Valparaíso, el puerto principal y la segunda ciudad más grande de Chile está a 120 km de la capital.
Con frecuencia me he preguntado sobre los factores que han determinado la selección de un lugar en particular para la fundación de una nueva ciudad. Algunas veces las ventajas de un sitio específico son tan obvias que la pregunta no surge pero, en mi opinión, este no es el caso de Santiago y Valparaíso¿Por qué Santiago fue construida tan lejos del mar?, ¿No había un lugar portuario mejor que Valparaíso, un lugar donde la ciudad hubiese tenido espacio para expandirse?
Yo sé que no es asunto mío hacer tales preguntas, pero sólo me cuestiono, ¿Que tanto pesan, relativamente, el azar y las circunstancias sobre la lógica en el momento de tomar tan importantes decisiones?
En cuanto a Viña del Mar, ésta obviamente no existiría sino no hubiera sido por su gran playa de arena y la proximidad de dos grandes ciudades, Valparaíso a 15 km y Santiago a 135 km de distancia.
Viña del Mar es exactamente igual a una serie de lugares alrededor del mundo como Mar de Plata en Argentina, Acapulco en México, Torremolinos en España, Durban en Sur África, Surfer's Paradise en Australia o Waikiki Beach en Hawai para nombrar solamente algunos de ellos. Estos lugares son tan parecidos que creo que deben hacer un esfuerzo especial para copiarse los unos a los otros.
Justo al otro lado de los Andes, está la ciudad de Mendoza en Argentina que es el límite sur alcanzado por los caminos del extraordinario Imperio Inca. Los valientes pero desorganizados y nómadas indios Mapuche fueron capaces de detener el avance de los Incas en parte, sin lugar a dudas, por los problemas de logística causados por la distancia de 3000 km de Cuzco.
El viaje en bus de Santiago a Mendoza fue un gusto para un amante de los paisajes montañosos como lo soy yo.
A unos 120 km de Santiago el bus tiene que ascender por esta increíble serie de caminos curvos llamada "Los Caracoles" justo antes de entrar al túnel de "Cristo Redentor" para llegar a la frontera a una altitud de 3150 metros.
Las formalidades de la frontera para dejar Chile y entrar a Argentina fueron sorprendentemente eficientes para ser en Sur América.
En el bus conocí a Mara que iba a Mendoza a comprar piezas para su carro durante el fin de semana. Esta joven mujer es una exitosa empresaria a la cabeza de un servicio de mensajería en Santiago. Desde sus modestos inicios con una bicicleta que montaba ella misma pasó a edificar un negocio en continuo movimiento con docenas de motociclistas que trabajan para ella.
Que una mujer pudiera alcanzar el éxito así como ella lo hizo está bien para Chile, pero hubiera sido impensable en muchos otros países suramericanos.
No muy lejos de la frontera pude vislumbrar el pico más alto de los Andes, el Aconcagua a 7035 metros.
En la parte occidental de los Andes, las montañas estaban generalmente compuestas por rocas de granito de color oscuro mientras que el costado oriental ofrecía una vista impresionantemente bella de picos de roca sedimentaria de un rosado delicado.
Era verano en febrero así que este estación de esquí muy de moda, que permanece lleno en invierno, estaba vacío a excepción de unos pocos caminantes que no necesitan la emoción del esquí para apreciar las montañas.
Cuando los españoles cruzaron los Andes por primera vez para llegar hasta aquí en 1550 fundaron un valle fértil, irrigado artificialmente que era trabajado por los indios Huarpe quienes habían aprendido arte y tecnología de los Incas.
Después de dos semanas en el área de Santiago utilicé los excelentes buses chilenos para irme al sur, parando durante el camino en Chillan y aquí en Villarrica.
Noté que el Distrito del Lago se parecía mucho a mi hogar. No hay volcanes en Quebec y las montañas no son tan altas pero hay muchos lagos y la tierra es similar por lo boscosa. El clima también es parecido, nuestros meses de verano, junio, julio y agosto, se parecen mucho a enero, febrero y marzo de aquí.
También, la abundancia de madera ha llevado a la construcción de casas de madera en ambas partes. ¡Esta casa de madera cerca al Lago Villarrica no estaría fuera de lugar en las montañas Lauretidas cerca de Montreal unos 9000 kms justo al norte de aquí!
Por supuesto que ustedes no verán avisos en español en Quebec, Maine o Vermont pero si verían pueblitos que lucen como este.
Desde luego que hay diferencias de estilo, como por ejemplo esta iglesia.
Es fácil ver porqué Valdivia escogió este lugar para la ciudad que iba a llevar su nombre. Es un gran sitio en la confluencia del río Calle-Calle que se ve aquí desde la ventana de mi hotel, y el río Valdivia que aparece en la foto siguiente
Valdivia me pareció un lugar tranquilo con gente amigable y que se da a conocer fácilmente. Un ramillete de lugareños felices estaban tomando cerveza, bailando y divirtiéndose en una tarde soleada de sábado en este restaurante flotante tomado desde el puente sobre el río Valdivia.
¡Alguien sabe que hacer con su dinero!
Valdivia tiene todo por lo cual se debe ir allí. Sus dos ríos se unen en un gran estuario que se cierra en un estrecho justo antes de desembocar en el Pacífico. Los españoles construyeron fuertes a ambos lados del estrecho en Corral y Niebla para controlar el acceso a lo que parece un gran puerto natural.
Me pregunto por qué Valdivia no creció más hasta ser mucho más grande.
Había una feria rural en Niebla ese domingo así que tomé un bote por el estuario para verla y cruzar el estrecho para visitar el Fuerte de Corral mientras estaba allí.
En 1820 durante la guerra de la independencia, el famoso mercenario escocés Lord Thomas Cochrane agregó a su considerable fama el exitoso ataque a esta fortaleza con un solo barco y 300 hombres mientras que éste era defendido por 700 hombres y cientos de cañones.