Acogida
Relatos
Principio
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Capital: Honolulu
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En un principio, las islas Hawai fueron habitadas por
navegantes
polinesios (alrededor del 400 AD), que navegaron con sus canoas de doble casco
más de 3000 kilómetros desde las islas Marquesas situadas en el sureste.
Una segunda oleada de emigrantes polinesios llegaron alrededor del 1000 AD desde las
aún más remotas Islas de la Sociedad (Tahití).Hawai fue nombrada
según la primera y legendaria tierra natal de los polinesios llamada Havaiki.
El capitán Cook fue el primer europeo que llegó a Hawai en 1779. Pronto las armas de fuego europeas inclinarían la balanza a favor de Kamehameha que unificó las islas bajo su poder. El interés inicial de los balleneros, comerciantes y misioneros se extendió a sus respectivos gobiernos y así, Inglaterra, Francia y América pronto estuvieron compitiendo por la influencia en la corte del rey Kamehameha III. Los obreros japoneses, chinos y filipinos fueron traídos a trabajar a los campos de cañas de azúcar (que fue introducida alrededor del 1850). Después de las interminables intrigas, Kamehameha III fue destronado y se formó una república con el soporte de USA en 1893 y la anexión de las islas confirmó la dominación americana en 1898. Los próximos sucesos que vale la pena denotar son el ataque sorpresa de Pearl Harbor por parte de los japoneses en 1941 y el acceso de Hawai a pleno estado en 1959. Hoy Hawai se puede llamar el estado de los turistas ya que tiene 5.8 huéspedes turistas por cada hombre, mujer o niño residente y depende del turismo por un tercio de su PIB. Esto le da una alta puntuación de casi 2 en el “Índice de Saturación Turística”. 
En la exposición de este viaje, las pálidas líneas azules muestran mi recorrido por aire y las rojas por tierra. Había planeado visitar la gran isla de Hawai para ver el volcán y los más famosos telescopios del mundo, pero una falta de entendimiento de último momento con un agente de viajes hizo esto último imposible y acabé viendo sólo la isla de Oahu donde está situado Honolulu. |
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| Lonely Planet | ||
En Oahu, a los turistas y mochileros también van a Waikiki, donde están los hoteles más grandes, incluyendo el famoso Ilikai (que aparece en la serie de televisión “Hawai Five O” ), donde yo estuve un fin de semana en marzo de 1974 de regreso de un viaje de negocios en Japón.
Llegando del blanco y nevado Montreal el 1 de enero del 2002, la yuxtaposición
entre un árbol artificial geométricamente perfecto frente a las palmeras
naturales enfrente del centro comercial hawaiano, en la avenida Kalakua pareció
lo suficientemente incongruente para merecer una foto.
Aquí hay otra vista de la avenida Kalakua en la parte baja de Waikiki. Sólo
el nombre es hawaiano, porque el resto podría ser de cualquier lugar de Estados
Unidos donde crecieran también palmeras.
El mismo comentario se podría aplicar a la playa de Waikiki. Ya no hay polinesios
puros en las islas Hawai. Aproximadamente el 25 por ciento de la población
pueden ser llamados caucasianos, el 20 por ciento japoneses, el 15 por ciento filipinos
, el 10 por ciento chinos y el 10 por ciento afroamericanos dejando sólo el
20 por ciento de hawaianos mestizos.
Esta hilera de hoteles vacacionales de alta categoría podrían estar en Miami Beach, en Acapulco, en Río de Janeiro, en el Mar de Plata de Argentina o en gran número de otras ciudades que tienen sol y playa.
.Excepto por el lenguaje y el acento, estas ciudades costeras son extrañamente
parecidas. Pienso que se intentan copiar unas a otras.
Estuve en el "Hawaiian Hostel" en Seaside Avenue, justo en el centro
de Waikiki, por sólo 15 dólares USA en una habitación de 6 camas
. Era un lugar acogedor con cocina, donde podíamos cocinar, y con un comedor
donde podíamos sentarnos y charlar como se ve.
Muchos de los mochileros eran jóvenes americanos y me extrañó
que el tema del once de septiembre fuera cuidadosamente evitado como si no hubiera
ocurrido. Más tarde, dos de ellos me confiaron privadamente que evitaban hablar
de
la Nueva Guerra de América o del Medio
Oriente porque tenían miedo de ser excluidos socialmente y ser etiquetados
de forma antisemita por el hecho de que ellos no aprobaban el soporte incondicional
de su gobierno hacia Israel.
O’ahu tiene muchas otras playas hermosas como ésta en la bahía
de Hanauma.
.
Tuve una charla con el conductor de la limusina que me contó que Honolulu
tiene el índice más alto de limusinas y taxis ordinarios de Estados
Unidos, y por tanto, del mundo. Encontré esto bastante divertido y me pregunté
si eran los residentes permanentes o los turistas que tenían la necesidad de
impresionar a alguien. O a ellos mismos!.
Aquí hay otra bonita playa en la costa noreste de la isla.
Hay grandes vistas que pueden disfrutarse en las laderas de las montañas Ko‘olau en la cara noreste de la isla.
El centro cultural polinesio en La‘ie en el norte, traza la evolución
de la cultura polinesia desde sus raíces en la cultura lapita a sus últimas
expresiones aquí en Hawai, en la isla de Pascua y en la Nueva Zelanda de los
Maoris.
Finalmente aquí está la playa de Sunset, la meca de los surfistas,
de la cual se dice que tiene las olas más grandes del mundo en la estación
apropiada.
No había surfistas cuando yo estuve allí, porque ondeaban las banderas
rojas de advertencia de una inminente tormenta. Desde aquí yo tomé el
camino interior de vuelta a Waikiki a través de Pearl City.
Un par de días más tarde, un grupo de nosotros del hostal, fuimos a visitar Pearl Harbour y el USS Arizona Memorial.
Las fotos y las exhibiciones en el museo de Pearl Harbour nos impresionaron a todos
y nos hicieron pensar en qué acontecimientos se podrían desarrollar
en el mundo si nuestros líderes continúan ignorando las causas reales
del terrorismo y fallan actuar de modo apropiado.
El USS Arizona parecía indómito cuando estaba todavía a flote.
Ahora descansa en el fondo de Pearl Harbour, con 1177 de sus tripulantes y su segunda
torrecilla se está oxidando lentamente ante la mirada fija de los turistas.
El mercadillo alrededor del estadio Aloha fue un buen lugar para ver la cultura
hawaiana de hoy día.
Fui al museo Bishop para que me ayudara a imaginar cómo fuera la cultura
de los tiempos pasados.
La música y el baile estaban allí, pero por alguna razón, mi imaginación no pudo volar...
