CairoApenas se estaba oscureciendo cuando aterricé en El Cairo. Tomé el bus hasta el terminal del centro detrás del Museo Egipcio e intenté en tres lugares antes de encontrar una habitación en el Hotel Sun en Sharia Talaat Harb. Al día siguiente tuve dificultades para respirar y me sentí muy mal. Me quedé en mi habitación con la esperanza de recuperarme y tomé esta foto de los techos del Cairo desde mi ventana. Los baños del Hotel Sun me parecieron demasiado sucios y al día siguiente me cambié para el Hotel Lotus subiendo por la calle.
CairoEl Lotus era impecable y el personal fue amable y colaborador cuando vio que yo estaba enfermo. No me estaba recuperando solamente con el descanso y los analgésicos así que después de unos días fui al Hospital Anglo Americano donde un médico general me recetó un relajante muscular para calmar el dolor y un expectorante para aclarar mis pulmones del moco acumulado. Esperaba ser capaz de visitar Alejandría y los oasis del oeste después de unos días más de descanso en el hotel pero mi condición no mejoró. Volví a ver al doctor quien me agregó un diurético para ayudarme a eliminar el edema que me impedía respirar normalmente.
CairoDespués de otra semana, una tormenta de arena apareció desde el desierto del oeste oscureciendo el cielo del Cairo. La respiración se hizo aún más difícil. Desistí de mis planes de recorrer partes de Egipto que aún no había visto y decidí volar a Lisboa para ver un especialista. Tuve dificultades para respirar en el vuelo de Alitalia pero mi amigo Miguel me consiguió una cita con un neumólogo justo al día siguiente. Este doctor también me formuló un expectorante y un diurético. Todavía esperaba recuperarme y así poder visitar Oporto y Madeira pero mi condición no mejoró.
AmsterdamFinalmente usé mi billete de regreso con KLM vía Amsterdam. El vuelo Lisboa- Amsterdam fue difícil y yo estaba muy débil cuando llegué allí. Un doctor de KLM interrumpió mi viaje de regreso y me mandó al Hospital Universitario de Amsterdam para una escanografía con el fin de verificar si había una embolia en los pulmones. Estaba impresionado por la calidez y la eficiencia con las que fui tratado en ese hospital. Podía ver todo lo que estaba pasando desde mi cama de primera fila en la sala de emergencias. Aquí, una sonriente enfermera me está trayendo una almohada extra. X La escanografía para verificar si había embolia fue negativa y volé de regreso a Montréal al día siguiente con oxígeno. Me pregunto si ellos vieron el gran nódulo en mi pulmón derecho que resultó ser canceroso. Sugirieron que debería ver un neumólogo...
MontrealLlegué el jueves 9 de marzo y no pude encontrar por teléfono al Doctor Lam, mi doctor de familia, hasta el lunes (4 días después). Tenía dificultades para respirar y me sentía terrible pero usé ese tiempo para revisar tres meses de correo. Cuando él finalmente me devolvió la llamada, todo lo que tenía para decir fue sugerirme que me fuera para una sala de emergencias. Tenemos servicios médicos universales gratuitos en Canadá pero las demoras son terribles. El 14 de marzo, finalmente fui admitido en el Hospital St- Luc que, junto con los hospitales Notre-Dame y Hôtel-Dieu, es parte del Hospital Universitario de Montreal (CHUM) , me tuvieron allí una semana para llevar a cabo una impresionante serie de exámenes.Luego, tuve que esperar dos semanas antes de conocer a un neumólogo, el Dr. Matar, que aún no había recibido los resultados de la escanografía PET del hospital Hôtel-Dieu cuando me vió el 4 de abril. Tuvimos que esperar unos minutos antes de recibir ese reporte, mandado con urgencia por fax desde el Hôtel-Dieu. Después de leerlo, el Doctor Matar me anunció que los exámenes indicaban cáncer en ambos pulmones y en el ganglio central. Ese severo diagnóstico fue confirmado por un lavado broncoscópico tomado por el Dr. Mayer, que reveló células cancerosas en mi pulmón derecho. Infortunadamente la solicitud de cita con un oncólogo fue puesta en mi historia en lugar de ser enviada al hospital de Notre- Dame donde está localizado el departamento de oncología. Después de dos semanas esperando y no recuerdo cuantos intentos