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Anterior: Guadalupe
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Capital: Roseau
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En 1635 los colonos franceses trataron de afianzarse en la isla pero fueron rechazados por los Caribes. En 1660 los franceses y los británicos acordaron dejar la isla a los Caribes pero los colonos franceses establecieron plantaciones de café allí a finales de siglo y Francia mandó un gobernador para tomar posesión de la isla en 1720. Entonces, por supuesto, los británicos atacaron y la isla cambió de manos varias veces hasta que finalmente le fue otorgada a ellos por el Tratado de París en 1763. Los británicos establecieron plantaciones de azúcar donde podían con un éxito relativo debido al terreno montañoso. El descuido y el subdesarrollo provocaron malestar social durante la mayor parte del siglo XIX. En 1905 se les dio a los Caribes un grado de autogobierno dentro de los límites de una reserva de 3 700 acres en la costa noreste. La isla aún es una de las más pobres de la región. Sólo un cuarto de la tierra es cultivable siendo sus principales productos los bananos para exportación y los cocos para aceite y jabón. Dominica todavía es la menos atestada de turistas de las Antillas pero eso está cambiando rápidamente. |
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Primero, una foto del inevitable crucero visto desde el ferry de alta velocidad a la llegada.
Aquí está un plano cerrado del Sun Princess, sólo para estar seguro de que ustedes vean el tamaño de este monstruo.
El edificio de Gobierno con la Oficina de Correos y el British Trade and Commerce Bank (Banco Británico de Industria y Comercio) de frente al muelle del ferry de alta velocidad.
Aquí vemos una vista del malecón visto desde el muelle de cruceros.
Una casa típica de Roseau en Long Lane.
Aquí vemos una bonita casa verde en Cork Street.
Y otra con postigos naranja en la esquina de King's Lane y Field Lane.
Esta oficina de Cable and Wireless en la intersección de Long Lane, la calle Hanover y la calle King George ofrecía acceso a Internet pero era muy costoso.
Una tradicional "chattel house" caribeña todavía se mantiene en la esquina de las calles Viejo y Gran Marlborough junto a la pensión Kent Anthony.
Después de la abolición de la esclavitud en 1834 los antiguos esclavos que trabajaban como empleados de las fincas podían poseer una casa ubicada en la tierra de las plantaciones con la condición de que se podía desmantelar o trasladar a otro sitio si el trabajador dejaba de trabajar. Eran conocidas como "Chattel houses" (Casas enseres) ya que podían moverse junto con cualquier otro bien mueble.
En Roseau me quedé en la pensión Bon Marché por 21 $US la noche. Tenía tres habitaciones que compartían una cocina, el comedor y el balcón que se ve aquí en el edificio blanco del centro.
Siempre me llevo bien con otros viajeros en lugares como este porque es muy interesante intercambiar anécdotas y consejos sobre excursionismo con mochila. Esta vez, sin embargo,no tuve suerte. Una pareja, Martin y Ossa, habían asumido el lugar como propio y les molestaba tener que compartirlo cuando yo llegué. Eran unos completos desgraciados y me complicaron la vida. Menciono ésto aunque prefiero olvidar los detalles sólo para mostrar la realidad de que el viajar como mochilero por el mundo no siempre es tan maravilloso como me parece recordar cuando regreso a casa.
Esta joven mujer en el mercado de Roseau, mostrándome una pieza de chocolate crudo hecho en casa que ella estaba vendiendo, estaba sorprendida de que yo no hubiera sabido de que se trataba.
Debajo a la izquierda, madre e hija vendiendo huevos y a la derecha, un comerciante de verduras.
El pueblo, unos pocos kms al norte de Roseau, se llama "Massacre" en memoria de la despiadada masacre de una tribu entera de 80 indios Caribes por parte de tropas británicas en 1674.
Los guerreros Caribes, al inmigrar a las islas desde Sur América cerca del año 1200 d.C, erradicaron a las pacíficas y más civilizadas tribus Arawak que los habían precedido por más de mil años. Resistieron la llegada de los europeos y fueron casi completamente eliminados por los españoles, los franceses y los británicos cuando no pudieron imponerles el trabajo forzado.
St-Joseph, otros 5 kms al norte.
Dominica no era interesante para los españoles que estaban buscando oro. Los franceses, y más tarde los británicos, crearon plantaciones de café y azúcar en las cuestas más fértiles, desplazando a los Caribes a la costa noroeste donde todavía sobreviven tres mil de sus descendientes.
Es asombroso como los pasajeros de los cruceros pueden ser manipulados hasta conducirlos a hacer fila para atracciones banales como un paseo en bote de remos por el Indian River (Río Indio) junto con otros diez botes llenos de turistas ruidosos y parloteantes sólo en espera de ser recompensados al otro extremo con un vaso de ponche de ron barato por haber aguantado la dura prueba.
Portsmouth en la extensa Bahía Prince Rupert es la segunda ciudad más grande de la isla.
No hay mucho que ver por aquí excepto las ruinas de Fort Shirley en el punto cercano de Cabrits donde se ha instalado un pequeño complejo de cruceros. Esto explica porqué un paseo en bote de remos por el Indian River puede convertirse en una atracción.
La mayor parte del noroeste es muy montañosa para la caña de azúcar pero la selva tiene una vegetación exuberante.
Las plantaciones de coco y banano reemplazan a la caña en esta parte de la isla. No es de extrañar que los bananos cultivados aquí en pequeños terrenos montañosos no puedan competir con las grandes y llanas plantaciones industriales de Costa Rica y Honduras donde los costos de la mano de obra son mínimos.
El tramo llano de tierra alrededor del río Melvile Hall está incorporado al aeropuerto del mismo nombre construido aquí, lejos de Roseau y de Portsmouth por una razón que no es obvia.
Esta casa, en el camino a la aldea pesquera de Marigot refleja el poco desarrollo económico del noreste.
La accidentada costa noreste está expuesta a los vientos del Atlántico y ocasionalmente es devastada por huracanes.
Salybia es el principal asentamiento en la reserva Caribe de 3 700 acres establecida en 1907.
Esta moderna aproximación, al borde del camino, del "Carbet" tradicional ovalado, vivienda colectiva para un grupo familiar extenso, es visitada periódicamente por grupos de pasajeros de los cruceros.
Después de visitar el Carbet, los grupos de excursionistas se traen aquí para que compren souvenirs.
La mayoría de los Caribes de la reserva viven en condiciones precarias de sus artesanías o del cultivo de banano y de frutos del árbol de pan.
Algunos, sin embargo, llegan a ser relativamente prósperos como la familia que vive en esta casa en la aldea de Sineku.
Lewis Dupigny, que me trajo de regreso a Roseau desde Salybia es un exitoso caribe con su propia minivan y buenas conexiones con las agencias de turismo.
Él vivía en la reserva en la aldea de Bataca y aún podía hablar el idioma Caribe. Sin embargo explicó que su lengua no se estaba enseñando y que pronto desaparecería ya que no le interesa a los jóvenes Caribes de hoy en día. Él lo estaba tomando con resignación pero a mí me entristeció.
No creo que esté siendo demasiado sentimental al pensar que la extinción de una cultura es como la desaparición de una especie. La mayoría de la gente se sentiría triste si los pandas se extinguieran así que, ¿por qué no ser sensibles ante la pérdida de la diversidad cultural?
