Capital: Basse-Terre
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Guadalupe fue colonizada primero en 1635 por los franceses quienes rápidamente desarrollaron rentables plantaciones de azúcar que atrajeron a los británicos quienes la invadieron varias veces y la ocuparon desde 1759 hasta 1763 cuando fue devuelta a Francia por medio del Tratado de París en canje por los reclamos de Francia hacia Canadá. A pesar del Tratado de París, los británicos invadieron Guadalupe nuevamente en 1794 durante la Revolución Francesa. Fueron repelidos en 1802, la invadieron una vez más en 1810 y la conservaron hasta 1816 cuando se le devolvió a Francia por medio del Tratado de Viena. Después de la abolición de la esclavitud en 1848, se trajo mano de obra forzada por un tiempo determinado desde la India para complementar la mano de obra africana libre. El azúcar de Guadalupe se mantuvo altamente competitivo gracias al uso de molinos más grandes y eficientes. Como un departamento de Francia en ultramar, el estándar de vida en Guadalupe es casi igual al de la Francia continental, haciéndola mucho más costosa que sus islas vecinas (esto se puede decir de todas las posesiones francesas tales como Martinica, Tahití, Reunión, etc.) |
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¡Por supuesto que los grandes cruceros también vienen aquí; no se puede escapar de ellos en el Caribe!
Aquí está otro.
Los grandes cruceros hacen escala por los grandes centros comerciales donde la ventaja de los artículos libres de impuestos generalmente se pierde ante los precios más elevados.
Esta casa colonial francesa del siglo XIX con balcones de hierro forjado ahora es un museo dedicado al poeta Alexis Léger mejor conocido como Saint-Jonh Perse.
Hay dos mercados en Pointe-à-Pitre, éste entre rue Peynier y rue Saint -John Perse y uno más colorido al lado del "darse" (puerto).
El "darse" y la Place de la Victoria a su lado son el centro de la ciudad.
Este mercado es concurrido, colorido y ruidoso. Por supuesto que también está lleno de turistas tomando fotos como yo.
El pescado que se vende aquí no podría estar más fresco.
También hay una gran sección de frutas y verduras.
Los precios son razonables pero no baratos.
La costa alrededor del pueblo de Gosier, 8 kms al este de la capital, tiene la más grande concentración de hoteles, restaurantes y bares.
Hay una amplia variedad de alojamientos pero la mayoría son costosos. Tuve mucha suerte de encontrar este pequeño estudio con baño, cocina y balcón por 28.60 $US (rue de la Plage, Gosier)
Los propietarios, Christian y Josiane Caliste fueron amables y serviciales.
Simplemente no me puedo resistir a tomar fotos de los mercados.
Esta señora estaba vendiendo pescado frito con su acompañamiento desde una caseta callejera en Gosier. Tenía un hermoso acento criollo y un alegre temperamento. Y yo disfruté su pescado con una botella de buen vino rosadoen mi balcón mientras que miraba al sol desaparecer en el horizonte aquella noche.
La comida y el vino también eran excelentes en este sencillo y pequeño café con vista a la playa frente al "Ilet du Gosier" a cierta distancia de la costa.
Otra vista de la playa Gosier bordeada por hoteles.
Y otra más, mostrando el mar aguamarina.
Sainte Anne, a mitad de camino entre Gosier y Saint François hacia el este, también es un pueblo vacacional pero es un tanto más tranquilo que los otros dos.
Este viejo molino de viento que vi en el camino a Saint-François proporcionaba la energía para triturar la caña con el fin de extraer el dulce jugo de caña del cual se hacía el azúcar cruda.
El poblado de Saint-François, a unos 30 kms al este de Gosier, es la segunda más grande área turística y vacacional de Guadalupe. Tiene una excelente cancha de golf y una gran marina (puerto deportivo) con muelles para los ferrys de las islas cercanas.
Saint-François también es reconocido por sus restaurantes.
Este es uno de los ferrys que atracan aquí frente al Hotel Kayé La.
Esta es otra vista de la marina con el Hotel Kayé La a la izquierda.
Un par de días después tomé un microbús hacia Pointe-Noire en la isla de Basse-Terre. Me pareció que, a excepción de los carros modernos, no había cambiado mucho desde que estuve aquí la ultima vez.
Había pasado por Pointe-Noire en enero de 1971 de camino al Fort Royal Club Méditerranée que fue cerrado desde entonces.
Pointe- Noire no ha cambiado mucho en treinta años pero...¡Ay, yo sí!
No importa, esos fueron buenos años y disfruté cada minuto (o casi, tiendo a olvidar los malos momentos que he tenido). ¡Sería agradable tener otros treinta años por delante!
Sí, Pointe-Noire era muy similar hace treinta años.
Tampoco hay mucha diferencia aquí.
Me fui por esta bella playa de arena negra en Malendure, cerca de diez kilómetros al sur de Pointe-Noire durante mi camino de regreso a Gosier vía Basse-Terre y Pointe-à-Pitre.
Finalmente llegó la hora de volver a irme y tomé este catamarán ferry de alta velocidad a Dominica.