La Evolución,balística o guiada?
Al hombre le gusta pensar que él controla sus propias acciones y que casi todo lo que el hace está justificado por intenciones y objetivos válidos. Es pues del todo natural que él presuma que los Dioses que él ha imaginado para explicar el universo, actúan de manera reflexiva y que el hombre, el jefe de la obra de la creación, existe para objetivos bien precisos. Los chamanes, los sacerdotes y los gurúes, cuyo fondo de comercio es el conocimiento de los secretos de Dios, naturalmente sostienen que la existencia del hombre no puede ser explicada sino por su finalidad que, dicen ellos, es la de cantar la gloria de Dios de manera que ellos puedan finalmente ser salvados con Él. Ellos favorecen la interpretación del misil guiado porque les permite dictar la conducta que sus discípulos debieran adoptar para realizar los objetivos de Dios. Un argumento sólido en favor del escenario alternativo de un proyectil balístico es presentado por la teoría de la evolución publicada por Charles Darwin en 1859 después de treinta años de observación asidua de una gran variedad de especies alrededor del globo. Desde que el hombre ha domesticado a los animales alrededor de 8000 antes JC, él ha comprendido que algunos de los descendientes tienen mutaciones aleatorias que los diferencian de sus padres. El ha usado estas mutaciones aleatorias para criar selectivamente el ganado sea por la carne o por la leche, la oveja por la lana, y los perros y gatos por una variedad de características. Búsquedas conducidas por muchos observadores independientes han demostrado que una selección parecida ha tenido lugar naturalmente en favor de mutantes a quienes los caracteres modificados dan una ventaja competitiva sobre sus pares en un medio ambiente dado. Un ejemplo bien conocido, los pinzones que evolucionan aisladamente en las diferentes islas del archipiélago de las Galápagos han desarrollado picos de diferentes formas adaptados al alimento que era más abundante en sus islas respectivas. Después de millares de años de este proceso, la acumulación de pequeñas mutaciones ha conducido a diferencias bastantes grandes para dar lugar a especies diferentes. Los primeros estudios del proceso han revelado sus tres elementos llave desde que en el siglo 19 largo tiempo antes que el papel de los genes fuera conocido (las mutaciones aleatorias producen ventajas, que son transmitidas a las generaciones futuras). Desde entonces, la investigación en profundidad de los mecanismos genéticos implicados en el proceso de evolución ha puesto en evidencia los lazos de etapa en etapa que eslabonan la primera manifestación de la vida con el hombre moderno, de manera suficientemente convincente para probar la naturaleza balística de la evolución. Frente a esta montaña cada vez más grande de evidencia, los detentadores-de-la-verdad han debido moderar gradualmente sus gritos de escándalo y de rechazo respecto de la cuestión del parentesco lejano que une al hombre con los primates. Los fundamentalistas Cristianos son incapaces de refutar los mecanismos de la evolución que actualmente son aceptados por la comunidad científica (y por el Vaticano también), pero ellos mantienen su creencia que la creación ha tenido lugar hace menos de 10.000 años y pretenden que las evidencias físicas a favor de un calendario de evolución de quince millones de años después del big bang ha sido dejado intencionalmente por el Creador para poner a prueba la fe de los hombres en las escrituras hebraicas. Sus esfuerzos para hacer enseñar sus creencias en las escuelas americanas bajo la forma de una llamada "Ciencia de la Creación" ha sido bloqueados hasta la fecha por la Suprema Corte de ese país porque es contrario a la separación constitucional entre la Iglesia y el Estado pero ellos buscan actualmente promover sus dogmas bajo el nuevo disfraz de la "Teoría de una Concepción Inteligente". Creyentes menos extremistas siguen el ejemplo de la Iglesia Católica, que ha reconocido la validez de las teorías del "big bang" y de la evolución, proclamando al mismo tiempo la intervención divina en ciertas etapas