Acogida
Relatos
Principio
Anterior: Sydney, AU
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Capital: Noumea
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Los primeros humanos en llegar aquí, fueron habilidosos navegantes que venían de las islas Vanuatu y Salomón alrededor del año 1500 A.C. Su cultura tan distintiva fue caracterizada por la elaborada cerámica grabada con agujeros pequeños que fue descubierta en el sitio "Lapita" cerca de la ciudad de Koné en la costa noroeste de Grande Terre, la isla principal. Investigaciones posteriores han identificado la presencia de la cultura Lapita en las costas de Nueva Guinea en el año 2000 A.C. Sus antepasados habían emigrado al sur desde Asia a través del archipiélago indonés llevando consigo las lenguas austronesias cuyas raíces se remontan en Taiwán. Algunos se mezclaron con las primeras poblaciones papú pero la mayoría de estos extraordinarios navegantes continuaron su expansión al este hacia Fiji, Tonga, Samoa y más, dando auge a las naciones polinesias y también emigraron al norte para popular Micronesia. A Nueva Caledonia se le dio su nombre en 1774 por James Cook debido a que el terreno le recordaba a Escocia que era llamada Caledonia por los romanos. Los franceses la exploraron en 1793 pero los primeros en establecerse aquí fueron los misioneros protestantes de Samoa en el sur en 1841 y los misioneros católicos franceses en el norte en 1843. Los franceses tomaron posesión de la isla en 1853 y la utilizaron como una colonia penal hasta que la colonización en escala completa comenzó a finales del siglo XIX. A los indígenas "canacas" se les dio la ciudadanía francesa en 1946. El auge del níquel de los sesentas trajo prosperidad pero también conflictos crecientes entre los canacas y los caldoches (colonos franceses nacidos en la isla). La independencia de Fiji en 1970 y de Papuasía-Nueva Guinea en 1975, inspiró un movimiento canaca de independencia dirigido por Jean-Marie Tjibaou. La violencia entre los canacas y los blancos aumentó durante los ochentas culminando en el asesinato de Tjibaou en mayo de 1989 por los canacas extremistas que se oponían a los acuerdos Matignon que había acordado con Francia. En 1998, un nuevo "Acuerdo de Noumea" fue firmado, estipulando una transferencia gradual del poder a los canacas y un referéndum acerca de la independencia completa en un periodo de 15 años más o menos. Ahora, la situación está calmada por el momento. |
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El aeropuerto de Tantouta está a sólo dos horas de Sydney pero está a 45 kilómetros de la capital Noumea. Un excelente servicio de enlace me llevó directamente al "Auberge de Jeunesse" en la colina detrás de la Catedral, por US$20 que es un precio razonable para la costosa Nueva Caledonia. También puedes llegar a y desde el aeropuerto en el bus azul por US$3.
El moderno y cómodo albergue juvenil también estaba a muy buen precio a US$10 la noche en un dormitorio de 6 camas.
Más que nada, aprecié el gran grupo de gente que había ahí cuando llegué. En el orden usual, Thomas Dutour (quien viaja alrededor del mundo en su bicicleta), Antoine Guilard, yo, Rachel Boulez, André Moreau (casi de mi edad, quien ha estado en casi todos los lugares que yo he visitado) y Fabrice Fouquet.
Tuvimos un baile a pesar de la mala mujer mandona quien se oponía en voz alta a nuestras fiestas nocturnas. Este albergue tenía las mejores facilidades en la cocina que he visto en toda mi vida, con un cuarto frigorífico con acceso para personas y casillas individuales para comida.
El único problema con el albergue juvenil de Noumea es que toda esa comida y bebida debe ser comprada al pie de la colina y transportada hacia arriba a través de la escalera de 110 escalones que se ve aquí al final de la calle Jean Jaurès.
Ese era un problema para mí con mi poco aliento y mi rodilla en mal estado pero la subida diaria estaba recompensada con una magnífica vista de la ciudad desde la cima. La fotografía panorámica mostrada abajo fue hecha de 4 fotografías con el excelente software Photoshop de Adobe (mueva la barra de desplazamiento de su navegador para ver el resto de la fotografía a la derecha).
