No tenia ningún contacto previo por internet aquí, así que me las arreglé para que Sergei Prikslavskie me reciba en la estación. Sergei provee alojamiento a un precio razonable. El no hablaba inglés ni francés ni castillano y su alemán era muy pobre como el mío pero obtuvo una "A" por el esfuerzo y seguimos adelante bien. Me llevó para un tour alrededor de la ciudad y me mostró como llegar acá y regresar por tranvia desde su suburbio distante de Ulan-Ude. Sovietov Ploshchad probablemente tiene un nuevo nombre ahora. Pudo también haber perdido su enorme cabeza de Lenin, con la reputación de ser la más grande en el mundo.
He escogido visitar Ulan-Ude porque quise aprender algo acerca de la gente Buriat quienes están estrechamente relacionadas a los mongoles de hoy. Vi muy pocas caras asiáticas en el centro. La mayoría urbana parecen ser descendientes de los Cosacos, quienes llegaron acá en el siglo XVII y los campesinos rusos que los siguieron. La parte antigua de la ciudad tiene todavía varias casas hermosas del siglo XIX como éstas, pero malamente en necesidad de reparación.
Estuve deleitado de ver que algún esfuerzo se está haciendo para restaurar algunos de los tesoros arquitectónicos de la ciudad. He tenido una debilidad por las casas antiguas en toda la vida desde que terminé la restauración de diez años de una casa de piedra de una finca cerca de la ciudad de Quebec. Desafortunadamente, la mayoría de las casas antiguas de Ulan-Ude se perderán por falta de fondos públicos para restaurarlas. La gente que las ocupan no puede proveer su mantenimiento así que terminan y se descomponen. ¡Que pena!
La una vez orgullosa Cetedral Hodigitria del siglo XVIII también está acabándose. Estuvo cerrada en los 30s y ahora sirve como bodega para una enorme colección de artículos confiscados de la religión Lamaísta, figuras de Buddha, esculturas tántricas, escrituras antiguas y tales artefactos. La grande cara cómica en el primer plano es parte de un campo de juego instalado por el régimen anterior para que los niños jueguen en él.
Ahora la libertad religiosa se ha proclamado, será interesante ver lo que el resurgente Clero Ortodoxo hará con estos artículos si y cuando la Catedral sea restaurada. ¿Serán éstos retornados a los monasterios Buriat? ¡Los precedentes de la tolerancia religiosa son pocos y distantes de la Iglesia Ortodoxa!
El hogar de Sergei consistía de un apartamento compartido con esta pareja suiza, Mathias y Catherine. Aquí estamos comprando comida para una excursión para visitar un monasterio Lamísta el siguiente día.
Stalin puso miles de monjes en gulags y destruyó casi todos los templos y monasterios en los 30s pero permitió que este sea construido después de la segunda guerra mundial. Los Buriat son ahora una minoría. Sus características asiáticas y la religión Lamaísta distinguen a esta antigua gente de la mayoría rusa.
Hay cerca de 30 monjes buriat aquí. Los Buriat siguen el rastro de sus ancestros hacia el glorioso pasado del gran imperio mongol. La madre de Ghengis Khan vino desde el área de Barguzinsky en la orilla noreste del Lago Baikal.
El Lamaísmo fue introducido a la clase gobernante mongol cuando Kubilai Khan's apoyó a la secta de los Sombreros Rojos de Tibet por razones políticas en el siglo XIII. El culto Shamanismo y el culto mongol a Tegri (corte celestial), sin embargo permaneció como las principales religiones de la gente hasta que Altan Khan adoptó el Lamaísmo Tántrico y se alió con la secta de los Sombreros Amarillos de Tibet en el siglo XVI (también por razones políticas).
THabían 46 monasterios altos (datsans) y 150 templos cuando los communistas tomaron el poder. Debido a la persecución, el Lamaísmo casi había desaparecido durante su régimen pero ha habido un renovado interés por ésto desde el rompimiento de la URSS en 1991. Ahora hay una docena o algo así de establecimientos Lamaístas en Buriatia.
