Acogida
Relatos
Principio
Anterior: Amazonas 2
Finalmente, esto es Manaos, una ciudad moderna con más de un millón de personas en medio de la nada!
Francamente, me dio mucho gusto que yo haya cumplido con mis sueños de navegar por el Amazonas aguas abajo pero estoy muy gustoso de llegar aquí finalmente.
El auge del caucho en Iquitos fue nada comparado con lo que era aquí. Este elegante edificio fue construido en 1906 por los británicos para que sirva como oficina aduanera de los bloques prefabricados importados desde el Reino Unido. Este actualmente da albergue a las oficinas de la Capitanía del Puerto.
Me quedé en el Hotel Río Branco a la derecha al final de esta calle donde tuve una habitación con ventilador y baño privado por 10 $US.
¡Aquí están Kim y Malin, la pareja sueca de Malmeu quienes leían durante todo el trayecto de Tabatinga a Manaos! Nos reunimos para la cena un par de veces antes de que ellos salieran por tierra hacia Boa Vista al norte y desde aquí, a Venezuela de regreso a casa.
¡Note como los ingeniosos brasileños evitan el calentamiento de la cerveza mediante el aislamiento de las botellas de cerveza en una caja hecha con espuma plástica! ¡Conozco muchos lugares que podrían beneficiarse de esta brillante idea. Con optimismo es todo lo que tiene que ver con el mercado global y dentro de poco no habrá ningún lugar cálido que tengan que ir sin cajas de cerveza de poliestireno!
Al momento que Don Manoel llegó acá el piso inferior estuvo atestado con toda variedad de bananos y plátanos que se cultiva en Brasil. Todo esto estaba destinado al mercado bananero de Manaos, del cual únicamente una parte se muestra aquí.
Hay pocos caminos y prácticamente todo viene por bote de modo que el mercado está naturalmente justo al frente del muelle Escadria dos Remédios donde se amarran botes de toda clase.
El mercado municipal de Manaos era extraordinario por la gran variedad de pescado que ofrece yendo desde sardinas hasta picacuru de seis pies. Mis favoritos en los restaurantes locales fue picacuru, tucanare y tambaqui.
Por supuesto ningún mercado es completo sin una sección de carne y esto es lo que parecía.
Este pabellón de hierro fundido del mercado municipal (uno o dos), fue construido hace un siglo cuando el auge del caucho estuvo en completo movimiento. En ese tiempo Manaos ambicionaba ser elegante mediante la imitación de la arquitectura Europea de modo que su mercado tenía que parecerse al mercado parisiense "Les Halles".
La joya de Manaoes durante su auge cauchero fue este teatro del renacimiento italiano diseñado por Doménico de Angelis en 1896. En ese tiempo Manaos tenía únicamente una fracción de la población que tiene ahora y la construcción de tal teatro para halagar los egos de un pequeño número de magnates caucheros fue visto como un nouveau riche extravagancia en Europa. Esto sin embargo sí puso el nombre de la ciudad en boca de todos y dio una reputación de gran opulencia.
El Palácio da Justicia fue construido cerca al Teatro Amazonas en el mismo período y con el mismo espíritu.
No hubo manera de que yo pudiera aprender a hablar portugués en dos semanas pero busqué por toda la ciudad una escuela donde yo esperaba aprender suficiente pronunciación del portugués para estar en capacidad de entender lo provechoso de un un programa de TV. Encontré muchas escuelas de enseñanza de inglés para brasileños pero ninguna que enseñara brasileño (portugués) a angloparlantes. Finalmente me puse en contacto con un profesor que daba clases para futuros profesores de inglés. Encontré la clase en la biblioteca municipal no lejos de aquí y le ofrecí intercambiar prácticas del idioma inglés por entrenamiento en la pronunciación del portugués.
El Relógio Municipal es una marca terrestre en el centro de la ciudad frente a la Catedral Nossa Senhora da Conceicao la cual no pude fotografiarla por falta de suficiente perspectiva.
Mi propósito de la clase de inglés funcionó y tuve varias sesiones de entrenamiento con uno de los estudiantes, Edilene Menezes quien no solamente fue una buena profesora sino también una buena compañía. Nosotros visitamos el Museo do Indio juntos y ella me ofreció mostrarme su lugar de nacimiento, la aldea Caboclo de Manacapuru.
Me asombró el encontrar esta agitada intersección de Eduardo Ribeiro con Sete de Setembro en medio de cientos de kilómetros de selva de algo que podría llamarse ciudad. Esto puede ser explicado ampliamente por el Distrito Industrial Castelo Branco donde muchas firmas internacionales usan la mano de obra local barata para manufacturar una amplia gama de productos bajo condiciones libres de impuestos.
