Por motivo de seguridad, los Emperadores raramente salían de sus santuarios internos de la ciudad prohibida donde vivieron una vida enclaustrada rodeados de esposas, concubinas y camareros castrados. Ellos no tenían una experiencia de primera mano del mundo que gobernaban, pero se mantenían informados por medio de un constante flujo de reportes y peticiones. Su seclusión en la Ciudad Prohibida fue algo aliviado cuando se mudaban a su Palacio de Verano al noroeste de Beijing.
Esta puerta controlaba el acceso al segundo Palacio de Verano desde la orilla este del Lago Kunming.
El primer Palacio de Verano que data desde el siglo XIII fue fue saqueado y arrasado por tropas Anglo-Francesas en 1860. La decadente Emperatriz Dowager Ci Xi luego gastó los escasos recursos para construir un segundo Palacio de Verano y amplios jardines alrededor del Lago Kunming, unos pocos kilómetros al este.
Este nuevo palacio también tuvo que ser reconstruido después de ser quemado por tropas aliadas durante la guerra Boxer en 1900.
Ahora el complejo del Palacio de Verano y el Lago Kunming es nada más que otro parque donde los turistas Europeos se pasean y toman un crucero en estos botes dragón con muy poca reflexión acerca de su pasado en los tiempos coloniales.
Los chinos de hoy también reflexionan poco sobre los malos tiempos cuando su país estaba dividido entre los poderes coloniales de Europa. La mayoría de ellos también han olvidado los años difíciles de la ortodoxia communista la cual culminó en los excesos de la Revolución Cultural.
Distinto a sus contrapartes ex-soviéticas que miran el pasado con nostalgia, los chinos modernos son de pensamiento positivo y están seguros de que sus niños tendrán una vida mejor que la suya propia. Ellos son trabajadores pero sí se dan tiempo para disfrutar por sí mismos como lo hace este grupo, bailando en un mercado nocturno cerca al Hotel Jing Hua.
Otra de las señales históricamente importantes de Beijing es el Templo Lama (Yonghe Lamasery) la puerta sur de la cual se muestra aquí. Abajo a la izquierda, el pabellón Wanfuge alberga un tallado Maitreya de 26 metros de altura hecho de una sola pieza de sándalo. Abajo a la derecha, un campanario. Previamente la residencia de los nobles Manchu, el complejo fue transformado en un lamasterio en el siglo XVIII para acomodar al creciente número de monjes tibetanos y mongoles que vivían en Beijing desde que las dos, Tibet y Mongolia se habían convertido en protectorados de China.
En el siglo XVII, el quinto Dalai Lama (de la secta Gelukpa de sombreros amarillo) acudió al Djungar mongol Gushri Khan para obtener asistencia militar para aplastar a la secta opositora Sakyapa (de sombreros rojos) quienes, 4 siglos antes, se habían beneficiado de la asistencia Kublai Khan para establecer su propia dominación. Dentro de Mongolia los Mongoles Djungar estuvieron en guerra con los Mongoles Halh del este quienes acudieron al Emperador manchu Qing Kang Xi para pedir ayuda. La ayuda fue proporcionada, las tropas machu mejor armadas derrotaron a los Djungars, China absorbió la Mongolia Interior y la Mongolia Exterior se convirtió en un protectorado Qing. Durante ese tiempo, la presencia de los Djungars en Tibet condujo a un largo período de intrigas y conflictos los cuales dieron pretexto a Kang Xi para entrar e imponer su protección también en Tibet.
No lejos del Lamasterio Yonghe está el Colegio Imperial y el Templo de Confucio originalmente establecido en 1306. Se dice que algunos de los árboles de ciprés en el patio frente al templo fueron plantados al completar su construcción. El templo es muy simple, no tiene ni una estatua de Confucio sino un pequeño altar con su nombre en una tablilla. Algunos de los Emperadores, (quienes se atrevieron a salir de la ciudad prohibida), solían venir acá para meditar y pedir orientación para sus liderazgos.