Este es el principal hall de oración donde se celebran seis principales reuniones ceremoniales llamadas "hurals" cada año desde su dedicación en 1972.
Estos niños que se entrenan para hacerse monjes representan el futuro del Lamaísmo en Rusia. El Lamaísmo ha mantenido un considerable poder político por muchos siglos en esta parte del mundo pero ahora apenas sobrevive como símbolo cultural de la minoría Buriat que también mantiene algunas prácticas shamanistas.
El siguiente día, la pareja suiza continuó su camino de regreso a Europa. Hacía frío y estaba húmedo pero de todos modos me fui a ver el museo etnográfico. Este presentaba alrededor de dos docenas de construcciones traídas acá desde diferentes sitios para preservarlos como testimonio del pasado cultural de la provincia. Estaba vacío. Yo estaba solo pero lo encontre muy interesante.
No había ningún guía, sólamente un mapa de una página con referencias numeradas para indicaciones únicamente en ruso. La iglesia y esta casa fueron parte del "complejo urbano", estas probablemente han sido trasladadas acá desde Ulan-Ude.
Había únicamente un yurt hecho de fieltro (bajo una cubierta de protección) y varias de estas estructuras redondas..
Este conjunto representa la contribución de los "Viejos Creyentes" a la arquitectura del área. Cuando el Metropolite Nihon reformó la Iglesia Ortodoxa para aumentar su poder sobre los asuntos civiles en el siglo XVII, aquellos que rechazaron las reformas fueron perseguidos como herejes. Algunos de los Seymeyski (viejos creyentes) que se fugaron se ubicaron en Buriatia en el tiempo cuando ésta era todavía una tierra de frontera, lejos del poder central. La puerta de aldea pintada de azul data únicamente desde 1906 pero está hecha en pura tradición Semeyski.
La casas y paredes forman un cercado protector requerido por seguridad. En esos tiempos el Este siberiano era tan ingobernable como lo fue el salvaje Este americano. Era más frío aquí que en la pradera americana y la estufa de ladrillo naturalmente ocupaba una posición clave. Esta es pequeña, la mayoría era mucho más grande y tenía una plataforma elevada donde los mayores tenían el privilegio de dormir.
Yo fui el único visitante ese día aparte de un grupo de niños de escuela con su profesor. Habían algunos Buriats viviendo aquí, en su mayoría mujeres viejas, pero ellas vigorosamente rehusaron ser fotografiadas. Una vieja sin dientes con una cara arrugada como una pasa debe haber tenido unos cien años. Ella hubiera hecho una buena foto pero como se retiró a su guarida, tomé más bien una foto de la casa.
La mañana siguiene, Sergei vino al apartamento, puesto un chaleco blanco de camarero y de manera bastante formal me sirvió el saludable desayuno que él había llevado como lo había hecho todos los días. El era realmente una personalidad, ¡pero simpático! Arreglamos nuestras cuentas y me dirigió a la estación justo a tiempo para tomar el tren a Mongolia. Yendo al sur, la taiga se adelgaza y es reemplazada por pastizales tales como éste en las orillas del profundo Lago azul Gusinoe.
Naushki es el último pueblo ruso antes de Mongolia. El tren se detuvo aquí por más de dos horas sin ninguna razón. Afortunadamente había un pequeño mercado cercano donde algunos viajeros se abastecieron de varias provisiones. Yo preferí pasar ese tiempo intercambiando lenguaje de signos mezclado con un poco de palabras en ruso, alemán e inglés con estos residentes. Shashlick de cordero con cebollas crudas y vodka hizo pasar el tiempo muy rápido en realidad!
Esta áustera estación de tren me hubiera dejado con una última imagen fría y burocrática de Rusia si no hubiera sido por el amistoso manojo en el mercado. Eso aumenta mi impresión de ese país; gente buena afectuosa aplastada por una insensible burocracia. ¡Es una pena que ellos no puedan organizarse mejor!