Acogida
Relatos
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Capital: Santo Domingo
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La isla de la Hispaniola fue explorada y reclamada por Colón en su primer viaje en 1492. En 1697, España reconoció el dominio francés sobre el tercio occidental de la isla que se convirtió en Haití en 1804. El resto de la isla, para entonces conocido como Santo Domingo, intentó obtener su propia independencia en 1821, pero fue conquistado y gobernado por los haitianos durante 22 años. Finalmente logró la independencia como la República Dominicana en 1844. Una sucesión de gobiernos inestables, en su mayoría no representativos fue interrumpida desde 1916 hasta 1924 por la ocupación del país por parte de los infantes de marina norteamericanos (los infantes de marina también también ocuparon Haití de 1915 a 1934). La democracia duró poco. Rafael Trujillo tomó el poder en 1930 y lo sostentó, con el apoyo de los Estados Unidos como anticomunista, hasta que fue asesinado en 1961. El presidente títere de Trujillo, Joaquín Balaguer perdió las elecciones de 1963 frente al socialista Juan Bosch Gaviño cuya constitución de 1963 separó a la Iglesia del Estado, garantizó los derechos civiles e individuales y aprobó el control civil de los militares. En 1965, los infantes de marina de Estados Unidos intervinieron otra vez para apoyar un golpe del general derechista Wessin y Wessin. Balaguer se hizo presidente nuevamente en 1966. Se mantuvo fuertemente aferrado al poder durante la mayor parte de los 30 años siguientes cuando una reacción internacional frente a las elecciones con fallas lo forzó a acortar su período en 1996. Desde entonces, se han realizado elecciones competitivas con regularidad en las que candidatos de la oposición han ganado la presidencia y la economía dominicana ha disfrutado de altos índices de crecimiento. X En los años 80 las calmadas ciudades costeras de Sosua y Cabarete se hicieron populares entre los quebequenses como alternativas frente a las atestadas ciudades turísticas mexicanas como Acapulco, Cancún y Puerto Vallarta. Empecé a ir allá en 1985 y pasé una o dos semanas empapándome del sol caribe casi todos los inviernos hasta que me retiré en 1989. Incluso compré una tierra que vendí sólo recientemente. |
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Todo empezó con una semana de descanso bajo el sol en Charlie's Cabañas en Sosua con mi amiga Claudette en el invierno de 1985.
En ese entonces Sosua todavía era pequeña y sus playas no estaban atestadas.
Éste es el otro extremo de la playa de Sosua.
Y aquí el dramático choque de las olas en unas rocas cercanas.
Fuimos otra vez el año siguiente pero nos quedamos en el resort Cofresi en Luberon.
El resort Cofresi estaba algo aislado pero ofrecía todos los servicios posibles así que estaba bien para un descanso sin interrupciones.
Aquí está el otro extremo de la piscina superior. El resort también tenía una piscina inferior así como una entrada de agua de mar protegida contra el oleaje.
En 1987 tomé más interés en la cultura local y visité la capital Santo Domingo.
Ese año me quedé en la casa de un amigo en Sosua.
Y compré cuatro lotes en la parte boscosa de la Urbanización Perla Marina con la idea de vender tres para pagar una casa algún día.
También esperaba que el valor de la tierra aumentara lo suficiente como para dejar una atractiva ganancia.
En realidad resultó ser una infortunada inversión.
En 1988 tomé una semana de descanso con Louise que estaba pensando en comprar una tierra en Perla Marina.
Fuí allá de nuevo por total esparcimiento en 1989.Estaban apareciendo nuevos hoteles cada año pero el valor de mis lotes estaba estancado porque demasiadas nuevas subdivisiones estaban saturando el mercado.
Ésta fue mi última visita antes de retirarme.
Regresé sólo una vez en 1996 después del retiro. Sosua había crecido hasta volverse demasiado ruidosa y atestada para mi gusto.
La playa de Sosua todavía era hermosa pero se estaba llenando de gente con todos los nuevos hoteles que estaban en construcción cerca. El valor de la tierra aún seguía estancado porque se estaban ofreciendo demasiados lotes. Debí vender en ese entonces pero dejé que pasaran otros ocho años antes de salvar lo que pudiera.
Mi aventura de Sosua había terminado. Le dí la vuelta a la página de Sosua cuando descubrí la alegría de andar como mochilero por el mundo para descubrir nuevos horizontes cada año.
