Capital: Reykjavik
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La ruta Luxemburgo - Reykjavik - Nueva York en Icelandic Airlines solía ser la manera más barata de volar a través del Atlántico, antes que Islandia se convirtiera en un lugar de moda para los turistas europeos. Ahora, aún es barato en el invierno pero el precio subió a más de US$1000 de ida, con una parada durante el verano. |
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Me habría gustado venir aquí hace 20 años, antes de que se volviera el lugar para atrapar turistas que ahora es. Aún en la temporada baja, el lugar más barato que encontré en la ciudad fue la Posada Salvation Army, donde un lugar en una habitación de 8 camas cuesta US$21 la noche.
El clima era frío, lluvioso y nublado y la bienvenida fue impersonal y casi burocrática; descubrí como debe sentirse una tortita de hamburguesa en la línea de empaque de Mac Donald.
Contra toda desventaja, tuve la buena fortuna de encontrarme con Barry Kowals a quien había conocido en el Hotel Pujiang de Shangai hacía 5 meses y nuevamente nos habíamos encontrado en el Hotel Jing Hua de Beijing hacía un mes también por pura coincidencia. A ninguno nos gustó mucho la Posada Salvation Army, así que nos pasamos al albergue juvenil de Reykjavik, que no era tan céntrica, pero tenía mejores instalaciones.
La albergue juvenil de Rekjavik se ve bastante ordinaria por fuera, pero es bastante moderna por dentro.
No es fácil andar por Islandia por sí mismo, a excepción de pedir aventón, que fue lo que hizo Barry. No me sentía con ganas de hacerlo, especialmente en este clima, así que me uní a un tour de grupo, que es lo contrario a lo que normalmente hago. La parada más larga que hicimos fue en este invernadero, restaurante y tienda de recuerdos calentada por medio de fuentes de aguas termales, que servía para atrapar a los turistas.
Todos salimos del autobús y corrimos hacia esta iglesia donde escuchamos cómo la Iglesia Católica, que fue introducida en 1153 por Isliefur Gissurarson, fue eliminada por el gobierno danés en 1550 con el simple hecho de ejecutar al obispo católico y poner uno luterano en su lugar.
A pesar del clima, la gran catarata Gullfoss a 100 kms de Reykjavik, fue sin lugar a dudas lo más sobresaliente del tour.
La parada en Geysir fue realmente un fiasco, no sólo por la larga caminata que hicimos debajo de la lluvia, sino porque los géisers no se elevaban ni a la mitad de los que había visto en el Parque Yellowstone de E.U.A. o en Rotorua en Nueva Zelanda. A lo mejor hubiéramos esperado más si el clima hubiese estado mejor, pero así como estaba, nos regresamos corriendo y no vimos mucha acción.
En Pingvellir, todos salieron del autobús para hacer la caminata de tres kilómetros que ya estaba planeada y llegar al lugar donde pudiéramos abordar nuevamente, sin importar si había lluvia o no.
Estoy seguro que habría disfrutado de esta caminata si la hubiera hecho yo solo en un día soleado, ya que el paisaje aquí ha de ser excelente cuando no está lloviendo a cántaros.
Pingvellier o la planicie de asamblea, es donde los primeros colonizadores escandinavos, que empezaron a venir aquí en el año 890 para evitar someterse al rey tirano Harald Haarfager, establecieron su primer parlamento llamado "Alping" en el año de 930. De acuerdo a nuestro guía, la plataforma redonda y con grama que se encontraba frente a nosotros era el lugar exacto donde estos escandinavos rudos se reunían a debatir democráticamente y decidir los asuntos de interés común hace más de mil años.
Como pueden observar a partir de mis comentarios, Islandia no me impresionó mucho. Para ser justo, debo admitir que tal vez hubiera disfrutado más en verano cuando hay calor, aunque tal vez no, porque el lugar debe estar colmado de turistas ahora que está de moda venir aquí.
De cualquier modo, había terminado otro viaje de seis meses alrededor del mundo y estaba feliz de regresar a ver a mis amigos y a disfrutar de las comodidades de mi casa en Montreal.