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Después de 27 años, el Festival de Jazz de Montréal se ha convertido en el evento de este tipo más grande del mundo con unos 100 conciertos gratuitos y un número igual de presentaciones pagando en once días.
Docenas de lugares, grandes y pequeños, adentro o afuera a poca distancia a pie de la Place des Arts de Montréal, que se muestra detrás de la fuente en esta foto, se llenan completamente con amantes del jazz de todo el mundo.
Aquí está otra vista de la fuente de la Place des Arts, esta vez mirando al sur desde el otro extremo hacia el complejo Desjardins.
Se ofrecen shows de marionetas y áreas de juego para entretener a los niños pequeños y así sus padres pueden disfrutar los conciertos gratuitos de jazz al aire libre.
En esta pareja de mimos, la más alta hace el papel de titiritero que controla los movimientos de su títere con cintas rosadas.
Durante los 11 días del festival casi sin parar se está llevando a cabo un concierto gratis en alguna parte. Veo una multitud así que es allá a donde voy.
En efecto, un pequeño grupo de jazz captaba la atención de la multitud en la terraza Amarula entre el complejo Desjardins, al otro lado de la calle Ste-Catherine, y la Galería de Arte Contemporáneo a la derecha.
Las calles aledañas son cerradas durante el festival. El escenario de General Motors al fondo, instalado en la intersección de las calles Ste-Catherine y Jeanne Mance, puede ser visto por una enorme multitud cuando se usa.
El pequeño escenario de Hydro-Québec puede verse desde todas partes del pueblo del festival, visto desde su extremo norte en la siguiente panorámica.
El pueblo del festival, al lado del salón de conciertos, ofrece restaurantes, tiendas de cerveza, almacenes y diversiones para niños. Pueden ver un poco del escenario de Hydro-Québec al fondo. En la carpa de la derecha, varios artistas del maquillaje transforman las caras de los niños en las de diversos animales, sobre todo gatos.
Muchos escenarios pequeños como el lugar Loto-Québec en el bulevar Maisonneuve, al norte del Pueblo del Festival, han sido instalados alrededor de la Place des Artes para acomodar a todos los grupos de jazz de menor importancia que se reúnen en Montréal durante el festival.
Aquí está otro que me encontré camino a casa a una corta distancia al este de Maisonneuve blvd. Estaba patrocinado por la cerveza Stella Artois.
Mi caminata hacia el metro me llevó por el famoso bar "Foufounes électriques" unas cuadras más al este. No pude dejar de tomar esta foto pensando en que el nombre podría divertir a algunos de ustedes (significa algo como "traseros electrizados").
Todavía no había visitado la nueva Biblioteca Nacional de Québec cruzando la calle desde la estación de metro Berri- Uqam así que pasé a registrarme y conseguir un carné de la biblioteca.
Construida a un costo de 142 millones de dólares, contiene 4.1 millones de documentos (1.2 millones de libros, 1.2 de otros documentos y 1.6 de micro archivos) la mayoría de los cuales son exhibidos en 41 000 metros lineales de estantes en el edificio de 33 000 metros cuadrados.
La enorme biblioteca fue un éxito inmediato. La mayoría de libros pueden seleccionarse en autoservicio. La fila para sacarlos es larga pero se mueve rápido.
Finalmente, el día estaba tan bonito que decidí esperar 20 minutos por el bus en este agradable parque en lugar de tomar el metro.
Esa noche, me di cuenta de que me había perdido la "Cari- Fiesta", un desfile anual muy colorido de gente de origen caribeño que pasa el invierno preparando extraordinarios disfraces para esta exuberante celebración del cálido sol que ellos dejan atrás por un mejor estándar de vida aquí.
Un tiempo después, mi amiga Jocelyne me llevó a tomar fotos de dos espectaculares edificios de mercados y sus alrededores, uno en el Montréal Viejo y el otro en el área de Hochelga-Maisonneuve cerca del estadio Olímpico.
Personalmente, pienso que el Montréal Viejo ha perdido mucho de su encanto porque se ha vuelto demasiado turístico. Estos carruajes esperando por turistas en la rue de la Commune son una clara señal de saturación turística en cualquier parte del mundo donde se encuentren y el Montréal Viejo no es la excepción.
Admito que el Montréal Viejo ha sido restaurado bellamente y que tiene bonitas tiendas y restaurantes pero rara vez voy allá, sencillamente es demasiado turístico para mi gusto. El edificio grande con el domo en la rue de la Commune es el Mercado Bonsecours construido en 1847. Ya no se pueden conseguir frutas y verduras allí porque fue completamente restaurado como monumento histórico en 1996. Ahora contiene tres pisos de galerías de arte, boutiques, restaurantes y salones de recepciones. Incluso hay un salón de baile.
Una cuadra al oeste del mercado está la Place Jacques Cartier que se extiende desde la rue de la Commune hasta la rue Notre- Dame donde está ubicado el ayuntamiento. La plaza, rodeada de restaurantes con terrazas tenía muchos visitantes a pesar del mal tiempo.
Éste es el ayuntamiento de Montréal El balcón sobre la entrada es donde el general de Gaulle se convirtió en héroe para la mitad de la población de Québec e indignó al resto de Canadá al gritar "Vive le Québec Libre" ante una multitud extasiada en julio 24 de 1967.
El Viejo Puerto de Montréal, cruzando la rue de la Commune desde la Place Jacques Cartier, ha sido transformado en una atracción turística con boutiques, restaurantes y una marina que pueden ver en esta panorámica móvil de 360 grados. Era un día gris pero de todas formas el lugar estaba lleno de turistas.
Se vé como un chateau o un ayuntamiento con su gran fuente pero es sólo el Mercado de Maisonneuve construido hacia 1900 por el ingeniero Marius Dufresne que también construyó los grandiosos piscinas públicas cercanas y gran parte del barrio. El impresionante edificio de piedra fue transformado en un centro comunitario cuando las frutas, las verduras, el queso y las carnes se trasladaron al moderno edificio de mercado de la derecha.
La calle Bennet es una de las calles más bonitas del área de Hochelaga-Maisonneuve que por lo general es considerada un vecindario para personas de bajos ingresos.
La esquina de las calles Ontario y Nicolet es representativa de este ambiente de clase trabajadora.
La calle Aird, paralela a Bennett y perpendicular a la calle comercial Ontario, también tiene estas escaleras exteriores que no me gustan pero los edificios de la vecindad son sólidos, bien mantenidos y definitivamente más bonitos que las pequeñas casas de dos pisos del Plateau. Los bajos arriendos en esta área son una ganga.
Hochelaga-Maisonneuve está justo al sur del estadio olímpico así que tomé esta panorámica de esta estructura en la calle Pierre de Coubertin donde se llevaron acabo ciertas competencias atléticas en los juegos olímpicos de 1976. Ahora se ha convertido en el "Biodôme" donde los visitantes pueden observar una variedad de animales en sus ambientes polar, templado, ecuatorial y marino expertamente reproducidos. El Biodôme es muy popular entre montrealenses y turistas, especialmente niños.
