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Anterior: São Tomé
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Capital: Libreville
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Sólo dos presidentes autocráticos han gobernado Gabón desde su independencia de Francia en 1960. El presidente actual de Gabón, El Hadj Omar Bongo Ondimba (uno de los que más tiempo ha estado en el cargo en todo el mundo) ha dominado el escenario político del país por casi cuatro décadas. El presidente Bongo introdujo un sistema multipartidista nominal y una nueva constitución a comienzos de 1990. Sin embargo, alegatos de fraude electoral durante las elecciones locales en 2002-03 y las elecciones presidenciales en 2005 han expuesto la debilidad de las estructuras políticas en Gabón. La oposición política en Gabón permanece débil, dividida y financieramente dependiente del régimen actual. A pesar de las condiciones políticas, una pequeña población, abundantes recursos naturales y un considerable apoyo extranjero han ayudado a hacer de Gabón uno de los países africianos más prósperos y estables. |
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Libreville, la capital de Gabón está apenas a una corta distancia de vuelo de Sao Tomé en este resistente Twin Otter. Los aviones con turbopropulsor DHC-6 Twin Otter tuvieron mucho éxito cuando fueron introducidos en Canadá por la compañía De Haviland en 1964. Muchos todavía están volando por todo el mundo. He volado en ellos desde Honiara a Gizo en las Islas Salomón en 2002, desde Malabo en Guinea Ecuatorial hasta Douala en Camerún en 1980 y en muchas otras ocasiones. Es un pequeño gran avión.
El alojamiento es costoso en Libreville. Es difícil encontrar habitación en un hotel por menos de 50 $US pero, al igual que en muchas ciudades africanas, se puede encontrar alojamiento en "misiones" católicas con precios para mochileros.
Tomé un taxi desde el aeropuerto al complejo de la Misión Sainte-Marie contiguo a la Catedral que vemos aquí.
La Misión Sainte- Marie, que está bien localizada, hubiera sido ideal pero ellos actualmente sólo alojan miembros del clero. Tal vez este lugar se había vuelto demasiado popular entre los mochileros, algunos de los cuales deben haberlo arruinado para el resto.
El gran complejo incluía varios edificios entre los cuales éste y la iglesia de la foto anterior.
Como no era del clero, me fui directamente a la Maison Lieberman manejada por una orden religiosa suiza.
Aquí encontré un cuarto agradable con baño privado y ventilador por 20 $US.
El aire acondicionado estaba disponible por 5 $US adicionales pero el ventilador me pareció suficiente para dormir cómodo.
El cuarto del lado estaba ocupado por Ken y Judy, antropólogos de Oxford especializados en el estudio de la "gente de la selva" (pigmeos). Hablamos sobre mi estadía con ellos en el monte pero finalmente no funcionó .Que lástima, me hubiera encantado la experiencia y habría traido fotos grandiosas para mostrarles.
Boris Maryot, mi contacto de Internet en Libreville acababa de entrar en una sociedad para operar un cibercafé en este moderno Centro Cultural Francés de Omar Bongo Blvd.
Gabón es de lejos el país más estable y exitoso de África sub-Sahara. Los ingresos por el petróleo, bien manejados por la familia y amigos del presidente han creado una próspera clase media de la que Boris es un ambisioso y emprendedor miembro.
Este grande Mbolo Hypermarché (hipermercado), con aire acondicionado, y el igualmente impresionante supermercado Score en el centro empresarial atienden a aquellos que pueden costearse bienes y servicios de calidad.
Esa minoría privilegiada ocupa las partes de Libreville cercanas al océano que casi lucen europeas con sus grandes bulevares. El nivel de calidad del hábitat sin embargo cae repentinamente a medida que uno se desplaza tierra adentro hacia los populosos suburbios pobres.
Mirando hacia el norte por el Boulevard Georges Pompidou de cuatro carrieles que conduce a los barrios de moda Gué-Gué y Haut Gué-Gué.
Todo está cerrado los domingos así que tomé un taxi hasta esta estación de taxi-brousse (taxis rurales) en la intersección de Okala donde abordé un minibus lleno que iba a Cap Estérias, un sitio de escape favorito de la comunidad expatriada.
En muchos países tropicales, los granitos y gneis fueron alternadamente quemados por la intensa luz del sol y filtrados por frecuentes lluvias dejando detrás esta mezcla roja de óxidos de hierro y aluminio llamada "laterite" de la palabra latina para "ladrillo".
Había llovido muy duro toda la noche y el camino a Cap Estérias estaba en muy mal estado.
