Los pobladores Mon que imigraron del oeste de China hacia el sur de Tailandia en el siglo 6o., controlaron el área de Bago en el siglo 8o., pero su capital Thaton fue invadida por el Reino Birman de Bagan y su Rey Manuha fue llevado a Bagan como prisionero, en el siglo 11o.
Luego de la caída de Bagan ante los mongoles en el siglo 13o., el Reino Mon se restableció tomando a Bago como capital y logró sobrevivir ataques de los Birmanos por dos siglos, antes de ser destruidos por la Dinastía Birman Toungoo en 1539.
El Pagoda Shwemawdaw cuya espira puede verse detrás de este impresionante portal de entrada, fue originalmente construido por los Mon en el siglo 8o. con un altura de 23 metros y fue reconstruido varias veces más alto hasta que finalmente en 1954, alcanzó su estatura actual de 114 metros.
Este fotomontaje del Pagoda Shwemandaw no es muy bueno, pero es todo lo que pude hacer con la cámara de bolsillo con la que viajo. En la parte de abajo se ven dos de los pabellones laterales del pagoda.
Los Mons eran culturalmente mucho más avanzados que los Birmanos cuando fueron invadidos por ellos en el siglo 11o. Anawratha trajo de regreso a Bagan no sólo un botín enormemente rico, sino que también a 30,000 artesanos hábiles y monjes eruditos que hicieron posible el rápido desarrollo de Bagan. Así fue como los Birmanos se convirtieron al Budismo Therevado.
Abajo del lado izquierdo está un novicio sonriente y a la derecha, un pobre puesto de comida para gente ordinaria ubicado en la calle a la par del pagoda dorado.
Todo este destello de los templos no es algo que haya quedado del glorioso pasado, ni tampoco fue proporcionado por la ayuda internacional, sino que representa los sacrificios hechos por personas de hoy en día con la esperanza de mejorar sus vidas futuras.
En la parte inferior izquierda se ve cómo la gente cruza el río para llegar a otro monumento dorado (Templo Ananda), que está del lado derecho.
Y un poquito hacia el oeste, está esta lujosa entrada al Shwethalyaung Paya que aloja al Buda reclinable más grande del sureste de Asia (55 metros, 9 metros más que el Buda de Wat Pho en Bangkok).
Este Buda grande originalmente construido por los Mon en 994 fue restaurado varias veces, pero la jungla lo cubrió de maleza luego de la destrucción total de Bago llevada a cabo por los Birmanos en 1757. Fue redescubierto en 1880 y restaurado de nuevo varias veces, hasta trajerlo en esta condición.
En la misma área se encuentra el Mahazedi Paya, el cual no visité debido a que ya era muy tarde cuando llegué allí.
Originalmente fue construido en 1560, destruido en 1757 durante el saqueo de Bago, reconstruido en 1860 y destruido de nuevo por el terremoto de 1930. Esta actual reconstrucción tan sólo data de 1982.
Me quedé esa noche en Bago y a la mañana siguiente fui a visitar el inmenso monasterio Kha Khat Wain, antes de mi regreso a Yangon.
Este es uno de los monasterios más grandes en el país. Su población varía desde unos cuantos cientos hasta algunos miles, dependiendo de la temporada en que los monjes y novicias vienen aquí desde todo Myanmar, para entrenamiento religioso. Aquí podrá ver un grupo de ellos estudiando en una posición acostada, mirando al instructor frente a ellos.
Es interesante ver cuán elocuente puede ser el lenguaje corporal. Sólo compare la postura relajada y tranquila de los tres monjes jóvenes con el gesto de brazos cruzados y semblante cerrado del monje mayor.
Vagué por todo el lugar y debo decirles que me encontré con más sonrisas que con seños fruncidos. Talvez porque sintieron una intuición de que yo considero al budismo Therevado menos molestoso que otras religiones, ya que cada uno busca su propia salvación sin tratar convencer a alguien de sus creencias particulares. Por otro lado, el budismo Mahayano está fuertemente absorto con la salvación de la humanidad y por consiguiente, es mucho más social y político, convirtiéndose en teocrático al extremo de la expresión lamaista.
Abajo a la izquierda, así es como obtienen esa apariencia tan limpia y pura. Del lado derecho, no pudimos entender nuestras palabras, pero intercambiamos sonrisas y las vibras fueron buenas.
Un campana en forma de platillo grande es tocado y los monjes se alinean para obtener sus alimentos de medio día, que es lo único que obtendrán hasta el medio día siguiente.
La comida era simple, una porción grande de arroz con algunas hierbas cocidas acompañado de té.
Todos los varones pasan períodos de sus vidas en un monasterio, los cuales pueden variar de semanas a años. Todos estos que aparecen aquí aparentemente se ven contentos. Cuando se considera lo duro que es la vida afuera, tienen razón en estar contentos, aquí, son alimentados, vestidos, lavados, refugiados y los hace sentirse seguros de sus creencias.
La comida del Abbot era más elaborada y él era atendido por un sirviente personal, pero tenía que comer a solas para mantener su distancia autoritaria.
Mientras tanto, la vida de afuera continua siendo una batalla contra la pobreza, la mortalidad infantil, los servicios médicos inadecuados y una esperanza de vida al nacer de 58 años.
Como yo lo veo, la dimensión "sagrada" de sus vidas debe ayudarles a sobrepasar las dificultades de la realidad diaria, de otro modo, no gastarían tan importante parte de sus recursos limitados para mantener la ficción...