The Imperial College was the seat of the administration responsible for the system of country wide civil service examinations by which the mandarin class of ruling public officials were selected. This building in the center of the complex housed the Imperial Library. El Colegio Imperial era la sede de la administración responsable del sistema de examinaciones del amplio servicio civil del país por las cuales se seleccionaba a la clase mandarín de funcionarios públicos. Este edificio en el centro del complejo albergaba a la Biblioteca Imperial.
En este patio del Colegio Imperial existe una colección de 190 estelas las cuales tienen grabados los nombres de los estudiosos quienes han llevado a cabo las más altas calificaciónes en el estatus Chin Jin de los exámenes durante siglos.
Los funcionarios públicos mandarines empuñaron considerables poderes personales arbitrarios. El estricto sistema de examinación garantizó sin embargo que ellos fueran los individuos más calificados disponibles para juzgar, arbitrar y establecer cualquier problema que surgiera del manejo diario del Imperio. Cuando ellos era honestos y leales, el Imperio se extendió y prosperó. Sin embargo, el poder corrompe y de vez en cuando los mandarines se volvieron corruptibles. Para buscar su propio interés tomaron malas decisiones que les llevaron al abuso de poder, explotación de los campesinos, divisiones internas y la decadencia periódica de las dinastías.
La "Torre de Tambores" de Beijing, construida en 1420 tenía varios tambores los cuales eran golpeados para marcar las horas del día, la hora se mantenía por medio de un reloj de agua.
Este Campanario del siglo XVIII reemplaza al original el cual fue construido en este sitio al mismo tiempo que la Torre de Tambores.
Esta almenaje de las fortificaciones de Beijing cerca de la intersección de Jianguomennei Dajie y Chaoyangmen Nandajie sobrevivió a la destrucción en los 50's porque esta albergaba a un antiguo Observatorio del siglo XV usado una vez para realizar predicciones astrológicas para los Emperadores.
La activa Beijing moderna tiene un número de hermosos parques tales como este Taoranting Park donde la gente puede escaparse para descansar, pasear, hacer Tai Chi o disfrutar de un poco de privacidad para hablar de romance en uno de estos encantadores botes de pedal.
Algunas personas vienen al Parque Taoranting para aprender a bailar la música de un toca cassettes.
Los maravillosos parques y lagos de China están ahora abiertos para todo el mundo pero esto no siempre era así. De hecho, la mayoría de los parques fueron jardines privados reservados para el placer de los señores feudales y mandarines quienes manejaron el país hasta el período de la república Sun Yat Sen de 1911.
El Parque Taoranting de la Dinastía Qing es una excepción a aquella norma elitista ya que este tiene la reputación de haber estado abierto siempre al público.
Cualquiera fuese su pasado, el Parque Taoranting fue definitivamente popular especialmente en un bonito Domingo como éste. Estuve tomando el tren trans-manchuria esa noche así que me dio mucho gusto el haber venido acá para hacer mi último paseo en Beijing.
La mañana siguiente, habíamos ido por la activa ciudad puerto de Tianjing y llegado a la industrial Shenyang en la provincia de Liaoning. Ese día pasamos Changchun en la provincia de Jilin, donde los japoneses habían instalado la capital de su colonia "Manchkuo" en 1933, cruzamos los campos de trigo de Manchuria y llegamos en la noche a Harbin, la capital de Heilongjiang.
Otra noche y día de campos de trigo nos llevó cerca de la frontera rusa.
Finalmene llegamos a Manzhouli, la última parada en China donde los ejes de ruedas del estándar internacional usados en China, son cambiados por otros para acomodarse al espaciamiento más amplio del camino adoptado por la Rusia tzarista con la intención de impedir las invasiones. Esta operación tomó cuatro horas y estaba rodeada de secretos innecesarios, ¡las fotos estaban prohibidas!
Esto había tomado dos días completos para llegar acá desde Beijing pero no me importó porque tuve una buena compañía australiana durante todo el viaje. Aquí estamos, celebrando nuestra última noche en China, en el orden usual, Andre Coffa, Nicole Barton, yo y Elisabeth Hurst.