporcionado carácter moral al imperio Han. Ellos invadieron las provincias del norte, adoptaron las normas chinas y fundaron la Dinastía Norteña Wei en el siglo XIV.
El Buddhismo tuvo éxito durante este período de confusión. El concepto de la salvación individual se volvió atractiva mientras las rígidas estructuras de la ética Confuciana titubeó torpemente. Se construyeron grandes monasterios feudales y los monjes importaron la práctica de tallar grutas revestidas con imágenes de Buddha de Afganistán y de la India donde ésta se ha originado. Los tres sitios principales de esta contribución al arte chino pueden ser vistos en Dunhuang en el oeste, en Datong hacia el norte y aquí en Luoyang.
Las cavernas de Yungang cerca de Datong fueron talladas en el siglo V bajo el patrocinio de la Dinastía Norteña Wei. A la vuelta del siglo, la Wei trasladó su capital al sur a Luoyang y el trabajo empezó en las cavernas Longmen. Más de 100 000 imágenes de Buddha fueron talladas en este acantilado principalmente en los siglos VI y VII.
Al final del siglo VI China fue unida una vez más por los Sui en poco tiempo seguida por la Dinastía Tang la cual empezó a declinar en el siglo VIII. China se desagregó otra vez al final del siglo IX y sufrió de confusión hasta que se reunificó otra vez bajo la Dinastía Song en el año 960 quien estableció su capital en Kaifeng en vez de Luoyang.
La dinastía Song pronto tuvo que trasladar su capital a Kaifeng y finalmente, los bárbaros Jurchen invadieron las provincias norteñas en el siglo XII, persiguieron a la Song fuera de Kaifeng hasta Hangzhou en el sur y destruyeron completamente Luoyang dejando únicamente estas cavernas como testigos del pasado glorioso.
La presencia de un camello en Luoyang no es soprendente si se considera que la región Xi'an - Luoyang fue el punto inicial del gran camino de la seda que habilitó el comercio con Persia, Roma y más tarde, Europa.
Aparte de la Planta Número Uno de Tractores, había poco que ver en la moderna Luoyang. Las calles estrechas de la Ciudad Antigua eran mucho más interesantes.
Caminé allí para ver la padoga Wen Feng y pronto me perdí.
Eventualmente sí encontré la padoga Wen Feng pero no pude tomar una buena foto de ésto por falta de perspectiva en estas calles estrechas.
Usted tiene que disfrutar la Padoga Wen Feng en dos piezas, la última foto era la base y ésta la parte superior.
Los callejones tranquilos de la vieja ciudad estaban llenos de encanto y un cambio bienvenido después de la ruidosa muchedumbre que camina apretadamente alrededor de las cavernas.
Dando crédito a mi brújula de muñeca caminé hacia el oeste hasta que vine a esta calle ocupada y desde aquí encontré mi salida hacia mi hotel cerca de la estación del tren.
Me despedí de mi hotel, yo había logrado conseguir un suave camarote durmiente hasta Beijing del Servicio Internacional de Viajes Chino, familiarmente conocido como el CITS. Estuve listo para ir pero tuve todavía cuatro horas que esperar para el tren de las 9:30, así que me fui a la estación, me senté en los escalones y miré al mundo pasar por delante.
Estos estudiantes caminan por aquí y, viendo que yo no tenía nada que hacer, me preguntaron cortésmente si podían practicar su inglés conmigo. Por supuesto, estuve complacido y charlamos acerca de sus problemas diarios y de sus esperanzas para el futuro. El tiempo llegaba a su fin muy rápido. Fue una gran experiencia, había buenas vibraciones pero aún no conseguí sus nombres...