Los turistas vienen a Baalbek a ver las espectaculares ruinas romanas, pero el pueblito en sí merece una visita si usted está un tanto curioso sobre como puede ser la vida en un pueblo tradicional del valle de Bekaa. La calle Abdel Halim Haggas, la vía principal de este pequeño lugar, estaba muy tranquila ya que no había turistas cuando estuve aquí pocos días antes de la invasión de Estados Unidos a Ira.
Me quedé en el hotel Júpiter donde conseguí una habitación con baño por 10 $US. Justo por esa calle estaba este simpático carnicero, orgulloso de exhibir el cadáver de una oveja awasi de cola gruesa. Estas ovejas almacenan la grasa en una enorme cola que pesa varios kilos al igual que los camellos almacenan la grasa en su joroba para sobrevivir a los tiempos difíciles.
Los lugareños me parecieron amistosos y serviciales. Este comerciante de pastelería dulce incluso se tomó un tiempo para explicarme algunas de sus recetas favoritas.
Este camello triste, desempleado porque no había turistas, me miró esperanzado pero me hice el duro de corazón frente a su difícil situación y me marché de prisa a ver las ruinas.
Este reconstitución de artista les ayudará a visualizar como lucía todo el complejo en la epoca romana.
Y este plano les permitirá ubicar lo que van a ver en las fotos que siguien.
Hay evidencias de ocupación humana en este sitio que se remontan 2000 años a.C. El pequeño templo circular de Venus que se muestra aquí probablemente estuvo entre las últimas adiciones hechas a mediados del siglo III junto con el propileo del complejo principal cruzando la calle.
El complejo de Baalbek comprende un gran Templo de Júpiter del siglo I, del cual sólo existen seis columnas, y ante el cual se erigió un enorme patio en el siglo II, al que se le agregó un patio delantero hexagonal y un impresionante propileo en el siglo tercero. Cerca está un Templo de Baco del siglo II más pequeño y bien preservado.
Esta es la pared exterior del Gran Patio.
La entrada al complejo de templos a través del elevado propileo que se encuentra al terminar estas escaleras fue obviamente diseñada para impresionar a los visitantes.
Treinta columnas de granito soportaban un entablamento hexagonal en el centro del patio delantero hexagonal del siglo III que fue posteriormente cubierto con un domo y convertido en una iglesia en el siglo V.
Incluso hoy, el enorme gran patio de 134 x 112 metros es una vista impresionante observada desde la plataforma sobre la que alguna vez se levantó el templo de Júpiter.
El templo de Júpiter, que mide 88 por 48 metros, se erigió sobre un podium de 13 metros de altura que se eleva a 7 metros sobre el gran patio. Estas seis columnas de 22 metros de altura son todo lo que queda de éste hoy en día.
La primera hilada de esta plataforma contiene algunos de los bloques de piedra más grandes jamás transportados en todo el mundo. Cada uno de los primeros tres bloques de esta foto pesa un estimado de 800 toneladas. Vinieron de una cantera local donde aún está ubicado el bloque de piedra más grande jamás tallado con una medida de 21.5 x 4.8 x 4.2 metros y con un peso estimado de 1000 toneladas.
Aunque más pequeño, el templo de Baco, construido justo al lado del gigantesco complejo de Júpiter, también es impresionante por su tamaño y belleza.
Las tallas de uvas, amapolas y escenas baquianas sugieren que el vino y las drogas debieron ser usadas por los adoradores en rituales de iniciación relacionados con la regeneración y la vida eterna.
Este es el extremo occidental o trasero del templo.
El complejo fue transformado en una fortaleza después de la conquista árabe en el año 636. Baalbek fue ocupada por las dinastías Omayad, Abásida, Toulounid y Ayúbida antes de que fuera saqueada por los mongoles en 1260. Con el tiempo las columnatas que estaban en la parte frontal del templo fueron destruidas y una torre cuadrada mameluca se agregó a las fortificaciones. En esta foto, la torre del siglo XV está a la izquierda y el frente del templo del siglo II está a la derecha.
Abajo a la izquierda, la entrada al templo de Baco.
Abajo a la derecha, un detalle de la columnata en el lado norte del templo.
Finalmente, tenemos el interior del templo de Baco donde los romanos y sus súbditos tenían su equivalente de lo que ahora llamamos fiestas rave (delirio).
Mi próxima parada era Damasco en Siria. Es importante tener en mente que las diferencias entre Líbano, Siria, Irak y Palestina fueron creadas sólo en el siglo pasado por poderes coloniales extranjeros. Todos estos pueblos comparten una cultura e historia mucho más antigua. A pesar de sus diferencias superficiales, los libaneses, los sirios y los iraquíes saben que los palestinos son sus primos...