La siguiente semana, Emilio tenía que ir a Cobán por negocios debido a una pequeña finca que posee no muy lejos de San Juan Chamelco en el departamento de Alta Verapaz. Acepté alegremente la invitación de acompañarlo.
El viaje desde la capital atraviesa una región semi árida antes de subir a las selvosas montañas impenetrables. Los paisajes son maravillosos.
San Juan Chamelco es una silenciosa aldea montañosa que gradualmente está siendo invadida por turistas que son atraídos por el paisaje, las cuevas locales y el rafting en el Río Sotzil.
Este es el refugio montañoso de Emilio, lejos del ruido y bullicio de la ciudad. Fue una inversión muy sabia que hizo hace muchos años antes que el área fuera popular.
Emilio es un hombre que ha alcanzado su posición gracias a sus propios esfuerzos, con una mente inventiva y la energía de un empresario. Ha construido y operado varios talleres en el pasado para producir sus propios inventos. Actualmente sus dos talleres producen pequeños generadores de vapor a un precio muy competitivo con las calderas importadas equivalentes.
Emilio y su amigo Jesús son representantes de la pequeña clase media de ladinos quienes luchan por ser reconocido entre las élites de terratenientes y la despreciada gente indígena maya.
Guatemala es un país pobre porque esta clase media progresiva es todavía muy pequeña. Las élites privilegiadas y los intereses extranjeros que poseen la tierra y controlan el comercio, crean pocos trabajos y son consumidores de productos importados de lujo en lugar de productos locales mientras que los indígenas menesterosos no tienen los medios y habilidades para producir riqueza.
Cobán es el centro del gobierno regional. Aquí, la batalla está combinada entre los conservadores y liberales con el mismo extremismo desesperado que Latinoamérica ha heredado de España.
A la izquierda, los embutidos son curados por medio de un fuego de leña en la cocina de un restaurante que Emilio conocía. A la derecha, la Catedral de Cobán
Me llevé de maravilla con Emilio. Al siguiente día, sabiendo acerca de mi interés por la civilización maya, me llevó a la capital cakchiquel de Iximché y a la fortaleza de Mixco Viejo, a 75 kms. al oeste y 25 kms. al norte de la ciudad de Guatemala respectivamente, la cual no hubiera podido visitar por mí mismo.
La municipalidad de Tecpán, la ciudad que queda más cerca de Iximché (6 kms).
En Tecpán no es obligación que la gente camine en la acera.
Indígenas cakchiqueles.
Los cakchiqueles vendiendo vegetales. Aquí probé el "atole" una bebida nutritiva hecha de maíz cuyo origen se remonta a miles de años atrás y que todavía es muy popular en los mercados mayas.
Abajo, una mujer cakchiquel y la iglesia local.
El siglo siguiente al colapso de la civilización maya alrededor del año 900 D.C., las dinastías nativas mayas fueron reemplazadas por una élite de guerreros extranjeros que venían del altiplano central de México. La gente común agregó dioses toltecas a sus panteones y los estilos arquitectónicos del norte reemplazaron a los estilos mayas.
La sociedad maya decayó totalmente cuando se fundó Iximché en el monte Ratzamut alrededor del año 1470 para que fuera la fortificada capital de los cakchiqueles. Los cakchiqueles, quichés, tzutuhiles y pokomames eran naciones mayas relacionadas pero independientes, dirigidas por competitivas dinastías de origen mexicano.
Esta fotografía de un modelo de Iximché muestra dos de las cuatro grandes plazas ceremoniales como lo eran probablemente cuando los cakchiqueles se aliaron con los invasores españoles para luchar contra sus tradicionales enemigos quichés y tzutuhiles en 1524. Los españoles fundaron Tecpán para poder establecer una base para sus operaciones militares y derrotaron a sus aliados Cakchiqueles cuando éstos se rehusaron a pagarles los pesados tributos en oro.
Aquí está Emilio en frente de lo que queda de un gran templo.
Y aquí estoy yo en frente de otro.
Uno de los campos de pelota mejor restaurados.
Emilio en frente de los templos y del campo de pelota hundido que se mostraron anteriormente
¡Esto sí que fue especial! Emilio, quien conocía este lugar, me llevó por un camino en el bosque el cual conducía hacia este montículo de escombros que todavía se considera sagrado por los cakchiqueles locales. Nos acercamos respetuosamente. La mujer encendió algunas velas cerca de la cima del montículo y el hombre quemó una ofrenda de incienso mientras él se comunicaba con los espíritus.
En mi opinión, los misterios de la religión no tienen mucho que ver con la naturaleza de los dioses, deidades y espíritus varios en los que a la gente le gusta creer, más bien tienen que ver con la estructura de la mente humana que permite que la credulidad supere la razón a expensas de los propios intereses de un individuo y muchas veces, ¡de su supervivencia!
Algunas de las tierras montañosas de Guatemala son semi áridas como ésta, pero la mayoría de los valles son bendecidos con más humedad.
De no haber sido por Emilio, no hubiera podido visitar estos lugares que muestran el último aliento de una gran civilización.
Este modelo al aire libre de Mixco Viejo, (aproximadamente a 25 kms. al norte de la ciudad de Guatemala), muestra cómo fue construido en la cima de una montaña como una fortaleza defensiva para proteger a la élite (extranjera) que gobernaba a la población maya que hablaba pocomam, de las ambiciones territoriales de las élites (extranjeras) competitivas que gobernaban a sus vecinos mayas que hablaban quiché y cakchiquel.
Un par de plataformas de los templos y un pequeño campo hundido de pelota en Mixco Viejo.
Esta es una mejor vista del campo de pelota.
Más adelante hacia el oeste, otra base de un templo.
Este compuesto de fotografías muestran lo empinado de estas colinas que rodean la fortaleza.
Finalmente, otro compuesto de fotografías que muestra las fotificación más hacia el oeste de Mixco Viejo.
Era tiempo de partir otra vez. Estaba muy complacido con mi estadía aquí. Pude conocer a Mariana y a su padre Emilio y aprendí algo acerca de los mayas. Lo más importante es que empecé a levantar el velo acerca de los varios niveles de inigualdad en Centroamérica. Por ejemplo entre esta modesta pero cómoda casa y el estilo de vida que se muestra en la siguiente fotografía.
Esta ordenada casa con el lavabo afuera para secar pinturas es un retrato de cómo la mayoría, si no es que todos, de los indígenas maya viven el día de hoy. Sin electricidad, sin agua potable, sin servicios sanitarios, sin drenaje y sin escuelas.