Acogida
Relatos
Principio
Anterior: Kenia
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Capital: Kampala
Idiomas: Inglés (official), Bantu (Luganda, Swahili), Nilotico (Acholi, Lango) |
Aquí fue en donde el malvado dictador Idi Amin Dada aterrorizó, torturó y asesinó a sus opositores, por nueve años hasta que tuvo que huir en 1979 ante los Tanzanianos, a quienes había atacado estúpidamente. Más de 300 000 Ugandeses habían sido asesinados. Este trágico país no salió de su miseria debido a que un golpe de estado militar reemplazó a las marionetas que los Tanzanianos habían establecido por Milton Obote, un dictador Lango igualmente sanguinario. Este segundo lunático devastó el país, y particularmente a las tribus Baganda del suroeste, desde 1980 hasta 1985 cuando fue derrocado por un golpe de estado encabezado por Tito Okello. La excesividad de Obote llevó al rápido desarrollo de una fuerza guerrillera disciplinada llamada National Resistance Army (Armada Nacional de Resistencia), dirigida por Yoweri Museveni. Cuando Obote fue expulsado por Okello, la MRA controlaba la mayor parte del oeste de Uganda. Las luchas continuaron hasta que en 1986 las fuerzas de Okello fueron perseguidas hasta cruzar la frontera hacia Sudán. Museveni tuvo mucho qué hacer para rehabilitar la economía moribunda y conciliar los rencores entre tribus que habían dejado los dos dictadores tribales. Declaró una amnistía y 300,000 refugiados regresaron a casa desde Sudán. Comprobó ser irreemplazable, y ganó fácilmente las elecciones de 1994 y nuevamente en 1996. Uganda empezaba a restablecerse, ¡pero tenía un largo camino que recorrer! |
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| Lonely Planet CIA ug | ||
El viaje en bus desde Nairobi a Kampala tardó todo el día, desde las 7 AM hasta las 7 PM. Pasamos por las formalidades de migración y aduanas en esta choza rodonda con lámina, en Busia, la ciudad fronteriza de Uganda.
Justo fuera de Busia, estos mandriles parecían curiosos por los visitantes en su tierra, pero no nos pidieron nuestros pasaportes.
Edificios Parlamentarios en Kampala.
Matt, Scott y yo llegamos a Kampala por la tarde y tomamos un matatu (mini bus) al Backpacker's Hostel (Hostelería del Mochilero) en la carretera de Natete en un suburbio al oeste. El siguiente día, ellos se fueron hacia "Fort Portal" y a las montañas de Ruwenzori en la frontera de Zaire, y yo fui a explorar Kampala.
El Centro de Kampala, el cual fue seriamente dañado por las peleas callejeras y los robos durante la caída de Adi Amin ante el ejército de Tanzania en 1979 y durante la toma del poder por parte de la MRA sobre Okello en 1986, había sido reconstruido cuando estuve de visita en 1995. La ciudad que había visto tanta violencia es ahora un moderno, floreciente y atareado lugar que demuestra el resultado de un buen gobierno por parte del régimen Museveni.
Kampala se ha levantado de sus cenizas, pero todavía hay muy pocos asiáticos en Uganda de los 70 000 a los que les fue dado 90 días para dejar el país por Idi Amin Dada en 1972. Este magnífico templo Indu es testigo de la prosperidad que la comunidad industrial india había logrado antes de que sus negocios fueran confiscados por Idi Amin y sus secuaces (un valor estimado de 1000 millones de dólares).
La economía ha mejorado constantemente bajo Museveni. Su promedio de porcentaje de crecimiento PIB del 6% desde 1985 hasta 1995 es uno de los más altos en Africa. Esta vista de una pequeña parte del Mercado Nakasero refleja esta creciente economía.
A la par del mercado hay una estación de bus y una estación de matatu. Los buses con horarios recorren distancias más largas y estos matatu (mini buses) van a dondequiera en rutas establecidas, partiendo solamente cuando están llenos.
Tomé un bus de Kampala a Kabale que está cerca de la frontera con Ruanda. En cada parada, multitud de vendedores ofrecían no sólo comida y bebidas sino también ropa, sandalias y toda clase de mercancías. Durante el viaje de 6 horas, un caballero mayor que estaba a la par mía me dijo cómo las tribus del norte eran perseguidas y cómo los hindús fueron echados del país durante el régimen de terror de Idi Amin Dada.
Una habitación cuesta solamente 2.70 US$ y la cena solamente 3.00 US$ en el Visitours Hotel en donde me quedé antes y después de ir a Ruanda. Cuando regresé de Kigali, tuve la agradable sorpresa de encontrarme a Matt y Scott, los dos viajeros que conocí en el viaje en camión para cruzar el desierto norteño de Kenia desde Moyale hasta Marsabit y quienes habían viajado conmigo a Nairobi y Kampala.
Esta vista desde el balcón del hotel en Kabale muestra una fila de camiones que esperan para viajar por la carretera auxiliar ala derecha para brindar ayuda internacional a Ruanda después del genocidio de 1994. Eran solamente 100 km así que viajé con uno de ellos a Kigali. Tuve la suerte de conocer a una tripulación de choferes de la IRC (International Rescue Committee/ Comité de Rescate Internacional), quienes me invitaron a quedarme con ellos en la casa que les asignó la ONU.
La parte rural de Ruanda. Mis anfitriones, el danés Glenn, Geordie el inglés y Kiwi Moochie eran de esa clase inusual de gente que prosperan en el peligro. Habían venido aquí de un trabajo de camioneros en Bosnia y todavía tenían los chalecos contra balas que tenían que usar allí. Era un grupo de duros trabajadores y bebedores que no les gustaba que se les fotografiara.
Tomé muy pocas fotos en Kigali, pero me las arreglé para tomar esta foto de Geordie y los tres camiones Bedford de 5 toneladas de la IRC que están hechos para ir casi a dondequiera. Esta tripulación ganaba buen dinero aquí, pero la situación era tranquila y estaban fascinados con la idea de tomar un trabajo de camioneros en Angola en donde tendrían una recompensa considerable de peligro. Ya me podía imaginar a estos sujetos uniéndose a un grupo mercenario si hubiera una guerra civil de alta remuneración cerca! Conocerlos fue una experiencia interesante.
Después de Ruanda, regresé a Kampala y me fuí el mismo día en un matatu a la aldea de Bukalagi a 150 kms. al norte, en donde esperaba encontrarme con el padre Pierre Landry, un amigo de un amigo mío de Montreal. Llegué tarde ese día solamente para enterarme que Pierre Landry quien había fundado y construido esta misión Católica se había mudado. Sin embargo, fui bien recibido por John, el director y el padre Vincent Bakkabulindi quienes están aquí en frente de la iglesia de San Pedro.
Los niños de la escuela también me dieron una calurosa bienvenida, así que les tomé una foto con el padre Vincent y con John antes de regresar a Kampala y de allí a Nairobi en mi camino a Arusha en Tanzania.
