Ghardaïa es un gran oasis en medio del Sahara unos 500 km al sur de Argel. Actualmente el oasis comprende cinco ciudades fortificadas Ghardaïa, Bou Noura, Melika, El-Atteuf y la santa Beni-Izguent ocupadas por el pueblo Mozabita que huyó hasta aquí desde el norte para escapar a las persecuciones religiosas en el siglo XI.
La ciudad santa de Beni-Izguent se cierra en la noche para asegurarse de que ningún infiel pase la noche allí.
Abajo, escenas en las calles angostas de Beni-Izguent.
El oasis es bastante próspero por su gran producción de dátiles.
Abajo, ese soy yo vestido de árabe en Ghardaïa, a la izquierda y en mi tradicional vestido de negocios en Hassi Messaoud, a la derecha.
El enorme (1600 km cuadrados) y profundo (4 000 m) yacimiento petrolero de Hassi Messaoud fue descubierto en el Sahara por los franceses en 1956.
Las muy cómodas viviendas sombreadas con árboles en el centro de esta foto están separadas de las instalaciones de producción a la derecha por obvias razones de seguridad.
Aquí están las instalaciones de producción como eran cuando yo trabajé allí en 1964. ¡Deben ser varias veces más grandes ahora! Mi trabajo aquí involucraba el largo edificio de compresores en la parte de arriba de esta foto.
El petróleo producido por el yacimiento de 4 000 metros de profundidad contenía gas natural que se quemaba en grandes cantidades iluminando el cielo del desierto por kilómetros.
Esto era altamente derrochador no sólo por el gas perdido sino lo más importante porque extraer el gas reducía la presión del depósito que activaba la producción de manera natural.
Se decidió por lo tanto re-inyectar el gas natural que salía con el petróleo para sí mantener la presión del depósito.
Éste es el interior del largo edificio de compresores visto arriba.
Inyectar metano al depósito de 4 000 metros de profundidad requería esta batería de 20 grandes compresores multietapas trabajando a más de 430 atmósferas (6000 psi= libras por pulgada cuadrada). A esa presión, el metano era líquido y limpiaba toda la película de lubricante soluble en hidocarburo de la superficie de los cilindros de los compresores. Yo tenía que encontrar un lubricante sintético que protegiera los cilindros del uso sin obstruir la porosa roca del depósito. Después de unas cuantas pruebas, diseñamos un lubricante hecho por encargo con la ayuda de un buen equipo de laboratorio en París y fui declarado un héroe.
Otro trabajo para resolver problemas me llevó 500 km más al sur a un pozo de explotación llamado Nezla.
Aquí la imagen de una duna de arena siendo trasladada lentamente a través de la tierra por el viento.
En el camino, nos encontramos con una patrulla argelina montada en camellos en medio de la nada.
Aquí está el pozo de Nezla antes de que descubra petróleo.
Abajo, una vista de la torre de perforación desde el suelo a la izquierda y otra desde la cima a la derecha.
Aquí también las viviendas se tienen a una distancia de la torre de perforación por obvias razones.
Ese soy yo en el piso de la torre de perforación.
En realidad disfruté de la amplia gama de responsabilidades que me aportó mi trabajo en Argelia, desde las técnicas hasta las de negocios y gestión humana .Y me encantaron el país y su gente.
Esta foto fue tomada en el Casbah mucho después en un viaje de negocios para Soquip en 1977.
¡Es una pena lo que la corrupción y el fanatismo religiosa han hecho con este pueblo!