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Para llegar a Bagan le toma un crucero muy tranquilo de 11 horas río abajo desde Mandalay. Éste parte a las 6 a.m. y llega allí a las 5 p.m., así que lleve un libro con usted porque no hay mucho qué hacer más que leer.
El barco hace paradas aquí y allá a lo largo de su trayectoria y eso resulta ser interesante, debido a toda la gente que aparece de la nada para vender fruta y delicias locales.
Como podrá ver, el río es hermoso, pero también es hermoso llegar hasta el lugar luego de 11 horas de navegar. Esta fotografía la tomé al desembarcar en Bagan.
Tomé un carruaje tirado por caballos como el que se observa al otro lado de la calle, para poder trasladarme del lugar de desembarque hasta el Hotel Pan Cherry, donde obtuve una habitación muy cómoda por sólo 3 US$ la noche.
Dediqué el siguiente día a explorar Nyaung U y a visitar el Museo de Bagan, mientras esperaba a que llegara Carla. Aquí se ve a un grupo de monjas descendiendo al pueblo para recolectar su ración diaria de alimentos. En la parte inferior izquierda se vé a dos de ellas en el mercado y del lado derecho, a una anciana disfrutando de su cigarrillo.
El nuevo Museo de Bagan glorifica la edad de oro de la cultura Birmana, aquellos 250 años durante los cuales miles de templos fueron construidos dentro y en los alrededores de la capital Birman de Bagan. Los constructores de Bagan aparentemente reservaron los ladrillos para los monumentos religiosos, ya que no queda nada de los otros edificios en esta grandiosa capital, los cuales debieron haber sido de madera.
El templo Gawdawpalin ubicado justo al lado del museo en la antigua Bagan, fue construido por el Rey Narapatisithu (1174-1211), según se dice como expiación de su excesivo orgullo y crueldad hacia sus súbditos, durante la construcción del templo Sulamani. Fue el primero que visité.
Conocí a esta familia Pa'o mientras salía del templo Gawdawpalin. Amablemente posaron para mí luego de pedírselos, si bien es cierto que un poco formales.
Y aquí está Carla del Pieto, una aventurera dama italiana procedente de Taggia, a quien conocí en Mandalay antes de ir a Pyin U Lwin. Ella es propietaria de un bar en la playa cerca de Francia, el cual se mantiene muy ocupado durante el verando, pero silencioso durante el invierno, lo que le permite viajar un par de meses cada año a nuevos lugares. Ella viaja sola con muy poco equipaje y ha estado en todas partes, ¡un buen ejemplo para mis amigas que piensan que una mujer no puede hacer eso!
Carla había reservado un guía y un taxi para visitar los templos y decidimos compartir los gastos.
El pagoda Shwezigon fue el último monumento que visitamos en Bagan. Fue comenzado por Anawratha (1044-1077) y terminado por Kyansittha (1084-1113). Se le conoce por tener una reliquia de un diente sagrado, el cual fue obsequiado a Anawratha por el Rey de Sri Lanka.
En la parte inferior izquierda se observa a uno de los cuatro Budas alojados en pequeños templos alrededor del pagoda. En la parte derecha se ve a un novicio pequeñito con un recipiente grande para pedir limosna.
Luego de ver tanto oro, creí apropiado mostrar esta carretilla de bueyes, no sea que olvidemos que este es uno de los 25 países más pobres con un PIB per cápita de sólo US$ 1000 al año.
Aquí les muestro el Templo Ananda ya que es uno de los mejores del lugar. Fue construido por Kyansittha en 1090 y representa el logro supremo del estilo antiguo, elevándose a 172 pies de una base cuadrada con lados de 175 pies.
A las espiras de Ananda se les fue aplicado una fina capa de oro en 1990 para celebrar el 900o. aniversario de su construcción.
Por dentro tiene dos corredores concéntricos y cuatro Budas cubiertos de oro de 31 pies de alto, dos de los cuales son originales y tienen 900 años de antiguedad. Inmediatamente en la parte inferior izquierda se ven los nichos en el corredor de afuera y a tres monjas con las que nos topamos. Más hacia abajo están los cuatro Budas de oro.
Izquierda:
Gotama (W)
Derecha:
Kassapa (S)
Izquierda:
Konagamana (E)
Derecha:
Kakusantha (N)
Los arquéologos han identificado más de 2000 monumentos y otros 2000 sitios en ruinas en el área de Bagan. Hay cientos de templos de pie como estos dos, el de la izquierda es el Tayokepye y el otro no tiene identificación. Carla había contratado al guía y al taxi por tres días, así que visitamos templos hasta hartarnos. Un día no hubiera sido suficiente, así que creo que dos hubieran sido justos.
Hasta el momento les he mostrado únicamente tres templos, el Shwezigon y el Ananda por ser tan espectaculares y el Gawdawpalin por estar al lado del Museo. Si realmente le gustan los templos, podrá visitar veinte más de ellos en esta Pagina del Album Especial de Templos. Si los tres anteriores fueron suficientes, entonces podrá continuar con el Monte Popa que está abajo.
El excepcional Monte Popa de 1500 metros de alto que se vé detrás de mí, es el centro de un volcan erosionado que ha sido venerado desde el principio de los tiempos, como la morada de los espíritus. Los primeros habitantantes identificados de esta región, los Pyus, se cree que fueron originalmente animistas. El hinduismo y luego el budismo que fueron introducidos de la India, hicieron el intento pero fallaron en erradicar el culto a los innumerables espíritus de la naturaleza y a los de los héroes muertos. Ni siquiera lo pudieron hacer los Birmanos, quienes invadieron lo que había quedado de los Pyus en el siglo 9o., después de su derrota lograda por el reino Nanzhao.
Luego, en el siglo 11o. cuando el Rey Birman Anawratha se convirtió del budismo Mahayano al budismo Therevado y lo impuso a sus súbditos, él aceptó el compromiso de reconocer el culto a un limitado número de espíritus antiguos, que en aquél tiempo eran llamados "nats".
Bagan se convirtió en el centro del budismo Therevado en las llanura centrales, mientras el Monte Popa se mantuvo como el centro del culto hacia los Nats. Hoy en día existen 37 Nats reconocidos, ilustrados por esta imágenes que se han mantenido en un salón especial ubicado en el Monte Popa.
Esta es la otra mitad de sus Nats reconocidos que se encuentra en el salón.
En la parte inferior izquierda se ve la entrada hacia una de las dos escaleras que llegan hasta la cima. En la parte derecha, un monje visitante frente a la entrada de las segundas escaleras.
La afluencia de turistas ha tenido un impacto beneficioso pero limitado sobre los campesinos que aún cultivan su tierra aquí, a pesar de su fuerte pasado histórico.
Esta prensa para sacar aceite de maní al lado del camino que se muestra arriba y esta demostración de cómo sangrar la savia de palmera, puede brindarle a su propietario un mínimo de ingreso adicional, pero las fuertes tarifas turísticas van para el gobierno, las donaciones, si es que las hay, van para los administradores del templo y el resto va para los propietarios de hoteles y restaurantes.
Luego, tomamos un bus nocturno desde Bagan hasta Pyay, donde Carla se quedó para visitar el Estado de Rakhine y yo continué hasta Yangon en mi camino hacia Bago.