de conseguir noticias por teléfono, me dijeron que la solicitud de cita no pudo ser hallada. Tuve que tocar timbres, agitar banderas y ponerme detestable para lograr que las cosas se movieran otra vez. Si no lo hubiera hecho, mi historia todavía estaría olvidada en los archivos del hospital St- Luc. Cinco semanas después del diagnóstico que me condenaba a una sobrevivencia medible en meses, finalmente conocí, el 11 de mayo, a un oncólogo, el Dr. Devaux, quien ordenó otros exámenes y una biopsia para comprobar si el ganglio detrás de mi esternón en efecto estaba canceroso. Luego, tuve que esperar cuatro semanas para que el Dr.Ferraro me tomara la biopsia el 9 de junio en el hospital de Notre- Dame.Ésta fue una operación menor bajo anestesia general y fui capaz de regresar a casa el mismo día. Entonces, tuve que esperar casi cuatro semanas más para reunirme con el Dr. Ferraro nuevamente el 4 de julio quien me dijo que el cáncer no había alcanzado los ganglios pero que mis pulmones estaban tan dañados por la fibrosis pulmonar y el enfisema que la eliminación del cáncer por medio de cirugía no era viable. Para ahorrar tiempo, el mismo día yo mismo llevé la historia de mi caso al departamento de radiología del hospital de Notre Dame y se me informó una semana después que se me practicaría una escanografía el 18 de julio con el fin de planear una radioterapia apropiada para mi caso. El 18 conocí a la Doctora Coulombe quién me informó que discutiría mi caso el 24 en una junta con otros especialistas.Que yo sepa, esta fue la primera reunión cara a cara en más de cuatro meses desde mi admisión al sistema. Después de esa junta "ellos" decidieron que me sometiera a una segunda broncoscopia, incluyendo una biopsia para ser practicada el 25 de julio por el Dr. Gagnon. Después de ser examinado por seis especialistas durante los últimos cinco meses, todavía no tenía un diagnóstico claro y mucho menos un pronóstico acerca del futuro. Cuando me quejé por esta incertidumbre y por no habérseme dicho que estaba pasando, se me aseguró con la dominante autoridad de los doctores especialistas que todo estaba bien en el mejor de los mundos. Todo estaría bien para el sistema pero no para mi moral. Por lo tanto solicité un antidepresivo y obtuve una cita para el 25 de julio con el Dr. Quennville, que me podría formular uno. Llegué allá una hora antes de tiempo el 25 después de mi segunda broncoscopia. ¡Dos horas después un empleado me dijo que el Dr. Quennville estaba de vacaciones y que tendría que esperar hasta el 29 de agosto para verlo! Dos semanas después, el 7 de agosto, me reuní otra vez con la doctora Coulombe y me explicó que la biopsia de ganglio tomada por el Dr. Gagnon era negativa al igual que la tomada con bisturí por el Dr. Ferraro. El lavado del lóbulo medio también era negativo pero el lavado del lóbulo superior encontró unas células "sospechosas" que podrían venir del gran nódulo que había sído declarado canceroso inicialmente. Ahora tomaríamos una tercera biopsia para verificar ese diagnóstico. Una biopsia transtorácica fue tomada bajo anestesia local el 21 agosto por el Dr. Chalaoui que insertó una aguja hueca directamente en lo que se suponía era mi cáncer. Recibí las buenas noticias el 5 de septiembre. ¡No se encontraron células cancerosas! era sólo un gran nódulo de fibrosis y los exámenes anteriores habían dado "falsos positivos". Sin embargo, todavía no estaba fuera de peligro ya que éste había crecido en los últimos seis meses y la fibrosis y el enfisema habían reducido mi capacidad respiratoria a un 30% de lo que debería estar. ...continuará... Que yo sepa, ahora tengo más tiempo por delante sin embargo, en este momento me ocupa la última fase de la gran aventura que ha sido mi vida (y aún lo es). Después de más de diez años de compartir mis aventuras e impresiones con ustedes, me he acostumbrado a ello así que trataré de mantenerlos al tanto sobre la secuencia de eventos aquí y en un texto separado sobre la evolución de mis pensamientos y sentimientos a medida que se aproxima la muerte. Sean pacientes, esto podría tardarse un par de años. Actualizado en septiembre de 2006 |