Acogida
Relatos
Principio
Anterior: Egipto
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Capital: Beirut
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Líbano fue la sede de algunos de los más antiguos asentamientos humanos en el mundo, los puertos fenicios de Tiro, Sidón y Biblos fueron importantes centros de comercio y cultura en el tercer milenio a.C. Los fenicios eran semitas que emigraron de los desiertos de Arabia para convertirse en exitosos navegantes y comerciantes. Establecieron una extensa red de poblados comerciales por todo el Mediterráneo, uno de las cuales, Cartago, desarrolló su propio imperio marítimo en el Mediterráneo Occidental. Los fenicios fueron invadidos por los amoritas en el 2000 a.C y por los egipcios en el 1800, antes de gozar de su independencia desde 1100 a 867 a.C. cuando fueron invadidos por los asirios. Luego vinieron los babilonios en el año 590 a.C., los persas en el año 539 y Alejandro Magno en el 333. Finalmente, los puertos fenicios se convirtieron en parte del Imperio Romano en el año 64 a.C. cuando Pompeyo el Grande conquistó el territorio que comprende el Líbano moderno y lo gobernó como parte de la provincia de Siria. Un impresionante templo a Júpiter fue construido en Baalbek como una demostración del poderío romano. El Arameo reemplazó al fenicio como idioma principal y alrededor del siglo IV el Cristianismo fue firmemente establecido. Cuando los árabes invadieron en el año 634, los precursores cristianos de la iglesia Maronita se establecieron en las montañas libanesas del norte para evitar la conversión al Islám. A ellos se les unieron los refugiados shiitas en el siglo IX y los Drusos en el siglo XI. Los cruzados estuvieron activos en la costa desde el siglo XI al XIII en el que fueron vencidos por los Mamelucos. El gran Crac des Chevaliers fue construido durante este período. En 1516 los turcos otomanos conquistaron toda la costa mediterránea oriental. Otorgaron a los líderes locales relativa autonomía, usando a los drusos en contra de los maronitas lo cuales, unos y otros, desarrollaron lazos con los rivales Francia, Rusia y Gran Bretaña . En 1860, al final de la sangrienta guerra civil que culminó en una masacre de los maronitas por parte de los drusos, Inglaterra y Francia intervinieron y ejercieron presión sobre los turcos para establecer una nueva administración dominada por cristianos que duró hasta la Primera Guerra Mundial. Después de la guerra, Líbano se convirtió en un mandato francés uniendo la llanura costera, habitada en gran parte por musulmanes, con las montañas dominadas por cristianos para crear la República de Líbano en 1943. El Líbano independiente se unió a la Liga Árabe reflejando el abrumador componente árabe de sus orígenes étnicos. Los árabes libaneses no obstante están divididos en tres religiones musulmanas la sunni, la shia y la drusa y en tres religiones cristianas la maronita, la católica griega y la griega ortodoxa. En el momento de la independencia, los cristianos eran mayoría y los maronitas tenía una posición de ventaja en un delicado equilibrio político. El contundente establecimiento de Israel y la llegada de los refugiados palestinos trastornaron este delicado equilibrio y dividieron el país. En 1958, una rebelión musulmana de fuerzas drusas y shiitas aliadas con refugiados palestinos en contra de los maronitas fue aplastada por marines americanos, pero la guerra civil entre la coalisión musulmana y las milicias cristianas estalló otra vez en 1975 hasta que Siria intervino para forzar un cese al fuego en 1976. El país fue devastado y más de 50 000 personas murieron. La lucha se reanudó en 1977 y en 1978 Israel invadió el sur de Líbano para destruir las bases palestinas ubicadas allá. Israel invadió a Líbano nuevamente en 1982. Bombardearon la parte musulmana de Beirut durante siete semanas por tierra, mar y aire y forzaron a la OLP y a 7000 palestinos a dejar el país. Se desplegó una fuerza multinacional en Beirut para proteger a los civiles musulmanes pero las fuerzas israelís bajo el mando de Ariel Sharon permitieron a los extremistas de la Falange Cristiana entrar a los campos de refugiados de Sabra y Shatila para masacrar a más de 1000 civiles desarmados. Al año siguiente, 50 personas murieron en un ataque terrorista contra la embajada americana y 260 marines estadounidenses junto con 60 soldados franceses fueron asesinados por un camión bomba. Las fuerzas occidentales se retiraron y los enfrentamientos continuaron con Israel respaldando a los cristianos y algunos paises árabes apoyando a la coalisión musulmana. Finalmente, la fuerte presión internacional condujo a un acuerdo de reconciliación nacional en 1989 con el valle de Bekaa bajo la influencia de Siria y el sur de Líbano bajo la de Israel. Desde entonces todos los esfuerzos buscan curar las heridas de la guerra civil, reconstruir y hacer mejoras en lo que fue destruido y restablecer el prestigio como centro financiero que tenía Beirut previamente. |
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Paré en Beirut sobre todo para visitar a mi querida amiga Michelle de Montreal que estaba trabajando allí para una estación local de radio en ese entonces.
En esos días Beirut era el París del Medio Oriente con una brillante vida nocturna y, debo decirlo, la decadente e hiperactiva vida social que iba con ella.
El Phoenicia, hotel de moda, era un imán irresistible para todos los ricos árabes petroleros que aquí se sentían libres mientras que tenían que mantener la apariencia de irreprochable moral en casa.
La permisividad sexual de los años 60 no era mayor aquí que en Norteamérica pero se ocultaba en gran parte. En los "mejores círculos sociales", una aparente virginidad para el matrimonio era obligatoria, proporcionando elevados ingresos a los cirujanos que se especializaban en esa delicada operación. En realidad era sólo una formalidad porque todo el mundo sabía con quien habían dormido las posibles candidatas nupciales, de cuanto eran sus respectivas dotes y cuantas veces habían sido "reparadas". Una vez se satisfacía esa obligación, la fidelidad después del matrimonio sucedía pero no era común.
Casi todo el poder financiero y político estaba en manos cristianas. No hay duda de que este desequilibrio contribuyó a la guerra civil en 1975 entre falangistas cristianos apoyados por Israel y la coalición musulmana entre Drusos, Shiitas Y refugiados palestinos.
Michelle me guió por el impresionante palacio de Beit-ad-Din construido por Bashir II a finales del siglo XVIII. Éste sirvió como residencia presidencial después de la independencia del Líbano en 1946 pero ahora, lo que queda de él después de la guerra civil es un museo.
Estamos desternillados de la risa en la foto de abajo a la izquierda ya que ella se había quitado los zapatos para no aparecer más alta que yo en la foto. En realidad, era incluso más alta descalza y aún lo es, 40 años después. A la derecha, estoy yo en Beit-ad-Din.
Visité el complejo de templos romanos de Baalbek yo sólo de camino a Damasco no lejos en el otro lado de la frontera.