El clima todavía estaba terrible con el resultado de que la playa de Cap Estérias estaba vacía. No obstante, era fácil imaginar lo agradable que debe ser este lugar en un día soleado.
Los expatriados europeos de Libreville poseen o alquilan viviendas secundarias como ésta en Cap Esterías para huir del calor y el ruido de la ciudad y para socializar con sus pares. El mal clima debío mantenerlos alejados hoy.
El popular Restaurante Kojukolub también estaba vacío. Tuve el lugar para mi solo.
Y también lo estaban los "maquis", más pequeños, (pequeños restaurantes africanos), como éste.
En ausencia de sus clientes habituales, el personal de los maquis estaba disponible para entablar una conversación ociosa sobre su forma de vida y costumbres con un curioso mochilero.
Este comunicativo escultor anglófono de Camerún era especialmente interesante ya que conversaba conmigo mientras montaba sus mercancías esperando que algunos expatriados vinieran en la tarde.
No había nada más para ver así que regresé a la ciudad llegando a la concurrrida Gare routière centrale (Estación central de carreteras) cerca de la Misión Lieberman. Me habían dicho que evitara este lugar por razones de seguridad así que no me quedé y no sáqué mi tentadora cámara digital. Eso no fue afortunado ya que la.multitud y los maquis de la acera eran bastante coloridos.
Después de una semana, me levanté a las 5 a.m. y tomé un taxi a la estación de taxi- brousse (taxis rurales) PK8, ocho kms al norte de la ciudad. Después de preguntar durante un rato finalmente encontré un minibus que iba directo hasta Oyem al norte de Gabón.
Las 14 personas incluyendo al conductor partimos hacia las 7.30. Eramos un buen grupo, 9 mujeres y 4 hombres. La conversación pronto fue a parar en sexo, fidelidad y los conflictos entre hombres y mujeres. Todos nos desternillamos de la risa.
Tres horas después un terrible ruido en la parte de atrás nos hizo parar y con gusto estiramos nuestras extremidades mientras el conductor trataba de descubrir qué estaba mal.Todo parecía estar bien así que los cuatro hombres ofrecieron sus propios diagnósticos mientras las mujeres observaban. Partimos y tuvimos que parar nuevamente antes de descubrir que el ruido venía de una banda de rodamiento parcialmente despegada de una llanta.
Encontramos muchos camiones así cargados con estos enormes troncos de okoume. Más del 90% de la producción anual de 1 500 000 metros cúbicos es exportada como troncos, 35% a Europa y 65% a Asia (La mayor parte a China que la re-exporta como contrachapado y productos obrados.)
El comercio del okume es un monopolio. Los troncos tienen que ser vendidos a la "Société Nationale des Bois du Gabón" que exporta la mayoría de ellos junto con la oportunidad de trabajos industriales mejores que el de conductor de camión.
Llegamos a Ndjolé cerca del mediodía y paramos 30 minutos para almorzar.
Había una amplia variedad de maquis. El que escogí ofrecía carne del monte (posiblemente mono) y caimán. La carne de caimán me pareció delicadamente sabrosa y similar a la serpiente. ¡Un vaso de Muscadet exquisitamente seco hubiera sido el acompañamiento perfecto!
Después de conducir durante otras 4 horas, finalmente llegamos a Oyem, la ciudad más grande del norte y el centro de la comunidad Fang.
La mañana siguiente tomé esta foto de estudiantes que iban al liceo desde la ventana de mi cuarto en el hotel Breton. Luego, tomé un taxi a la gare routière (estación de carreteras) donde encontré un taxi-brousse (taxi rural) que se dirigía a Bitam.
El camino a Bitam estaba envuelto en neblina lo cual me pareció hermoso mientras que a los otros pasajeron no. Tuvimos una amistosa discusión sobre la belleza conmigo a favor de la prístina naturaleza y mis oponentes prefiriendo los edificios modernos, los aviones y otros artefactos hechos por el hombre.
Viajé adelante con el conductor, el alto de la derecha, y con los otros tres atrás. Fue mucho más agradable que el viaje anterior de 8.5 horas en minibus.
Bitam es mucho más pequeña que Oyem pero tiene un enorme mercado que también atiende a clientes de las cercanas Camerún y Ginea Ecuatorial.
Simplemente no puedo resistirme a los colores vivos y a las interesantes caras que los mercados ofrecen a los lentes de mi cámara. A la gente no sólo no le importaba ser fotografiada sino que a algunos visiblemente les encantaba.
Una última foto del mercado de Bitam antes de tomar un taxi a la frontera con Camerún que cruzé a pie para agarrar un minibus a Ambam al otro lado.
