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Esta pequeña pirámide, cuyo diseño es similar al del Castillo, se llama Tumba del Sumo Sacerdote debido a que Herbert Thompson descubrió un pozo que llegaba desde el suelo del templo hasta cinco tumbas superpuestas y abajo de ellas hacia una profunda cripta tallada en la piedra subyacente a 15 metros debajo de la base. El cuidado que se tomó para esconder la cripta primordial debajo de cinco tumbas que tenían menor importancia llevó a la especulación que el monumento entero era la tumba de un sumo sacerdote muy importante.
Thompson compró el emplazamiento de Chichén Itzá y la exploración de sus secretos fue el trabajo de toda su vida.
Esta estructura estilo Puuc, el Chichán Chob (pequeños agujeros), también llamada la Casa Roja debido a sus rastros de estuco rojo, fue erigida por los Mayas durante el período Clásico Tardío antes que la autoridad maya colapsara y los subsiguientes Toltec-Itza tomaran el mando. Los jeroglíficos grabados la datan al año 870 d. C.
Se cree que el Caracol, llamado así debido a una escalera circular en la torre, fue un observatorio aunque no hay evidencias concretas de ello. Está localizado en la sección del Puuc de Chichén y tiene algunas características Puuc pero se le atribuye a los Toltecas debido a que los templos circulares eran dedicados usualmente a Quetzalcoatl fuera del área Maya.
Esta sólida estructura estilo Puuc, cuyo interior es un laberinto de habitaciones pequeñas, fue llamada "Convento de Monjas" por los españoles debido a su parecido a un convento español.
El estilo Puuc aparece en esta vista sesgada de el "Convento de Monjas".
Y se muestra muy evidente en esta vista de lado de la misma estructura.
Los Mayas habían abandonado Chichén Itza a finales del siglo X y fue el turno de los Toltecas dejar que este gran lugar se deteriorara cuando Mayapán se hizo suprema. Pero la hegemonía Mayapan no duró, los príncipes se rebelaron, se dio muerte a los Cocom y la península se dividió en 16 estados feudales rivales entre sí, los cuales estando divididos no fueron ningún reto para los españoles.
Justo antes de dejar Chichén Itza, ésta es una última mirada de la extraordinaria pirámide Kukulkan con todos los turistas aglomerados alrededor de ella.
De Chichén Itza, un cómodo autobús me trajo aquí a altas horas de la tarde y un taxi me llevó al Albergue de la Juventud. Obtuve un cuarto de literas con 8 camas todo para mí por únicamente US$9.50.
Cancún no me impresionó. Había mucho ruido, estaba ocupado y lleno de turistas. Este es el "Monumento a la Historia de México".
El primer edificio a la izquierda es el Albergue de la Juventud que está justo en la playa. Su precio es una ganga en Cancún.
Haga clic aquí para tener una vista en tiempo real de la playa, un poco más hacia arriba en el centro del área hotelera.
Nunca pensé que quedaría atrapado en esta multitud de turistas cuando tomé el autobús hacia Tulum!
Cuando todos los estados maya habían caído en las manos de los españoles, Tulum todavía persistió por otros 75 años como un islote aislado protegido por la impenetrable jungla.
El Templo de los Frescos, construido en varias etapas entre los años 1400 y 1450, tiene decoraciones elaboradas que muestran los tres reinos del universo Maya, el obscuro infierno de los muertos, el rango medio de los vivientes y el dominio divino de los dioses.
La estructura 25 también conocida como el Gran Palacio tiene un bello estucado de un dios que desciende.
Tulum estaba protegida en tres lados por una pared de piedra de 7 metros de grosor y 5 metros de alto y por acantilados a lo largo de la parte del mar, excepto por esta pequeña playa que se ve desde la "Plataforma del Caracol" que se encuentra en la cima de la colina rocosa.
Esta es un acercamiento a la Plataforma de Caracol.
Al otro lado de la playa está el Castillo el cual está flanqueado de este lado por el Templo del Dios que Desciende y por el otro lado por el Templo de la Serie Inicial (llamado así debido a que la primera serie de jeroglíficos hallados en una estela revelan la fecha).
Este es el Castillo visto del otro lado.
Una iguana pasó por ahí así que por qué no tomarle una fotografía...
Debido a un poco de magia el lugar se despejó de turistas por un instante, al igual que cuando las nubes algunas veces se abren para dejar que el sol pase, y tuve la oportunidad de tomar esta fotografía del Castillo y sus templos flanqueados.
Mi viaje 2001 había terminado, había visto lo que quería y había tomado más de mil fotografías. Ahora era tiempo de regresar a casa para digerir todas las impresiones que había acumulado. Me tomaría meses encontrarle sentido a lo que había visto en Cuba, el Caribe, la moderna América Central y el maravilloso mundo de los Mayas.
