El tren ya había llegado las espectaculares montañas de Montenegro cuando me desperté después de viajar desde las 22 hs. de la noche anterior.
Los antepasados de los Montenegrinos son una mezcla de Illirios, Romanos y Eslavos que formaron el estado Duklja bajo la dinastía Vojislavljevic alrededor del siglo IX. Fueron dominados en el siglo XII por el rey Serbio Stefan Nemanja quien anexó sus tierras a Serbia y por la fuerza los convirtió de la religión Católica a la Ortodoxa.
El reino Serbio se derrumbó a mediados del siglo XIV y Duklja o Zeta como era llamada entonces, recuperó su independencia bajo la segunda dinastía Montenegrina, los Balsic, en 1356.
Después de la derrota de Serbia por los Turcos en 1389 en Kosovo y la de Bosnia en 1463 la tercera dinastía Montenegrina, los Crnojevic, mudaron su capital al refugio montañoso de Cetinje en 1482 justo antes de la caída de Herzegovina bajo las fuerzas Otomanas. Luego del último Cnrojevic, Montenegro fue regida por Vladikas (Obispos) quienes eran elegidos por asambleas populares hasta que el Obispo Danilo Petrovic estableció la dinastía hereditaria Petrovic en 1712. Montenegro mantuvo su independencia hasta 1918 cuando el rey Serbio Petar Karadjordjevic aprovechó las caóticas condiciones al final de la Primera Guerra Mundial y su ejército ocupó Montenegro. Los Montenegrinos se rebelaron en 1919 pero los Serbios, más fuertes, prevalecieron; el Reino de Montenegro fue abolido y Montenegro fue anexado a Serbia. En 1920 los estados Balcánicos de Eslavonia, Croacia, Bosnia, Herzegovina, Montenegro y Macedonia fueron fusionados en el Reino de Yugoslavia bajo el liderazgo de Serbia.
Las casas de las granjas en la meseta alta se veían prósperas desde la ventanilla del tren pero había más montañas que tierra cultivable.
Las cañadas profundas y el terreno montañoso difícil explican como Montenegro se las compuso para retener su independencia por tanto tiempo.
El acceso a la costa que es importante para Serbia, que no tiene salida al mar, ahora es posible gracias a una sucesión interminable de largos túneles...
... y altos puentes de caballetes pero la línea necesita ser mejorada.
El desarrollo industrial ha sido más lento en Montenegro que en Serbia desde la Primera Guerra Mundial debido a que su relativamente poca población estaba dispersa en zonas rurales y semi-rurales aisladas.
Esta es una casa de pueblo tomada desde la ventanilla del tren.
Montenegro ha privatizado la mayoría de sus empresas estatales y adoptó vigorosas reformas en los ´90. Eligió utilizar al DM como moneda en vez del inestable Dinar Serbio y parece estar moviéndose hacia la emancipación de Serbia. Ahora utilicen el Euro. Muchas personas con quienes hablé mencionaron de todas maneras que su dependencia económica del gran hermano del norte era un gran obstáculo para la independencia completa.
La costa Montenegrina es tan hermosa como la Croata como pueden juzgar Uds. por estas ruinas de un viejo fuerte mirando al mar Adriático.
El turismo es la mayor fuente de ingresos pero la mayoría de turistas vienen de Serbia.
Bar atrae a un número creciente de vacacionistas con una buena infraestructura turística.
Parece que la habilidad de Montenegro de diversificarse atrayendo mas turistas Europeos podría aliviar su dependencia de Serbia e influenciar su futuro.
Pude ver dos barcos crucero en Bar desde mi ventana.
Bar también tiene una bien equipada marina y todos los negocios especializados de soporte y los servicios requeridos por los entusiastas de la navegación. Estaba tranquilo cuando yo estuve allí en invierno pero confío que el negocio va a acelerarse en verano si los efectos negativos de la guerra de Bush en Irak disminuyen.
Moviéndose hacia el norte por la costa se llega a la ciudad de Sutomore donde el tren emerge de un largo túnel antes de seguir la ribera hasta Bar.
Mas al norte llegamos a Petrovac donde el camino desde Podgorica desciende de las montañas a la costa.
La aldea medieval de pescadores de Sveti Stefan en esta isla ha sido convertida en un exclusivo hotel de lujo en los ´60. Playas de arena fina delimitan la costa por todo el camino a Budva unos pocos kilómetros más al norte.