críticas tales como la aparición de la primera alma humana. Ellos apoyan su posición con la teoría del equilibrio puntuado según la cual la evolución se hace a través de los períodos puntuales de intensa actividad evolutiva separados por largos períodos estancos. Este compromiso permite las intervenciones divinas regulares para dar un envión a la evolución de la raza humana hacia su finalidad última que, se supone, explica nuestra existencia. La visión del hombre concerniente a sus orígenes ha mucho camino desde los primeros mitos de la creación que han satisfecho su curiosidad hace miles de años. La tendencia es evidente, la ciencia esta reemplazando los dogmas pero los progresos de la ciencia fueron tan rápidos que sus descubrimientos no tuvieron el tiempo necesario para difundirse a través de la población en general en todos los países incluyendo algunos de los más avanzados. Según una encuesta que Gallup ha publicado en el "US News and World Report" del 23 de diciembre de 1991, el 47% de todos los Americanos creían que Dios había creado el hombre en su forma actual hace menos de 10.000 años, el 40% creían que el hombre había evolucionado a partir de formas de vida más primitivas en el curso de millones de años pero con la intervención de Dios y solamente un 9% creían que Dios no tenía nada que ver con la evolución. Otras encuestas presentan resultados parecidos. El escepticismo todavía es marginal pero la marginalidad no es una medida de la verdad. Lo que importa, no es el estado de la opinión pública en un momento dado pero más bien la tendencia hacia la cual ella se dirige. Solamente los más reaccionarios rechazarán ver que la tendencia es a alejarse de las hipótesis sin fundamento de los dogmas para dirigirse hacia el conocimiento demostrable del mundo en el cual vivimos que nos proporciona la ciencia. El escenario balístico es en la actualidad no más reconocido que por una minoría pero el contribuye de manera positiva al progreso y al desarrollo de nuevos descubrimientos más que a retardarlos.
Metas o FinalidadEl concepto del objetivo transcendental de la vida (o finalidad), es un meme judío-cristiano-islámico. El dogma según el cual Dios ha creado el universo para que el hombre pueda glorificarlo estaba ausente de las religiones politeístas donde toda una gama de divinidades inmateriales se hacen la competencia para despertar la atención, el miedo, y la adoración del hombre lo mismo que los hombres se hacen la competencia en el mundo material. Estos dioses, imaginados a partir del modelo humano estaban dotados de cualidades, de debilidades y de vicios humanos. (Hoy en día, el concepto de un objetivo trascendental es todavía extraño al Hinduismo con sus millones de divinidades imaginadas a partir de modelos humanos o animales). La invención del monoteísmo puede parecer un paso adelante para la humanidad pues esto redujo el despilfarro que implica una dispersión de cultos pero en el fondo no fue sino un pequeño paso pues este concepto nuevo quedaba atado al modelo humano por sus cualidades sino por sus defectos. La proyección de la necesidad humana de justificar sus acciones sobre el nuevo Dios único implicaba que la existencia de su creación debía entonces ser justificada por cualquier objetivo trascendental de cual las religiones politeístas no se hubieron preocupado. El concepto de un objetivo trascendental ha reemplazado los dioses y los mitos locales tradicionales en el mundo occidental después que Roma ha adoptado el Cristianismo como la religión del Estado y lo ha impuesto en un esfuerzo para unificar su imperio decadente en el siglo 4. La promoción de la gloria de Dios sirvió de justificación para la expansión del Islam hasta casi China en el siglo 7. También se ha difundido hacia el nordeste en el siglo 10 cuando el Príncipe Volodimyr de Kiev lo impuso bajo pena de muerte a los súbditos del Imperio Ruso naciente. El objetivo de promover la gloria de Dios justificó también la violenta expansión del Imperio colonial Español en las Américas y la destrucción completa de las civilizaciones Azteca e Inca. Históricamente, el objetivo trascendental