Cerca de la frontera llegamos al salar de Tara que es la más grande de las siete partes de la reserva Nacional Chilena "Los Flamencos".
Me hubiera gustado que el bus llegara más cerca y parara por unos minutos para observar la multitud de flamencos pero sabía que tendría otras oportunidades de observar estos extraños pájaros. Los flamencos en efecto son extraños ya que, hasta donde yo sé, son el único pájaro o animal que siempre come con su cabeza al revés. Ellos filtran diminutos organismos marinos a través de una serie única de laminillas en sus picos.
El altiplano a casi 4000 m ocasionalmente es interrumpido por una montaña como el Cerro Redondo de 5698 m que se muestra en esta foto.
La respiración es difícil en esta altitud para un vejete como yo.
Creo que éste se llama Cerro Tocco pero no estoy seguro.
Aquí tenemos una pequeña laguna que podría desaparecer o crecer hasta convertirse algún día en un salar.
Los picos de montaña en el horizonte delinean la frontera con Bolivia.
aquíestán otra vez las montañas fronterizas al otro lado de la laguna.
El macizo Cerro Juriques y el puntuado Cerro Licancabur marcan la frontera con Bolivia.
aquítenemos una mejor vista del Cerro Licancabur de 5916 m
El mundo es un pañuelo y a los quebequences les encanta viajar así que me encantó pero no me sorprendió encontrarme a Joelle Breton y André Lemay en la terminal de Salta cuando abordábamos el bus para el viaje de 12 horas que nos traería acá. Fue fácil, reconocí su acento de Quebec.
Después de quitarnos el polvo salado del camino, disfrutamos de una sustanciosa comida con show de música andina incluido en la "Casa Pedra" a un precio muy razonable.
aquíestán la Banda Andina y el pozo de fuego en el patio del restaurante. ¡Una noche muy agradable! La respiración es más fácil aquí a 2470 m que a 4000 m en el elevado puna.
Planeamos encontrarnos al día siguiente pero nuestros caminos no se cruzaron así que hicimos nuestra visita a los lugares de interés por separado. Tenía que escoger un operador de tour para mi viaje a Uyuni mientras que ellos hacían arreglos para el resto de su viaje.
La iglesia de San Pedro es un blanco inevitable para los fotógrafos aficionados.
San Pedro es visitada por demasiados turistas pero algunas calles han conservado el encanto característico de las pequeñas aldeas de montaña.
La calle Caracoles es el principal centro comercial en el pueblo. Está calmada en este momento por el calor del mediodía pero se animará después de la caída del Sol cuando las multitudes de turistas invadan sus bares y restaurantes.
Finalmente, justo antes de cruzar hacia Bolivia, aquí tenemos de nuevo los hermosos volcanes de Licancabur a 5916 m y el Juriques a 5710 m