Treinta y un horas después arrivé aquí a Hyderabad, ubicado a 1400 kilómetros al sur de Gwalior. Fue un largo viaje en tren pero no me importó, ya que me dio la oportunidad de disfrutar de conversaciones significativas, primero con dos oficiales de la Red Ferroviaria de la India que estuvieron conmigo en mi compartimiento y después, con un oficial de la Academia de la Fuerza Aérea de Hyderabad.
Pude percibir de estas y otras privilegiadas conversaciones, que existe una profunda desilusión acerca de los gobiernos (central y de los estados), entre las personas estudiadas de la India, quienes no están directamente involucrados con la corrupción que ha destruido completamente la tradición de eficiencia imparcial, lo cual era el orgullo del Servicio Civil Indio, cuando los británicos aún estaban al control.
Hyderabad es la capital de Andhra Pradesh, donde se habla Telegu. Esto es el Sur, la gente es descendiente de los Dravidianos y son más pequeños y oscuros de tez que los Aryans del Norte.
Aquí está una escena callejera en la calle Sadar Patel, justo al norte del monumento más famoso de la ciudad, el Char Minar, construido por Quli Qutb Shah en 1591 y que puede observarse abajo.
Justo al sur de Char Minar se encuentra la Escuela Tibbi, uno de los "colegios ingleses" construido por los británicos para entrenar al conjunto de jefes indios que necesitaban para administrar el país.
La región alrededor de Hyderabad alguna vez formó parte del Imperio Budista del Mauryan Ashoka, en el siglo tercero a. de C. Fue disputado por los reinos hindús, pasando a manos de los Chalyukas de la meseta Deccan en el siglo 7o. y a manos de los Cholas del sur, en el siglo 10o. La región luego se convirtió en el escenario de la lucha por el poder hindú-musulmán después del siglo 14 y hasta que el Sultán Quli Qutb Shah estableció su capital en Golconda.
En la parte oeste de la calle, al otro lado de la Escuela Tibbi, se encuentra la Mecca Masjid, una de las mesquitas más grandes del mundo. Fue construida en el siglo 17 por el Sultán Abdulla Qutb Shah, con una capacidad para acomodar a 10,000 adoradores.
Los Moghuls dominaron la región en 1687 y los virreyes de Aurangzeb (luego llamados los Nizams), la gobernaron desde Hyderabad.
Más hacia el oeste detrás de la Mecca Masjid está Lad Bazaar, considerado el corazón de la parte musulmana de la ciudad.
La antigua Fortaleza Golconda, a 10 kms al oeste de Hyderabad, fue la capital de los reinos Qutb Shahi desde 1507 hasta 1687. La única manera de entrar es através de la Puerta Bala Hisar, la cual está protegida contra los disparos de cañón por el muro de cerramiento que se muestra aquí.
Las murallas externas que tienen un perímetro de 7 kilómetros, encierran a los palacios de Shah y a la fotaleza construida sobre una montaña de granito de 130 metros. Aquí se ven las escaleras de la parte norte, las cuales conducen hacia arriba de las fortificaciones internas.
Abajo se muestra otra vista de las escaleras de la parte norte, viendo hacia las llanuras de los alrededores y una vista que enseña las murallas internas de ese mismo lado.
Estas escaleras le conducen hasta la mesquita construida por el tercer Shah de la dinastía, Ibrahim Quli Qutb Shah, y hacia el pequeño templo dedicado a la diosa hindú Mahakali (Durga Devi) que se muestran abajo.
El Pasillo Durbar en la parte más alta de la montaña, es donde los Shahs sostenían sus audiencias y las asambleas generales del reino.
Existe una espectacular vista desde la galería de arriba del Pasillo Durbar. Tanto Hyderabad y Secunderabad pueden ser vistos desde allí.
Esta vista desde el Pasillo Durbar muestra las escaleras de la parte sur y las ruinas de los palacios de Shah, en la parte de abajo.
Abajo, vistas del Pasillo Durbar y de las murallas internas.
Las impresionantes murallas internas pueden ser vistas detrás del Taramati Masjid en la parte derecha.
El Pasillo Durbar ubicado en la cima de la Fortaleza Golconda.
En 1687 Abu Hasan, el útlimo de los Shahs Qutb, sostuvo aquí una batalla durante siete meses contra un inmenso ejército Moghul, que era comandado por el Emperador Aurangzeb, antes de perder el fuerte debido a la traición de uno de sus generales.
Justo cuando partiría de Golconda conocí a un doctor retirado escocés, Michael Ramage, quien también planeaba visitar el Museo Salar Jang, así que nos fuimos juntos. Es una tristeza que tuvimos que dejar nuestras cámaras aqui, de otra manera tendría algunas exhibiciones que mostrarles...
Al día siguiente, tomé un bus hacia Secunderabad para poder agarrar el tren nocturno hacia Bangalore, que está a 14 horas de distancia. En el tren conocí a un grupo de 32 chicas de secundaria y tuve una interesante conversación con algunas de ellas, siempre bajo las miradas supervisoras de sus escoltas varones, quienes visiblemente no apreciaban mis preguntas inquisitivas acerca del rol de la mujer en la sociedad hindú.