de glorificar a Dios sobretodo ha servido muy bien las ambiciones terrestres de poder y de gloria de sus promotores. Recientemente, este meme era presente atrás la "limpieza étnica" en los Balcanes y fue utilizado por extremistas para justificar el ataque terrorista sobre el "World Trade Center" en Nuevo York el 11 de septiembre 2001. El meme de un objetivo trascendental no es universal. La religión Hindú hace la promoción del meme de una serie de renacimientos sin fin como alternativa de la dura realidad de la muerte definitiva del hombre y no pretende conocer la finalidad de la vida como lo hacen las religiones occidentales. El Hinduismo declara que este es el destino del hombre ser atado al dolor y a la miseria sobre el camino eterno de las reencarnaciones. Este sistema de creencia está fundamentado sobre la futilidad de toda existencia individual pero el ha también servido muy bien las ambiciones terrestres de poder y de gloria de los Brahmanes que lo han inventado. El Budismo ha rechazado el enorme panteón Hindú y el monopolio de los Brahmanes sobre la virtud pero ha conservado el dogma de base que la vida no es sino una ilusión sin objeto. Los dogmas Budistas han sido también fuente de poder para los monjes fueren ellos de obediencia Tántrica Lamaísta, Mahayana o Hinayana. s Varios occidentales que han rechazado los dogmas cristianos más estrafalarios tal como la inmaculada concepción y la resurrección no han todavía podido liberarse de la creencia en el objetivo trascendental de su alma a causa del poder aplastante de los memes del paraíso y del infierno que los apoyan. Atraídos por la promesa de la beatitud eterna y atemorizados por la terrible visión del fuego del infierno el creyente occidental puede difícilmente resistirse al poder del meme del objetivo trascendental promovido enérgicamente por una elite privilegiada. El meme de almas individuales creadas para una finalidad trascendental es todavía dominante en un poco más de la mitad de la población del globo pero él es cada vez más rechazado por la acumulación creciente de evidencias según las cuales el hombre ha emergido del mundo físico por un proceso evolutivo natural aleatorio. Personalmente, yo he rechazado el conjunto católico de creencias, de jerarquías y de estructuras sociales de privilegios hace más de cincuenta años pero me ha tomado casi todo este período liberarme de los tres peligrosos memes del objetivo trascendental, del paraíso y del infierno que no me han aportado que angustia, culpabilidad e indecisión. Me ha llevado mucho tiempo aceptar la vida como ella es sin los hábitos exaltados de los memes religiosos. Actualmente, yo he logrado aceptar que la muerte sea definitiva y no me turba más pensar que no quedará nada de mi después de mi fallecimiento. Yo pienso que la vida no tiene ningún sentido profundo oculto. La vida no hace más que existir. Yo estoy feliz de cambiar un hipotético objetivo trascendental (o finalidad), por una colección de verdaderas metas cotidianas de tamaño humano, cuya realización refleja mi programa completo; la suma de todas las estructuras inscriptas en mi genes y en las redes neurales de mi cerebro. Yo me doy bien cuenta que la libertad de elegir lo que yo pienso y hago es severamente limitada por los memes que contaminan mi mente pero yo ensayo ejercer lo que tengo de libre arbitrio para ganar un cierto control sobre estos memes. Yo deseo participar activamente en la evolución de la humanidad más que llevar una lucha de retaguardia contra el cambio. Esto es muy subjetivo, pero yo pienso que el cambio es excitante y yo acojo todas nuevas oportunidades que el aporta. En realidad, yo pienso que participar en la evolución de la humanidad es el objetivo más fundamental que puede existir. Eso es lo que es la vida para mi, un aumento local del orden y de estructuras que aparentemente desafían la segunda ley de la termodinámica! Yo no sé donde esto ir a llevar a la humanidad pero yo considero que es un gran privilegio participar en esta evolución y todavía un más gran placer ser consciente de ello. |
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