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Anterior: Terranova
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Capital: Saint-Pierre
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Las islas fueron llamadas Saint- Pierre et Miquelon por Jacques Cartier quién paró allí 6 días en 1535. Cambiaron de manos varias veces entre los franceses y los británicos pero se conservaron como una base para la flota pesquera francesa cuando Francia perdió sus vastas posesiones en Norteamérica por medio del Tratado de París en 1763 luego de su derrota en las Llanuras de Abraham cerca de la ciudad de Quebec. A pesar de ese tratado, las islas fueron atacadas por los británicos y retornaron a Francia varias veces hasta que fueron definitivamente cedidas a los franceses por el segundo Tratado de París en 1815. Después de cada invasión, los británicos deportaban a los isleños con el resultado de que las familias más viejas de las islas son ahora los descendientes de refugiados Acadianos que huían de la brutal deportación desde Nueva Escocia y New Brunswick a Luisiana. Los británicos fueron expertos pioneros en la "limpieza racial" en las tierras tomadas. Pescadores Bretones y Vascos se establecieron en un gran número desde 1815 y ahora los descendentes vascos conforman la mayoría de la población. El verdadero valor de estas islas era el bacalao hasta que la sobrepesca codiciosa destruyó ese abundante recurso del Atlántico Norte. Los derechos de pesca habían sido un tema de conflicto entre Canadá y Francia hasta que un arbitraje internacional concedió los derechos exclusivos a las islas sobre 12 000 kms cuadrados (sólo un cuarto de lo que reclamaron originalmente). Ahora que el bacalao se ha ido las dos partes son perdedoras. La destrucción de la industria pesquera del bacalao se debe sin duda a la sobrepesca por parte de flotas internacionales pero la campaña para levantar el ego de Brigitte Bardot contra la caza de focas ha provocado una enorme proliferación de estos depredadores que se alimentan principalmente de bacalao. A propósito, vale la pena mencionar que el éxito de la anciana ex-actriz en la protección de focas bebés también ha causado la pérdida del sustento de miles de personas, provocando verdaderas dificultades humanas aquí, en Terranova, Labrador y en el Golfo de San Lorenzo. La economía de las islas creció por un tiempo durante la prohibición en los Estados Unidos entre 1919 y 1935 pero ahora depende principalmente de subsidios de Francia y de una pequeña industria turística.
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El magnífico aeropuerto de Saint-Pierre es un ejemplo del esfuerzo de Francia por sostener artificialmente a estas islas. Eso en realidad es completamente normal, Dinamarca sostiene en Groenlandia un estándar de vida muy por encima del que la isla podría llevar por sí misma y Canadá hace lo mismo con Terranova. Los terranovenses no quieren admitirlo, sin embargo es así como son las cosas.
Tomé una habitación en el Hotel París-Madrid por 35 US$ la noche, menos de la mitad de lo que habría costado en el Hotel Robert al lado.
Este es el Hotel Robert, el mejor hotel de la ciudad.
Como pueden ver, el que Saint-Pierre sea reconocido por la niebla tiene sus motivos. En este edificio están la oficina de correo y otras oficinas administrativas.
Como adorador del sol que soy estaba decepcionado por no sentir su caricia caliente sobre mi piel pero saqué lo mejor de ello, cambiando mi comodidad por el misterio romántico de estas casas de colores pasteles alrededor de la Place du Général Charles de Gaulle.
Al elevarse un poco la niebla, los verdaderos colores emergen por la rue du Général Leclerc (otro héroe de la Segunda Guerra Mundial que, despreciado por los británicos, no obstante se las arregló para ser el primero en entrar a París liberada).
Y por supuesto, la iglesia católica local.
Aquí está el ayuntamiento de Saint- Pierre.
Y su hospital justo en la esquina.
Visité el centro de la ciudad a pie pero tomé un bus turístico para ver los lugares de interés de los alrededores.
Tener un bote (incluso uno pequeño), no es un lujo cuando se vive en una isla.
Las siguientes cuatro fotos muestran un rasgo característico de la arquitectura de St- Pierre, el "tambour", un tipo de vestíbulo que le deja adentro y afuera de la casa mientras se protege del vendaval cuando está soplando. Éste también puede verse en partes rurales de Quebec.
La mayoría de los habitantes de Saint Pierre son relativamente pobres pero algunos tienen bastante dinero. La familia de esta casa más antigua, en el área de Savoyard, probablemente lo consiguió durante la época de la prohibición.
Esta residencia en la misma zona es más representativa del nuevo dinero, los negocios o los más altos niveles del servicio gubernamental.
Dio la casualidad de que me encontraba en Saint- Pierre durante el festival vasco que ofrecía eventos culturales y atléticos. Tomé unas cuantas fotos en la cancha del frontón cuandos se levantó la niebla durante mi segunda tarde aquí.
Éste es el frontón donde los vascos juegan su deporte nacional de la paleta (un juego de rápido movimiento que se realiza con una bola de caucho duro y paletas de madera).
Al tercer día, decidí no visitar Langlade y Miquelon y tomé este ferry con rumbo a Fortuna en Terranova.
Si el clima hubiera estado caliente y soleado, probablemente habría visitado las otras dos islas pero el frío y la niebla me pusieron a volar.
A pesar del espantoso clima, mi impresión general fue positiva ya que la gente era amable y fue interesante experimentar una atmósfrea completamente francesa aislada en Norteamérica. (Quebec no cuenta, su atmósfera es quebequense, no francesa).