La ciudad de Noumea es, por supuesto, muy francesa. Rue de Sébastopol a los pies de la colina tiene muchos restaurantes y costosas boutiques.
Este edificio en rue de Sébastopol, alberga el de moda Café de Paris y tres salas de cine.
El gran parque central de Noumea se llama "Place des Cocotiers". Se organizan periódicamente conciertos públicos en este pabellón al final del lado norte.
Y esta bella fuente con una ninfa de buena figura decora el final del lado sur.
Aquí está el Ayuntamiento.
El mercado local no está lejos de la marina y el museo...
La marina de Noumea llamada "Port Moselle".
No tengo una fotografía del gran Museo de Nueva Caledonia en la avenida Maréchal Foch en el centro de la ciudad, pero es un excelente lugar para empezar a conocer acerca de la historia de los melanesios y sus tradiciones.
Esta fotografía muestra el extraordinario centro cultural Tjibaou que celebra el estilo de vida de los canacas con danzas y espectáculos musicales, aproximadamente a 10 km. de la ciudad. Su amplia librería y centro de documentación también cubre toda Oceanía. Puedo recomendar que visite la página de los "enlaces" de su excelente sitio en la red.
Desafortunadamente era prohibido tomar fotografías adentro, pero nadie me detuvo al tomar estas por la parte de afuera.
Estoy seguro que no todas las cabañas familiares tradicionales en Nueva Caledonia son tan bonitas como ésta, pero es normal, después de todo ¡es un museo!
Me imagino que este es el centro cívico. Hubiera sido más interesante si hubiera habido un letrero diciéndonos algo acerca de esta estructura.
Sin embargo, así es como se mira de adentro.
Mis comentarios acerca de un letrero explicatorio también se aplica a esta bella estructura, la cual me imagino que es la casa de un jefe debido a su impresionante altura la cual puedes apreciar abajo.
Noumea tiene también bonitas playas a las cuales se puede llegar fácilmente por medio del bus urbano. Esta es la playa "Anse aux Citrons" viendo al sur hacia "Rocher à la Voile".
Y ésta es la misma playa viendo al norte hacia la ciudad.
Un poco más adelante se encuentra la gran playa de "Anse Vata" al lado de la "Promenade Roger Laroque".
Ya que la visita de los lugares de interés se han terminado, debo mostrar esta fotografía de la enojada multitud de isleños de Wallis, quienes hicieron una manifestación para expresar su frustración con la situación en la que los pone la propiedad comunal de tierras.
Por décadas los isleños han venido a trabajar a Nueva Caledonia desde la pequeña sobrepoblada colonia isleña francesa de Wallis a 1500 km. al noroeste de aquí. Ahora hay el doble de wallisianos en Nueva Caledonia que en la isla de Wallis y hoy, ellos constituyen casi el 10% de la población aquí.
El problema es que la mayoría de las tierras en Nueva Caledonia son propiedad comunal de uno de los 300 clanes canacas quienes las rentan pero no las venden. Así, el 10 por ciento wallisiano de la población carece de tierras propias. De acuerdo a lo que he escuchado, la manifestación de hoy fue el resultado de la expulsión violenta de varias familias wallisianas de tierras comunales en donde previamente habían sido tolerados por el jefe local. Hubo disparos y hubo un muerto y 19 heridos. Después de tres meses de negociaciones sin fruto, estas personas estaban demandando que el gobierno tomara una acción decisiva para arreglar su problema de una u otra manera.
La propiedad colectiva de la tierra es una fuente de conflicto no sólo aquí, es un creador de problemas en todo el Pacífico. Un conflicto similar arde en las islas Salomón entre los isleños de Guadalcanal y Malaita. En Fiji la negación de los propietarios de tierras tribales tradicionales de vender tierras a los granjeros indios deforma mucho la realidad económica y crea tensiones llenas de violencia. En Chuuk, es la fuente de fricciones entre las personas de Weno y las de las islas aledañas. En todos los lugares, la propiedad comunal de tierras puede ser una fuente de injusticia dentro de las tribus debido a que le provee a los jefes hereditarios poder excesivo cuando ellos pueden decidir quién puede utilizar la mejor tierra.
Menciono esto porque generalmente no pensamos de las virtudes de la propiedad individual; simplemente lo damos por hecho.
